Cipriano Castro

Biografía

Nació en Capacho, Edo. Táchira, el 12-10-1858, fue militar y político, encargado del poder ejecutivo y presidente de la Republica (1899-1908). Muere en Puerteo Rico el 04-12-1924.

Después de realizar sus primeros estudios su pueblo natal y en la ciudad de San Cristóbal, prosigue su formación en el Colegio Seminario de Pamplona, Colombia (1872-1873). Luego desatien-de la educación formal para iniciarse en el conocimiento de los postulados del liberal Colombiano.

Abandona la carrera eclesiástica para retornar a San Cristóbal. Sin embargo, pronto comienza a incursionar en la política, a adentrarse en la política local del gran estado de Los Andes.

A Castro se le conoció también por el apodo del Cabito que procede de “le petit caporal” que era el apodo de Napoleón.

Cipriano Castro

Caudillo centralizador, quién tomó en sus manos la bandera anticontinuista, al frente de un grupo de hombres invadió por el Táchira. La fuerza inicial con que invadió Castro era de apenas 60 hombres. Con ellos comenzó la “Revolución Liberal Restauradora”, que aprovechó hábilmente la desmoralización y las pugnas en las filas del gobierno y, al cabo de cinco meses, tomó el poder, iniciando el período de los caudillos andinos, que advienen con el siglo XX a nuestra historia.

El gobierno de Castro se inició bajo los auspicios de la consigna: “Nuevo hombre, nuevo ideales, nuevos procedimientos”, y su primer gabinete revela la intención de unir las fracciones liberales en pugna. Participaban en él los expresidentes Andueza Palacio, Villegas Pulido, Rojas Paúl, varios generales del liberalismo y hasta el candidato nacionalista derrotado en las elecciones del 97, general José Manuel Hernández.

Pero bien pronto comenzaron las dificultades de esta integración. “El mocho” Hernández se alzó contra el gobierno y siete meses después de su intentona, con sus fuerzas menguadas, fue derrotado y cayó prisionero.

Castro enfrento exitosamente serios conflictos nacionales e internacionales, en los cuales puso de manifiesto una gran energía, audacia y decisión. A la endemia propensión de los caudillos a levantarse contra el gobierno se agregaba ahora la participación activa de capitalistas y empresas extranjeras, dispuestas a financiar revoluciones y a proporcionar la intervención extranjera con tal de derrocar el gobierno de Castro.

En los primeros tres años de gobierno tuvo que enfrentar los siguientes problemas:

1. La Libertadora:

Triunfante de la revolución Restauradora, Castro pidió a los banqueros caraqueños entregar un empréstito al gobierno para atender la grave situación económica en que se encontraba. Los banqueros se negaron a colaborar y, por orden de Castro, fueron a parar en la cárcel; se les hizo desfilar por las calles de caracas, desde la cárcel hasta la estación del ferrocarril, entre guardias armados, con la amenaza de que iban a hacer enviados al castillo de Puerto Cabello. Ante aquella actitud los banqueros cedieron y entregaron el dinero que pedía el gobierno. Pero fueron desde entonces enemigos irreconciliables de Castro y promotores financieros de la oposición armada contra él.

El dirigente principal de este movimiento contra castro fue el general y banquero Manuel Antonio Matos, hombre de enorme fortuna, quien integró en sus planes no solo al grupo de banqueros encarcelados por Castro, sino también a varias empresas extranjeras que se sentían afectadas por las medidas que tomaba el gobierno:

• La New York & Bermúdez Company, empresa norteamericana que tenía el monopolio de la explotación de asfalto en Guanoco;

• La Orinoco Steamship Cpmpany, que controlaba la navegación por el rio Orinoco;

• La empresa alemana del ferrocarril(Gran Ferrocarril de Venezuela);

• La empresa del cable francés, que monopolizaba las comunica-ciones en el interior del país.

Con grandes recursos a su disposición, Matos adquirió en el extranjero armas y pertrechos y comenzó a organizar una serie de levantamientos en el interior del país, utilizando “la alianza revolucionaria más extensa e importante de toda la historia de Venezuela”. Un poderoso ejército de más de 14000 hombres se concentró en Villa de Cura, estado Aragua, y amenazaba seriamente al gobierno. Por otra parte, y con el pretexto de proteger los intereses de sus nacionales amenazados por la guerra, aparecieron frente a las costas Venezolanas barcos de guerra alemanes, ingleses, franceses, italianos, holandeses y norteamericanos.

Castro reunió 6000 hombres y con ellos se atrinchero en La Victoria, donde se produjo el encuentro decisivo entre los dos bandos. La batalla duro 22 días; fue “la más larga, la más sangri-enta y, desde el punto de vista numérico, la más importante que se ha librado en el suelo venezolano. El 2 de noviembre, las tropas de “La Libertadora” comenzaron a retirarse de La Victoria y, fueron regresando a sus respectivas regiones de origen. A partir de entonces, Juan Vicente Gómez, activo teniente de Castro, tuvo a su cargo liquidara cada uno de los jefes del ejército derrotado. El episodio

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