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Cosmovisión Andina


Enviado por   •  14 de Julio de 2013  •  1.238 Palabras (5 Páginas)  •  1.535 Visitas

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Cosmovisión Andina

La Cosmovisión Andina, considera que la naturaleza, el hombre y la Pachamama (Madre Tierra), son un todo que viven relacionados permanentemente. Esa totalidad vista en la naturaleza, es para la Cultura Andina, un ser vivo. El hombre tiene un alma, una fuerza de vida, y tam.bién lo tienen todas las plantas, animales y montañas, etc. El hombre es la naturaleza misma, no domina, ni pretende dominar. Convive y existe en la naturaleza, como un momento de ella.

Tenemos como símbolos nacionales del PusisuyuóTawantinsuyu a las estrellas del firmamento, como el TATA INTI (Padre Sol), La PHAXI MAMA (Madre Luna) que representa la fuerza DUAL del hombre andino, también el CHACHA WARMI (Hombre – Mujer), la pareja unida dentro de la convivencia nativa.

LA CHACANA (La cruz del sur), que representa la organización socio política y económica de los cuatro territorios pertenecientes al PusisuyuóTawantinsuyu, el cual se subdivide en los Ayllus del Aransaya (Posesión de arriba) y del Urinsaya (Posesión de abajo).

En la Cultura Andina tenemos como Símbolos Culturales, a las flores y plantas sagradas, a las aves, como el Kunturi (Cóndor), el Paka, el Mamani, el Luli y otros. Entre las fieras, tenemos el Puma, el Titi, el Qarwa, el Wari, el Allpachu y otros. Entre otros animales están también el Kirkincho, el Katari y el Amaru.

Por otra parte también tenemos, como símbolos nacionales y regionales, las montañas más sobresalientes de los Andes, como el Sajama, Illimani, Azuaya, Wayna Potosí, Illampu, el Tunupa y otras, que representan a fenómenos vitales de nuestros antepasados (Achachilas), llamados con el propósito de conmemorar cada periodo, la memoria de los héroes de nuestra historia y de la mitología andina.

La tierra entre los Aymaras. - Entre los aymaras, Pachamama o Wirjina (Virgen) también merece gran respeto, se le ofrecen libaciones, en cualquier oportunidad en que se comparte comida y en todos los ritos del ciclo agrícola. La Pachamama es una y múltiple, está en todas partes, incluso en lugares agrestes y peligrosos y esta diferenciada en cada parcela concreta. Pero la tierra no da así nomás. El ciclo agrario tiene que ver con un rico ceremonial religioso: año nuevo en agosto, cuando la tierra se abre, el mes de noviembre, cuando comienzan las lluvias, el tiempo de la cosecha.

Los aymaras conviven con la tierra y con toda la naturaleza en una relación armónica y ecológica. Todo está relacionado: la familia humana, la tierra, los animales, la naturaleza. La tierra es madre, los cerros son los abuelos y los animales y las plantas son como hermanos de esta inmensa familia cósmica. La tierra madre es una anciana que ampara a sus hijos y una joven virgen que se renueva constantemente. Por esto no hay que gastarla, pues la tierra no es para ser explotada, si no para vivir de generación en generación. Existe una reciprocidad entre el pueblo aymara y la tierra, que se manifiesta en los dones que se le ofrecen en agradecimiento de los que ella nos da. Los ritos agrarios son como una celebración de la creación, como sacramentos del ciclo vital de la naturaleza.

La naturaleza y la tierra no es sólo objeto de producción sino de contemplación, es un misterio al que hay que respetar, conservar en su integridad, en armonía con toda la creación, buscando la paz con la tierra, con la comunidad y con Dios.

COSMOVISIÓN MESOAMERICANA

La cosmovisión es la idea que los distintos pueblos tienen del lugar que ocupan en el universo los dioses y los hombres, los astros y la Tierra, y de la manera en que se relacionan entre sí. A ello hay que agregar la explicación que dan acerca del origen de todo lo creado, lo cual nos lleva al terreno de los mitos. En el caso de Mesoamérica, antiguos mitos relatan cómo los dioses formaron la estructura universal. Mesoamérica es una de las dos zonas de América que tenía civilizaciones urbanas, o "culturas superiores" en la época de la conquista española, en 1519. A lo largo de su historia, los pueblos mesoamericanos construyeron una civilización cuyas expresiones hablan de elementos compartidos por varios pueblos y rasgos que los distinguen entre sí. En la medida que avanzó el proceso civilizatorio, algunos rasgos se homogeneizaron por el contacto interétnico y otros adquirieron especificidad en ciertos contextos. A lo largo de este trabajo se hablara más acerca de Las civilizaciones mesoamericanas, en especial acerca de las Culturas Maya y azteca y su Cosmovisión.

Las cuevas eran la entrada al útero de la tierra. Las cuevas guardaban en su interior el sustento: plantas, flores y semillas, pero también otros bienes como piedras preciosas. Se consideraba que las montañas alojaban en su interior las aguas subterráneas. Las montañas se ligaban a la lluvia porque sus picos tocaban las nubes cargadas de agua.

Cosmovisión Azteca.

En Mesoamérica se consideraba que habían existido cinco edades o soles. Cada uno de estos soles había sido destruido por la lucha entre los dioses, entre Tezcatlipoca y Quetzalcóatl, que trataban, en cada nuevo Sol y de manera alternada, de crear al género humano y de dotarlo de alimento la religión azteca era del tipo politeísta, es decir, se basaba en la creencia de un variado número de dioses. Posee uno principal o supremo; Teotl, creador y señor del universo.

Cabe destacar también la admiración que el pueblo azteca sostenía por el sol, hasta tal punto de dedicarle grandes infraestructuras y sangrientos rituales. Dado que ya para hablar de sacrificar, podemos decir que la selección de los sacrificados no tenía filtros y no distinguían clases sociales. Estos sacrificios se llevaban a cabo con una cierta frecuencia. Los templos, que abundaban por las ciudades aztecas, eran hogar para esos peculiares rituales. Las mismas eran presenciadas por gran parte de la población.

Se dice, asimismo, que en los primeros momentos de la creación el cielo estaba acostado sobre la tierra, de tal manera que la luz no existía. En este lugar, conocido precisamente como Cielo Acostado, los dioses auxiliares, bajo la supervisión del Primer Padre, colocaron tres piedras, las tres piedras fundamentales de la creación que fueron el símbolo del sacrificio, la muerte y la resurrección del Primer Padre.

Después, el Primer Padre entró en el cielo y lo convirtió en el Cielo Elevado, opuesto recíproco del Cielo Acostado. Aquí construyó una casa de ocho pisos, con la cual ordenó todo el universo superior: el mundo en que vivimos y los astros celestes. El techo de esta casa era conocido como Domo del Cielo o Casa del Norte y hasta ahí llegaban las ramas del Árbol de la Creación, la Ceiba Madre.

Los mayas imaginaron la tierra como un enorme cocodrilo sobre el que los hombres de la cuarta creación nos desplazamos sin saberlo y en cuyo dorso nace la vegetación que hoy conocemos: los bosques, las selvas, los desiertos y las tundras. Encima de este cocodrilo habitaron los antiguos mayas y construyeron los hermosos palacios y edificios para sus dioses de acuerdo con los movimientos celestes que el Primer Padre imprimió al cielo el día de la creación.

Bajo este cocodrilo se hallaba el inframundo, dividido, como el infierno de Dante, en nueve pisos, en cuya parte inferior se encontraba el Reino de Xibalbá. En el inframundo vivían los muertos en compañía de los animales nocturnos o peligrosos, como los murciélagos, los búhos y los jaguares, y ciertas deidades conocidas como Bolontikú.

Así creían los mayas antiguos que estabaconstruido nuestro mundo.

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