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Enviado por   •  23 de Septiembre de 2014  •  1.260 Palabras (6 Páginas)  •  283 Visitas

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LA POLITICA COMO CIENCIA Y FILOSOFIA

Hemos hablado que la filosofía política y la ciencia política se deben clasificar, su concepción se debe sistematizar de manera diferente, porque aunque repito, una es consecuencia de la otra no son iguales ni se ven, ni se analizan de manera idéntica. Partiremos diciendo que la ciencia política es consecuencia de la filosofía política.

Digamos entonces, de manera general, que la filosofía es la definición de la universalidad lógica de las cosas, es decir la filosofía política estudia los aspectos y conceptos abstractos del gobierno, la política, la libertad, la justicia, la propiedad, los derechos, entre muchas otras; es decir esta define sus aspectos más elementales, lo que los constituye como tal en su naturaleza de ser, sin embargo, debemos dejar claro, que la filosofía solo maneja aspectos teóricos, no se involucra con la práctica, por eso hago referencia que maneja conceptos similares a los anteriores en su naturaleza de ser. Es decir los maneja como conceptos inmutables que han permanecido así y que son inamovibles.

La ciencia política ya como tal es una ciencia social, esta de igual forma hace un estudio sistemático de conceptos como libertad, justicia, gobierno, estado y demás. De igual forma hace un estudio teórico, descriptivo y un análisis de la sociedad bajo el estado, regido por un determinado sistema político. Solo que, al decir que hace un estudio “descriptivo y analítico”, nos hace referencia a una palabra clave en el punto de quiebre y fragmentación que separa a la filosofía de la ciencia; este concepto es la práctica. Es decir además de tomar en cuenta los aspectos naturales de los conceptos antes mencionados, también toma en cuenta situaciones históricas, concretas y contemporáneas al concepto, y les da una interpretación mucho más precisa y concisa de un fenómeno acorde a la actualidad. Es decir esta ya contempla los diversos cambios que este concepto puede sufrir.

De aquí que uno sea consecuencia del otro, por así decirlo, la ciencia no tendría fenómenos de estudio si antes no los hubiera definido la filosofía. Sin embargo para términos mucho más prácticos y contemporáneos a la sociedad en la que vivimos, que busca términos mucho más concretos, podemos señalar que la filosofía es hasta cierto punto algo en desuso hoy en nuestros días, y la ciencia es quien concretamente ahora da explicación a todo fenómeno que ocurre en la sociedad contemporánea. Aquí encontramos la principal diferencia, la ciencia puede dar respuesta a una serie de fenómenos en constante cambio, mientras que la filosofía solo puede explicar la naturaleza de estos.

LA POLITICA COMO CIENCIA

Toda ciencia tiene su propio objeto de estudio. En este caso, el objeto de estudio de la ciencia política son los hechos políticos, y como éstos son siempre un producto humano, podría hablarse con mayor propiedad de actos políticos. La política es ciencia porque tiene un método científico que conduce al conocimiento objetivo de los hechos políticos. No trata sólo de valorar o legitimar ciertas formas de organización política, sino también de describir la realidad social que las rodea. La política es una ciencia por ser una disciplina autónoma e independiente, con una estructura sistemática y teórica propia. Uno de los factores que más ha contribuido a esto es la aceptación e interacción de los métodos científicos dentro de la disciplina. La autonomía de la ciencia política se refiere a una reflexión particular sobre la política. Tiene el status científico porque ha alcanzado un nivel especializado sobre lo político, con un objeto de conocimiento autónomo respecto de otras disciplinas sociales como la historia, la sociología, la antropología o la propia filosofía. El status científico se refiere al espacio o la investigación de los diferentes aspectos de la realidad política con una metodología propia. A lo largo del tiempo han variado las definiciones sobre la ciencia política y su objeto de estudio. Algunas de las más importantes la han caracterizado como el análisis de:

a) Las condiciones para ser más virtuosos y mejores ciudadanos;

b) El monopolio del uso de la violencia física legítima;

c) La autoritaria distribución de valores para una sociedad;

d) Las formas de organización y ejercicio del poder, entre otras. Dentro de esta última se han abierto dos posiciones: la del estudio del poder dentro del Estado y la que lo hace extensivo a la sociedad.

El camino más frecuente para entrar a la ciencia política ha sido mediante el estudio de las instituciones políticas. Ningún concepto de la ciencia política ha tenido un mayor tratamiento que el de Estado. Surgió como un sustituto de términos anteriores referidos a entidades políticas importantes tales como reinado, posesión, principado, comunidad, república, dominio o imperio. Hoy en día, sin que signifiquen lo mismo, el concepto de Estado ha empezado a ser sustituido por el de sistema político. Con base en una opinión ampliamente difundida, la palabra "Estado" es de uso generalizado en los tiempos de Maquiavelo, aunque no de manera unívoca y muchas veces ni siquiera con el mismo significado, siendo precisamente él quien usó la expresión para designar a la organización del poder político en su libro El príncipe. Así pues, el Estado y la ciencia política son producto de la modernidad. La primera forma de Estado moderno que aparece es la del Estado absolutista, nacional y monárquico, que surge en Francia al término de la Guerra de los Cien Años; en Inglaterra después de la Guerra de las Dos Rosas, durante la monarquía de los Tudor, y en España al concluir la Guerra de Reconquista.

La política empieza a revelarse como ciencia con la aparición de las denominadas ciencias humanas (sociología, economía, psicología entre otras), es a partir de ese momento que hay un esfuerzo por definir el objeto de su estudio y de buscar las leyes más generales de los fenómenos políticos. Max Weber recalca en su obra el científico y el político como la comparación de los análisis hechos por los políticos constituyen un acicate para el desarrollo del conocimiento de la política y la crítica como filtro de aquello que es verdadero.

En el siglo pasado la política sigue de cerca los avances y altibajos de las ciencias sociales, se destaca en especial los esfuerzos por acercarse al objeto de estudio que llega a ser considerado más como el comportamiento de los individuos y de los grupos que actúan políticamente. Paralelamente se da un cambio en la metodología en donde los estudios de archivos o documentos ceden su importancia a los estudios que utilizan técnicas sociológicas como las encuestas, o métodos de sondeo.

En las últimas décadas los desarrollos de la información y de la comunicación han permitido en manejo de grandes volúmenes de datos y la transferencia de estos entre investigadores. Este fenómeno ha venido siendo acompañado por una amplitud de los temas investigados, un ejemplo es el objeto de los estudios que compararon las instituciones políticas entre los países o las que determinan los cambios históricos en un sistema político de un mismo país.

Las modificaciones en el modo tradicional de investigación han resaltado el valor de las teorías en especial aquellas que introducen formulaciones matemáticas. Antes se observaba, se clasificaba y se especulaba. En la actualidad los métodos incluyen la elaboración de los sistemas hipotético deductivos y se busca contrastarlos empíricamente8. En la actualidad es fácil disponer de estudios sobre los partidos políticos, sobre el liderazgo, sobre participación electoral, sobre actitudes y creencias conservadoras y liberales que hacen referencia al Comportamiento individual, pero también hay estudios sobre la validez del estado sobre la democracia y de la equidad que representan consideraciones teóricas. Con todos estos estudios se ha determinado que la política si es una ciencia.

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