Desarrollar a las personas

Desarrollar a las personas

El patrón obtendrá mejor trabajo de un aprendiz

sin preparación que de un rebelde con habilidad.

Desarrollar significa volverse gradualmente más lleno, más grande o mejor. Todos nos vemos involucrados en el proceso del desarrollo físico, mental y espiritual. No nacemos desarrollados, pero nacemos con el potencial para desarrollarnos. La mente del hombre es como un terreno sembrado con semillas. En cada semilla se encuentra una posibilidad de vida. Si la semilla está en un ambiente frío y seco, no se reproducirá o desarrollará; permanecerá dormida. Si tomamos la semilla y la ponemos en un ambiente cálido y húmedo, automáticamente crecerá y se desarrollará. Alcanzará su potencial total si el ambiente es propicio.

Lo mismo pasa en gran medida con nosotros: si el ambiente es el correcto, crecemos y maduramos y producimos de acuerdo con nuestro propio potencial. Este principio obra en nuestra familia, nuestros negocios y en cualquier organización.

Una persona que no se deja desarrollar, que no aprende, es un rebelde. Muchas veces, un rebelde entrenado, cree que lo sabe todo y no tiene la voluntad de dejar que se lo desarrolle en algo más. Sus habilidades pueden ser buenas, pero no se adapta a la organización, al grupo. Este sujeto presenta cierto paradigma que le causa problemas. Esto nos dice que la voluntad de una persona es más valiosa que sus habilidades. Hay que lograr que en nuestro corazón quepa la humildad de dejarnos desarrollar.

Cuando se tiene la voluntad, es como cuando se tiene arcilla suave con la que se puede hacer lo que se quiera, es material dócil. Una vez hecho el utensilio se endurece y permanece así. Un rebelde con ciertas habilidades recibe cierto tipo de entrenamiento que contribuye a su orgullo y se vuelve duro: cree que lo sabe todo, es tan inflexible, que no se puede cambiar. Esto hace difícil contratar a un rebelde entrenado, mientras que si se contrata a un aprendiz sin experiencia, a éste se lo puede perfeccionar porque es flexible. Si disponemos de la voluntad del hombre podemos perfeccionar su potencial.

BENEFICIOS

Cuando logramos entender el principio del desarrollo, empezamos a aplicarlo en nuestra vida y en la de los demás, así:

· Estamos siempre preparados para cambiar, si deseamos desarrollar nuestro potencial. Con frecuencia, queremos cambiar a otros antes que a nosotros mismos.

· Creamos una cultura, un ambiente en el cual vivir. Este es el resultado final de toda nuestra influencia y de desarrollar a la gente.

· La gente tendrá una mejor oportunidad de lograr un cambio si se les enseña el valor de hacer algo. La gente se muestra abierta para tal cambio, especialmente si la enseñanza se ha dado desde el punto de vista de los valores; la gente se apega a los valores. Es una verdadera ley de la vida que la gente siga los valores. El mundo está realmente abierto hoy en día. Está tan abierto como queramos que esté para introducir cambios en él.

INGREDIENTES

En el carácter de quienes saben cómo se desarrollan las personas, encontramos lo siguiente:

1. Mantienen una constante visión de algo que aún no son. Algo más grande de lo que son, mejor de lo que son; algo más maduro, un mejor carácter. No importa la edad o que tan desarrollados se encuentren. Tan pronto creemos que hemos llegado, dejamos de crecer. Empezamos a morir. Siempre debiéramos mirar y decir: “Esto es lo que puedo mejorar”. Luego es necesario que constantemente

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