Educacion Lancasteriana

La educación a lo largo de la historia parece en la constante necesidad de ir evolucionando de acuerdo al progreso social donde se desenvuelve. Y ninguna época parece librarse del tumultuoso remolino del cambio. Pero aún en eso, la misma educación actúa de buena fe según el contexto, hasta que ya no puede más y es reemplazada.Eso sucedió con la educación en la época de la independencia mexicana, iniciativa que surgía entre las cenizas del desentendimiento político para con la educación. Los grandes pensadores, los grandes revolucionarios de la pedagogía, hasta la misma iglesia que hasta hace poco en la Colonia monopolizaba la educación abandonaron todos los ideales por instruir al pueblo. Parece ser que la educación quedaba poca cosa con el gran problema político que representaba la independencia. Las personas dejadas al aire y en brazos de la ignorancia, abandonado cualquier pequeño intento hasta que surgió la luz con la iniciativa privada. Si el gobierno no actuaba, si la Iglesia desprotegía, pues las riendas las tomarían otros. Y esas riendas llevaron el nombre del sistema educativo lancasteriano.

Previo a reflexionar sobre esta rienda educativa quisiera agregar que además del abandono que sufría la educación por otro lado parecía que las ideas políticas y los movimientos sociales reflorecían entre la privación. El ideal político independentista tenía su dios en el liberalismo francés. La cultura francesa era el affair de la cultura mexicana. La Nueva España se alimentaba de sus ideas y hacia el amor con el estandarte de la libertad y soberanía del pueblo. Pero justo esto despertó también recelos, las ideas francesas pronto comenzaron a ser prohibidas, los alimentos de los libros se volvían injuriosos. Y justo como a las parejas que les prohíben hacer el amor las personas cultas por lo bajo siguieron esforzando por conservar sus ideales. Tanto a si que el liberalismo francés dio un gran impulso como precursor independentista. Los desorganizados y sometidos tenían la fe y el ejemplo de poder oponerse a sus dominadores. La libertad despertaba de su letargo y la justicia se quitaba la venda de los ojos. La manifestación política construyo sus piernas mediante la prensa. Y aún hoy en nuestros días podemos ver que esas piernas aparentemente siguen presentes, pero como también lo sufrieron en su época, la represión y la censura las vuelve cojas. Hoy en día tenemos medios de comunicación en su gran mayoría aletargados y conducidos por intereses políticos. Hoy la influencia antaño revolucionaria e independentista parece dormirse, caminar sonámbula rellenando los cerebros de mentiras o verdades a medias. La misma prensa solo en muy excepcionales casos tiene el estandarte de la verdad y la libertad. La gran mayoría de noticias parecen estar aleccionadas y controladas por los títeres de los organismos políticos. Y todo mundo sabe y todo mundo también calla. Por eso la gran masa ignorante

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