Historia Política Y Social De La Educación Argentina

1. Manuel Belgrano afirmó, entre otras cosas, en su Memoria Consular de 1796, lo siguiente:

“Una de las causas a que atribuyo el poco producto de las tierra y el ningún adelantamiento del labrador (...) [es] porque no se mira a la agricultura como un arte que tenga necesidad de estudio, de reflexiones o de reglas”.

“No se crea que es ajeno al ministerio eclesiástico el instruir y comunicar las luces sobre el cultivo de las tierras, artes, comercio, etc., pues el mejor medio de socorrer la mendicidad y miseria es prevenirla y atenderla en su origen”.

“¿Cómo, pues, la pondremos [a la industria] en este estado [de riqueza]? Con unos buenos principios (...) Los buenos principios los adquirirá el artista en una escuela de dibujo que, sin duda, es el alma de las artes”.

“Uno de los principales medios que deben aceptar a este fin, son las escuelas gratuitas, donde pudiesen los infelices, [es decir, los pobres] mandar a sus hijos sin tener que pagar cosa alguna por su instrucción: allí se les podría dictar buenas máximas e inspirarles amor al trabajo, pues un pueblo donde no reine éste, decae el comercio y toma lugar la miseria; las artes que producen abundancia que las multiplica después en recompensa, decaen; y todo, en una palabra, desaparece, cuando se abandona la industria, porque se cree no es de utilidad alguna”.

“Igualmente se deben poner escuelas gratuitas para las niñas, donde se les enseñase doctrina cristiana, a leer, escribir, coser, bordar, etc., y principalmente, inspirándoles amor al trabajo, para separarlas de la ociosidad”.

“La ciencia del comercio no se reduce a comprar por diez y vender por veinte, sus principios son más dignos. (...) “Sea el primero [de los medios de fomento del comercio], una escuela titulada de comercio”.

“Es forzoso se ponga igualmente, como medio de la protección del comercio, una escuela de náutica, sin cuyos principios nadie pudiese ser patrón de lancha en este río. (...) La utilidad y ventaja que proporcionará este establecimiento, aun para los que no quieren seguir la carrera de la navegación, no será bien ponderada jamás, ni yo puedo hacerla ver claramente.” (Belgrano, M: 1796: selección)

I. ¿Sobre qué base de pensamiento filosófico- político occidental se ancla su discurso?

II. ¿Qué función de la educación prevalece en la presente propuesta?, ¿cómo lo fundamentás desde los autores estudiados?

III. A partir de esta selección ¿qué análisis podés realizar de las ideas sobre Educación en Belgrano, teniendo en cuenta el contexto en que escribe la presente Memoria Virreynato del Río de la Plata?

1. Los españoles sabían que mediante la educación se domesticaría a los pueblos originarios y sostenían que era su obligación evangelizarlos, encaminando así una educación masificada y homogeneizadora. Se produce el gran vaciamiento de riquezas, se procura firmemente la imposición de la fe cristiana y principalmente transformar a los aborígenes en mano de obra. Con este objetivo se fundaron algunas escuelas en Santa Fe, en Santiago del estero. Los jesuitas inauguran una en la actual Plaza de Mayo. Un hecho muy importante en este período es la fundación de la Universidad de Lima surgiendo también tiempo después la Universidad de Córdoba. Así mismo en 1789 con la revolución Francesa se tomaron las ideas iluministas, con la importancia de los valores de la triada libertad, igualdad y fraternidad, ya que el pueblo francés estaba abatido económica y socialmente respecto al absolutismo. Dos años más tarde con la redacción y publicación de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, estos valores quedan reglados y se convierten en derechos, que servirán de base para las ideas del liberalismo político.

A través de la influencia francesa en el pensamiento español, se estableció una tendencia liberal que procuraba la libertad del pensamiento, negándose a aquello que tuviera sus raíces en el pasado. Por este motivo, surgió una preocupación acerca del bienestar material del hombre, en donde la doctrina de los fisiócratas consideraba que debía ser libre en la disposición de sus bienes, y debían eliminarse las restricciones gubernamentales. En este sentido, el Estado debía cumplir su papel apoyando a los derechos naturales de los individuos, a través de la imposición de la educación respecto a la enseñanza de los principios de la ley natural. Desde este aspecto, tanto la corriente del enciclopedismo como la fisiocracia, proponían el liberalismo en la filosofía, religión, política, y economía, con la obligación del Estado de instruir al pueblo.

Luego de la expulsión de los Jesuitas y con el advenimiento de la monarquía de los borbones, España sintió la influencia de estas ideas, cuya introducción fue favorecida por el cambio de dinastía. Sostuvieron la postura de que la educación debía tener por objeto la enseñanza de cosas concretas y útiles que fueran de provecho tanto para el individuo como para el estado, basándose en el carácter práctico de la instrucción, con el fin de incrementar el nivel de las clases productoras. Existieron diferentes tipos de escuelas: las escuelas pías, eran gratuitas y dependían de la parroquia, destinadas a los aborígenes y mestizos; las escuelas de conventos, brindaban una enseñanza más avanzada para el ingreso a la universidad; las escuelas de los ayuntamientos en los centros más urbanizados; las escuelas del rey, antiguas escuelas jesuitas y las escuelas particulares, eran casas de maestros particulares para los sectores más acomodados de la población.

La pobreza y la rutina de las clases campesinas, catalogadas como gentes ociosas, fueron vistas como las causantes fundamentales de la situación económica colonial, por lo cual debían ser instruidas. Al respecto, Manuel Belgrano se mantuvo en contacto con estas ideas enciclopedistas, económicas y fisiócratas. La base de su pensamiento proviene de las mismas doctrinas de España, en donde la naturaleza aparece como la única fuente de riqueza, ocupando su lugar primordial la agricultura. En base a esta creencia sobre la existencia de un orden natural, se va a acrecentar la postura que sostiene que la mejor forma de garantizar el desarrollo de una economía es la no intervención, el cual defenderá el liberalismo económico en contra de las políticas de intervención mercantilistas que se producían. Por este motivo, el papel del Estado debía estar dirigido a promoverla y no entorpecerla mediante impuestos abusivos y controles aduaneros que sostenían a las clases improductivas.

Su primera

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