Historia Y Historia Cultural

Historia y Teoria cultural – Simon Gun

¿Que es la historia? Uno de los modos más sencillos de definirla es decir que esta es una narración acerca de sucesos reales que tuvieron lugar en el pasado. Según W. Gallie “la historia es una especie del genero narrativo”. Por otro lado, Lawrence Stone, habló de un renacimiento de la narración. Stone se refería con esta expresión a un retorno a la descripción y a la biografía en la escritura histórica. Stone veinte años mas arde diciendo que la idea de que pasado pudiera comprenderse como un texto hizo de la historia una especie en peligro de extinción.

De mayor importancia fueron las ideas tomadas de la teoría cultural francesa a la hora de alertar a los historiadores sobre la cuestión de la narración a mediados de los años 80. Destacaba aquí el argumento del filosofo Jean- Francoise Lyotard de que el mundo occidental había entrado en una condición posmoderna, cuya característica definitoria era el escepticismo a propósito de los meta-relatos. La tesis de Lyoad señalaba el fin de las grandes narraciones de toda índole, tenia, de hecho, un significado más limitado referido a la pérdida de confianza en una completa legitimación de las ciencias.

La influencia mas importante en las ideas recientes acerca de la historia como narración fue, sin embargo, la dl critico cultural francés Roland Barthes, quien lanzó la cuestión de cómo la historia entendida como una ciencia difería en términos discursivos de las narraciones imaginarias que podemos encontrar en la épica, la novela o el drama; la historia tomaba prestadas de la ficción técnicas para tratar de representar lo que sucedió en realidad en el pasado. “la historia parece contarse a sí misma. Esta técnica, denominada ilusión referencial por Barthes, hace que los textos históricos parezca que pueden proporcionar un acceso directo e inmediato a los sucesos descritos.

El artículo de Barthes anticipaba muchos de los temas clave del debate posterior sobre la historia. Las referencias a lo falso, la ilusión y al efecto de realidad hicieron que algunos vieran el articulo como un ataque a la historia académica.

Mientras los primeros ven la narración como una amenaza ante hay que resistir a toda costa, los segundos la ven como la prueba de que no existe una correspondencia directa entre la historiografía y el pasado.

El primer enfoque, relacionado con Hyden White, ve la historia como una rama de la literatura, cercana a la poesía y la novela. Por el contrario, Paul Ricoeur la historia es tratada como una forma de narración que es diferente de la literatura de ficción. En tercer lugar, investigaremos las ideas de Michel Certau, que vio la historia como una forma práctica y una especie de escritura.

2.1 La historia como literatura

Ha sido un tema ampliamente debatido el de si la historia es un arte o una ciencia. El historiador Bury realizo una declaración diciendo “la historia pueda suministrar material para el arte literario o la especulación filosófica, en sí misma es tan solo ni mas ni menos que una ciencia”. Por otro lado Hyden White sostenía que la historia era esencialmente una creación literaria por su forma y estructura. Aunque es compleja en sus detalles, los elementos principales de la tesis de White son sencillos. Comienza por distinguir entre las formas básicas del registro histórico: los anales, las crónicas y la historia. Los anales y las crónicas, carecen de una comprensión clara de la relación existente entre los sucesos contados, una explicación de sus causas y consecuencias, y de una completa interpretación de su significado histórico. Es el historiados el que impone sobre el pasados un orden narrativo y, en este sentido, “hace la historia”.

¿Cómo se leva a cabo este proceso de “hacer la historia”? White sostiene que la interpretación histórica se lleva a cabo principalmente por medios literarios. El historiador da una trama a los sucesos estudiados empleando un conjunto de relatos arquetípicos: el romance, la comedia, la tragedia, la sátira. White propone que todos los relatos se ajustan a uno o varios de estos arquetipos. El historiador configura los sucesos de acuerdo con una de las tramas arquetípicas, la capacidad de los historiadores de interpretar el mismo conjunto de sucesos de distinta manera no esta en función de la evidencia, el método o la técnica sino más bien de que el historiador haya decidido das distintas trama a los sucesos. White sostiene que, a diferencia de las ciencias naturales, la Historia no tiene su propio lenguaje técnico. Por lo tanto esta forzada a depender del lenguaje ordinario formal.

La historia aporta sentido del mismo modo que el poeta o el novelista trata de aportar sentido, esto es, dotando a lo que parece originalmente problemática y misterioso con el aspecto de una forma reconocible, por ser algo familiar. Los sucesos históricos no son en si mismos inherentemente trágicos, cómicos, románticos o irónicos, son construidos como tales por un observador externo, en este caso el historiador. La historia es una forma de narración que se vincula estrechamente con la literatura de ficción y no con la ciencia. Por lo tanto, la historiografía moderna necesita reconocer y reconectar con estas raíces literarias si quiere recapturar las promesas de su herencia del siglo XIX. Las tesis de White pueden leerse de dos modos muy distintos. Un punto de vista positivo podría sugerir que su objetivo ha sido redirigir la atención al estilo histórico, a la historia como una forma de escritura y, de este modo, revitalizar sus raíces retoricas. De manera menos positiva, la tesis de White podría también verse como una especie de determinismo lingüístico en el que las estructuras del lenguaje en el trabajo histórico predominan de manera invariable sobre las demás fuentes de interpretación basadas en el conocimiento.

Por lo tanto, pese a sus afirmaciones en defensa de la literatura de ficción, White tiende a pasar por alto el significado de la narración como un modo de comprensión presente en los diferentes dominios

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