INDIGNATE! No Hay Progreso En La Relación Del Gobierno Con La Ciudadanía

INDIGNATE! No hay progreso en la relación del gobierno con la ciudadanía

A 100 años de distancia seguimos en condiciones muy similares sino iguales, las autoridades aun no saben o no quieren entender cuál es su función y para que se les ha elegido, con el voto en las urnas.

Los hombres tienen derecho hacer leyes pero no para obligar a los demás a creer en ciertas doctrinas, el estado solo está para hacer cumplir las leyes, un simple guardián del orden, siendo un instrumento al servicio de todos los ciudadanos. Un gobierno es más libre cuanto menos influye en el ciudadano y este es más libre, cuanta menos relación tiene con los agentes del poder, el estado es un instrumento necesario, pero al que se debe recurrir solo lo necesario. Para que el ciudadano reclame sus derechos como miembro de una sociedad, es necesario que haga conciencia de sus derechos y deberes, que identifique sus ideales e intereses.

Sin embargo, el empleado público en lugar de servir a la sociedad, trata de cuidar sus intereses como individuo, no utiliza su empleo como un puesto de responsabilidad social, sino como un instrumento del que se sirve para sobrevivir. La creación de empleos pone a disposición del poder, siempre enemigos de la libertad, una gran masa de fuerza con que oprimirla y al mismo tiempo degrada a los ciudadanos, los envilece y los desmoraliza. Para evitar esto es pertinente separar la misión del Estado, de los intereses de los ciudadanos como particulares. El empleado público ha hecho del Estado un medio de subsistencia; en vez de sentirse servidor de la sociedad, se siente servidor de la facción que explota a la sociedad.

Se debe desligar los intereses individuales de los intereses del Estado, desligando estos intereses se puede evitar el retroceso, porque vivir solo de sueldos destruye la capacidad de invención y de perfeccionamiento. Los individuos que hacen del Estado un instrumento a su propio servicio son enemigos de todo cambio, de todo progreso, porque este representa una alteración a la posición que ocupa. Las fuerzas del retroceso y las fuerzas del progreso, no es más que una lucha entre dos concepciones del Estado la primera considera al Estado como instrumento de los intereses de unas determinadas facciones y la otra que considera al Estado como instrumento al servicio de toda la sociedad. La primera conduce a un entorno estático, porque todo movimiento, todo progreso representa el cambio de la situación de privilegio que se ocupa: la segunda por lo contrario, al progreso.

El individuo debe buscar otras fuentes de riquezas que no sea el Estado, estos males se evitarían si los mexicanos hacen de la industria y del trabajo un medio para obtener riquezas. El que está acostumbrado a vivir y sostenerse sin necesidad de postrarse ante el poder, ni implorar de él su subsistencia, es seguro que jamás se prestará a apoyar sus miras torcidas, ni proyectos de desorganización ni despotismo. Resistirse, mendigar y rendirse, estas tres fuentes de independencia personal son obstruidas por el aspirantismo y la empleomanía. El Estado debe ser guardián de los intereses de todos los individuos que forman la sociedad, el Estado debe dejar de ser una mina de privilegios, al servicio de los grupos que se apoderan de él. Del Estado no puede necesitarse otra cosa que protección para que los resultados de su esfuerzo sean validados.

El Estado como guardián del orden público, desterremos la idea de que la prosperidad de una nación depende del Estado. Lo único que puede lograr prosperidad es la educación, el trabajo individual

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