LA PARTIDA VE VIVAR

LA PARTIDA DE VIVAR

Rodrigo Díaz de Vivar, lo acompañaba el apodo del cid campeador de, “cid” de señor y “campeador” de señor de los campos de batalla. Junto al pecho Rodrigo lleva una carta dirigida a él, con la firma del rey Alfonso. El mensaje era una orden de destierro, la cual era el castigo a los traidores. La aclaración era que tenía nueve días para abandonar para siempre las tierras de Castilla.

Esto se debe ya que, el rey Alfonso había oído los consejos de los falsos, las palabras de los verdaderos traidores, las calumnias de los que solo saben envidiar porque carecen del valor de empuñar la espada todos ellos y, principalmente, al conde García Ordoñez había prestado oídos el rey Alfonso, al escribir la carta que ordenaba el destierro de su mejor vasallo.

Con la carta en la mano el Cid reunió a todos sus conocidos para preguntarles quien se le unirá a su destierro y quien se quedara, pero Minaya Alvar Fañez hablo por todos al decir que no lo abandonaran.

EL CAMINO DE LOS RECUERDOS

Esa tarde mientras se prepara para su destierro el Cid reunió todos los sucesos para saber porque el rey lo desterró, se acordó cundo él se había criado en la corte del rey Fernando y al tener grandes dotes guerreras tal vez lo eligió como amigo de Sancho, recordó cundo él y Sancho fueron a batallar, el momento que tomo prisionero a García Ordoñez, a quien Rodrigo le había injuriado arrancándole un mechón de sus barbas.

En aquellos tiempos el rey había dividido su reino para sus cuatro hijos, lo cual a los hermanos no les contento y más a Sancho porque él era el mayor y según la ley tenía que recibir todo.

El Cid recordó la batalla, en las gracias a su concejo habían vencido a Alfonso, quebrando el pacto y atacando por la madrugada el campamento, de lo que seguramente nació su odio de Alfonso por él. Pero lo liberaron por los ruegos de Urraca, la hermana del rey, pero con la condición de que se hacerse monje y entrar en un monasterio, del cual escapo y se alió con el rey moro de Toledo. También recordó cundo lucho contra quince zamoranos él solo, lo que hizo aún más grande su nombre.

Al tomar la ciudad de Toro cerco a Zamora. Entonces apareció el traidor Alfonso Vellido, que ofreció ayuda para derrotar la ciudad, dijo que les señalara el lugar por donde podrían atravesar la muralla, pero con la condición de ir solo con el rey Sancho y el, sin embargo el Cid desconfió y lo siguió, pero demasiado tarde, para cuando llego el rey Sancho, caía asesinado.

El reino de Leon corono a Alfonso ya que era su rey verdadero, en cambio en Zamora, al no tener descendencia el rey Sancho, las cortes se reunieron en Burgos para discutirlo. El Cid opino que el rey tendría que ser Alfonso ya que tiene más sangre del rey Sancho y a diño que si el jura su inocencia, serán sus vasallos, incluyéndose.

El Cid, recordaba la jura

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