LA PRINCIPAL AMENAZA: LA AUTONOMÍA Y LA CONSPIRACIÓN DE QUERÉTARO Y LA REBELIÓN DE HIDALGO

El presente ensayo tiene como objetivo principal dar a conocer y resaltar algunos de los elementos más sobresalientes acerca de los temas: “La principal amenaza: la autonomía” y “La conspiración de Querétaro y la rebelión de Hidalgo”, como también el cambio que dio México a lo largo de la historia en el proceso de su independencia.

La relación e importancia que se tenía en aquel tiempo y primeramente desarrollaremos un poco el tema de la principal amenaza: la autonomía.

Determinados puntos se desarrollan a lo largo de este documento, basándonos principalmente en los tópicos de indagación, reflexión y discusión que sugiere el apartado; como algunos de, ellos lo son; “Los principales actores” “Principales tratados/ acuerdos” “Principales razones/características” etc. El trabajo tiene el fin de conocer las situaciones que estuvieron presentes en la independencia de México.

Dentro de este tema se abordan aspectos diversos como lo son las principales fuentes por medio de las cuales el cabildo obtenía ingresos, de estas la más grande son los derechos municipales, sobre algunos artículos específicos que se cobraban en las aduanas nacionales.

En base a esto, el autor aporta; “Entre los artículos de los que recolectaba impuestos el gobierno virreinal en beneficio de la ciudad se encontraban el licor europeo y el local, el vinagre, el trigo, el maíz, la cebada, el pulque, las ovejas, y el ganado vacuno y caprino. Otra fuente principal de ingresos eran las propiedades.” (MÉXICO, LA PRINCIPAL AMENAZA: LA AUTONOMÍA)

Así mismo, en la lectura se aborda que las fuentes de ingresos subsidiarias y menores durante la guerra de independencia incluían un impuesto a los carruajes de

alquiler, a la venta para las granjas de los suburbios del agua que corría por los acueductos municipales, y al depósito de las fianzas de los ciudadanos.

Existían desigualdades y varias clases, agravios y tensiones políticos la independencia era inevitable que ocurriera.

“Este descontento, que alcanzó su máximo entre 1804 y 1808 lo sentían por igual los gachupines y los criollos. El "mal gobierno” y que su causa común era el desarrollo de México. . . Esto lo expresaron los nobles, los empresarios, los clérigos y abogados reformistas, y los grandes, y pequeños propietarios amenazados.” (MÉXICO, LA PRINCIPAL AMENAZA: LA AUTONOMÍA)

La principal amenaza a la soberanía real durante la guerra de independencia fue el deseo de autonomía de los burgueses y la élite. Es así que la autonomía fue formulada de manera clara por primera vez en 1808, pero rápida y hábilmente suprimida por los partidarios del absolutismo real, esta que derrocó al virrey José de Iturrigaray la noche del 15 al 16 de septiembre de 1808, con un golpe de estado el cual estaba destinado a impedir otros progresos de la autonomía neutralizando a sus partidarios.

Es importante mencionar que la necesidad de autonomía fue motivada, en la élite y en otros propietarios, por su oposición al Decreto de Consolidación Real de 1804, que intentaba amortizar todos los préstamos importantes que les debían a los fondos piadosos y cobrarlos para transferirlos a la Península.

“En 1808 las tropas de Napoleón entraron en España, con permiso del primer ministro de Carlos IV, Manuel Godoy, de paso para invadir Portugal.” (MÉXICO, LA PRINCIPAL AMENAZA: LA AUTONOMÍA)

Con base a este suceso se produjo un golpe de Estado como lo maneja la lectura: el hijo del rey, el príncipe de Asturias, obligó a abdicar a su padre y ascendió al trono con el nombre de Fernando VII.

De acuerdo a lo analizado en la lectura y expuesto por el autor, es importante responder a la siguiente cuestión; “¿Qué podía hacer un país gobernado por un monarca absoluto, si a su antiguo rey, a su heredero y a toda la dinastía los había capturado el enemigo extranjero y un usurpador se había apoderado del trono?” (MÉXICO, LA PRINCIPAL AMENAZA: LA AUTONOMÍA)

Ante esto, empezaron a surgir tres puntos de vista básicos.

 El primer plan del síndico José Primo Verdad y el regidor honorario Juan Francisco Azcárate. Este plan era un llamado a la autonomía mediante la creación de un gobierno provisional mexicano que gobernara en nombre de Fernando VII.

 El segundo plan, que aprobaban la mayor parte de los miembros conservadores de la audiencia y de la élite, sencillamente consistía en esperar y en observar los sucesos de España, y mientras tanto mantener sin alteraciones la forma de gobierno absolutista en Nueva España.

 El tercer plan (favorecido por otros miembros de la audiencia y de la élite) consistía en reconocer a la Junta de Sevilla como representante legítima del rey ausente.

En el centro de la lucha se encontraba el virrey Iturrigaray. Muchos habitantes sospechaban de él, igual los peninsulares que los criollos, porque estaba vinculado con el partido de Godoy.

“Iturrigaray no permaneció inactivo en la crisis, lo que sin duda los conservadores habrían preferido. Continúo usando todos sus poderes de virrey, a pesar de que se dudaba quien era el rey del virrey.” (MÉXICO, LA PRINCIPAL AMENAZA: LA AUTONOMÍA)

Menciona que en una reunión del cabildo, realizada el 15 de julio, Azcárate presentó para su discusión un proyecto en el que, en vista de la crisis, le pedía al virrey que asumiera el mando directo del gobierno de Nueva España. En otras palabras propuso la autonomía.

El argumento principal era notable: este, era una reafirmación precisa y clara de la soberanía conforme a la tradición española corporativa: "por su ausencia o (en caso de) impedimento (del rey) reside la soberanía representada en todo el reino y las clases que lo forman; y con más particularidad en los tribunales superiores que lo gobiernan, (y que) administran justicia, y en los cuerpos que llevan voz pública".

Así, los conservadores extremados les parecía un traicionero llamado a la independencia. La sola idea de la soberanía popular, aunque en forma limitada, le parecía una herejía.

Basémonos en que legal y técnicamente, en vista de la ausencia del monarca y la pretensión de varis juntas españolas de poseer la autoridad en su nombre, la propuesta mexicana no era una traición. Era una promoción de autonomía, y no de independencia.

Otros aspectos generales que hay que mencionar respecto a lo analizado en la lectura, es que entre el 5 el 7 de septiembre, la conspiración que se supone iba a derrocar a Iturrigaray se tramo bajo la jefatura personal del comerciante y hacendado peninsular Gabriel de Yermo. La conspiración contaba con la plena complicidad de la audiencia, del arzobispo y de

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