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LOS CAMBIOS DE CLÍO PERSPECTIVAS Y DEBATES DE LA HISTOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA.


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2014  •  Tesinas  •  2.450 Palabras (10 Páginas)  •  281 Visitas

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LOS CAMBIOS DE CLÍO PERSPECTIVAS Y DEBATES DE LA HISTOGRAFÍA CONTEMPORÁNEA.

1. Los paradigmas fundadores: positivismo, historicismo y marxismo.

La historiografía, revisa, nace y se desarrolla a mediados del siglo pasado, al lado de grande cambio que la revolución industrial y la expansión del capitalismo maduro en el nivel mundial trajeron consigo.

La intención de acotar, es la necesidad de centrar nuestras referencias teórica que enfatiza lo educativo como objeto de estudio, problema y campo de reflexión privilegiado.

Se parten tres corrientes que habrían de signar con sus asertos que abandonarían los recintos académicos y saldrían a la calle impactando con sus poderosas utopías la vida misma al construir, al lado de visiones respecto de la realidad, los hombres y su tiempo, convocatorias políticas organizadas en función del futuro como proyecto.

a) POSITIVISMO

Los hombres del siglo XIX atestiguaron la transformación acelerada del mundo. Ésta comprendió no sólo la producción y sus recursos sino las formas hasta entonces dominantes de entender la realidad e interactuar en y con ella. La secularización de la política se impuso. El dogma y la metafísica perdieron peso frente a los argumentos de la ciencia y la razón.

Los cientistas naturales avanzaron en el conocimiento de las leyes que determinaban la regularidad de los comportamientos de la materia. Las hipótesis centrales basaban en la evidencia, la experimentación y capacidad comprobatoria la verdad de su hipótesis. La posibilidad de controla el futuro se encuentra en el fondo del optimismo de los hombres y sus triunfos sobre la naturaleza.

Estas preocupaciones se encuentran presentes también en las ciencias sociales y, en la historiografía positivista que se proponen encontrar las leyes generales reguladoras del devenir social.

Otra preocupación tiene que ver con la pertinencia de estos, que a fin de cuentas, es el asidero de la predictibilidad, es decir, la capacidad anticipatoria de la ciencia histórica positiva basada en leyes generales que explican la particularidad y le dan sentido.

Los positivistas decimonónicos, ven con optimismo el futuro que ofrece la posibilidad de ascenso de la humanidad a estadios cualitativamente superiores de vida. Su confianza se centra en la racionalidad y la certeza. Se sumergen en un laberinto de documentos, actas, registros y luego enuncian con precisión la historia como hechos.

La ciencia y sus instrumentos fueron la base argumentativa de esta nueva mirada y la historia se constituyó en un quehacer que se supuso riguroso, sistemático, objetivo.

b) MATERIALISMO HISTÓRICO.

Con la mirada puesta en ese otro lado del espejo, Carlos Marx se encuentra con la miseria y la explotación, pero también con el socialismo como imaginario de sociedad futura en la que los obreros serán la vanguardia orgánica responsable de reconstruir el mundo.

La apuesta teórica de Marx se asienta en la contradicción, la dialéctica y la lucha de clases.

No se trata sólo de escribir desde una actitud contemplativa lo que ocurre en el mundo, se trata de transformar por vía de a praxis y de resolver a favor de los desposeídos el nudo contradictorio del capitalismo.

El enfoque materialista que Marx propone resinifica la historia e intenta rebasar tanto el empirismo descriptivo como el idealismo interpretativo que dota al historiador del poder suficiente como para superponerse a su objeto de estudio.

Se contradice radicalmente los argumentos del poder, este paradigma nace excluido de la historia oficial y durante mucho tiempo permanecerá marginado de los recintos académicos.

La tesis de Marx apuntará al descubrimiento de las leyes generales que rigen la vida social.

También Marx tiene confianza en la ciencia y en la razón, por eso alude al socialismo científico y al materialismo histórico como propuestas centrales que, al lado del método dialéctico, se constituyen en formas de entender el mundo, articular explicativamente sus comportamientos estructurales y propositivamente sus planteamientos políticos.

Sus hipótesis tienden también a predecir y lo hace a partir del análisis del capitalismo como modo de producción y de las sociedades de su tiempo como formaciones sociales determinadas históricamente.

Su agudeza crítica, su convicción política, su lucidez, le llevan a la comprensión de la lógica subyacente.

La lucha de clases en Francia, 1848-1851 y El dieciocho brumario de Luis Bonaparte, La importancia de este esfuerzo no reside en el afán erudito de describir al detalle los hechos en sucesión, ni interpretarlos subjetivamente, sino en realizar una lectura interesada del pasado para trazar, desde una perspectiva racional, tácticas y estrategias de clase que lleven al proletariado a a conducción revolucionaria.

El capitalismo demuestra hechos en su capacidad reproductora, transformadora y emuladora.

La lectura explicativa del pasado y las complejas interacciones contradictorias entre las distintas formaciones económicas son hipótesis clásicas del marxismo. El marxismo como teoría vinculada a la práctica ha tenido un desarrollo peculiar en Occidente.

Esta corriente se desarrolla entre 1918 y 1968 principalmente en Alemania, nucleada en torno a la Escuela de Francfort, en Italia a partir del ''Resorgimiento'' y en Francia.

El marxismo se desplazó gradualmente de los sindicatos y los partidos políticos a los institutos de investigación y los departamentos de universidad. Este cambio implicó un traslado en las esferas de preocupación.

A finales de los años sesenta y principios de los setenta una nueva crisis económica capitalista y movimientos estudiantiles en un gran número de países sacudió a los teóricos marxistas. En este periodo se realizan asimismo esfuerzos explicativos sobre las clases sociales, la filosofía y la cultura. La influencia del marxismo influyó en las construcciones conceptuales sobre regiones, en esa década el materialismo histórico y las corrientes neomarxistas encontraron su sitio en la histografia mundial.

c) EL HISTORICISMO.

El historismo al igual que el marxismo, nace como reacción frente al positivismo, al contrario de este, su replica se ubica en el campo propiamente historiografico y desde él pretende resolverse. Para el historicismo es el historiador y no los hechos la clave de la construcción histórica. El historador apela a los hechos, los construye, decide sobre ellos en la medida que los selecciona, los ordena y, sobre todo, los interpreta.

La lógica que otorga el historiador, transforma en crítica el fundamento empírico de los documentos

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