La Ciudad Antigua

CIUDAD ANTIGUA:

Libro v:

Capítulo Primero:

Una religión antiquísima había fundado al principio de la familia y después la ciudad, estableciendo primero e derecho domestico y el gobierno de las gens, y en seguida las leyes civiles y el gobierno municipal, el estado se hallaba ligado con la religión de quien procedía. En la ciudad primitiva todas las instituciones políticas habían emanado de la religión: fiestas, ceremonia, etc. Cada ciudad tenía no solo su independencia sino también su culto y su código.

Con el cambio del principio de la asociación humana, el gobierno, la religión y el derecho perdieron el carácter municipal que habían tenido en la antigüedad. La ruina del régimen político creado por Grecia e Italia puede atribuirse a dos causas: -la primera es la transformación de las creencias y la segunda es la conquista romana.

La religión primitiva, cuyos símbolos eran la piedra inmóvil del hogar y el sepulcro de los antepasados, religión que había constituido la familia antigua y organizado después la ciudad, se altero con el tiempo. El espíritu humano fue dando paso a nuevas creencias, comenzaron los hombres a adquirir la noción del alma humana y de una inteligencia divina.

Desde el siglo v antes de nuestra era los hombres se habían emancipado de aquellas supersticiones, comprendían de otra manera la muerte, creyendo los unos que después de esta vida no hay nada, los otros en una existencia solo espiritual, pero no admitiendo ninguno que el muerto continua viviendo en el sepulcro y alimentándose con ofrendas. Los dioses Lares y los Héroes pidieron la adoración de todo el que ejercía la facultad de pensar.

En cuanto al hogar, que no había tenido razón de ser sino en tanto amparaba el culto de los muertos, perdió también importancia. Ya no era más que un culto sostenido por la costumbre, sin ninguna fe que lo verificase.

La imaginación se hallaba ya sobrecargada con tantas divinidades y se sentía la necesidad de reducir su número; comprendiendo que pertenecían todas al género humano y velaban por todo el universo, los poetas iban e pueblo en pueblo enseñando a los hombres las leyendas de grandes dioses de la tierra y el cielo.

Se fue produciendo una revolución mental, en la cual se transformaron las creencias y la religión domestica y municipal perdió todo su imperio sobre las almas.

Apareció luego la filosofía, con Pitágoras surge una idea del ser supremo, desprecio los cultos locales y rechazo los antiguos sistemas de gobierno intentando fundar una sociedad nueva.

Anaxagoras intuyo al dios-inteligencia reinando sobre todos los hombres, al separarse de las antiguas creencias se separo también de la antigua política.

Luego aparecieron los sofistas, discutieron las leyes que todavía regían al estado y la familia e iban de pueblo en pueblo prediciendo nuevos principios y enseñando una justicia nueva más humana racional e independiente. Colocaban lo norma del sentimiento religioso y la de la política en la conciencia humana y no en las costumbres de los antepasados ni en la tradición. Enseñaban a los griegos que para gobernar un estado no bastaba invocar a los antiguos usos y las leyes sagradas sino que se necesitaba persuadir a los hombres y actuar sobre voluntades libres.

Despertado

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