La Crisis De Siglo XII Y Los Pueblos Del Mar

La crisis de siglo XII y los pueblos del mar

Durante este periodo se produjo el final de los sistemas políticos dominantes durante el segundo milenio. Egipto sufrió la presión libica y la de los pueblos del mar, produciéndose una retracción de su territorio. Los grandes reinos mesopotámicos, Asiria y Babilonia, quedaron reducidos a sus núcleos mínimos y sometidos por las invasiones arameas. Se dio la disolución de imperio hitita y la destrucción del sistema palatino, que trajo como consecuencia la desestructuración de la red de contactos interregionales. Se vinieron abajo las estructuras administrativas, artesanales y comerciales. Las escuelas de escribas dedicadas al estudio de la escritura cuneiforme y de la lengua babilónica desaparecieron de repente. La artesanía de lujo corrió la misma suerte, pero no fue una crisis relacionada con la disminución de las capacidades técnicas, sino más bien de los encargos, procedentes del palacio real y de las clases acomodadas. Economías centralizadas y burocráticas dan paso a formas menos centralizadas. Surgen ciudades estados como fenicia y la costa filistea. Estos últimos, que se establecieron en el suroeste de Canaán, fueron famosos por su superioridad militar, por el empleo de hierro para las armas, habilidad manufacturera que habían tomado de los hititas.

Se vino abajo el Sistema Regional que había caracterizado y determinado la situación en Oriente Próximo en épocas pasadas. Este estaba formado por potencias (Elam; Babilonia Casita; Egipto) de tamaño medio grande, que controlaban a las pequeñas potencias. Esta era una estructura de dos niveles. Existían relaciones de tipo horizontal y vertical. Las primeras se daban entre estados de mismo rango, eran relaciones políticas paritarias, utilizaban términos como “hermandad”, “amistad”, “bondad”. Eran frecuentes los intercambios de regalos y hospitalidad, como también las alianzas matrimoniales. Estas relaciones eran vitales, para la estabilidad a escala global.

En el caso de las verticales, se caracterizaban por ser relaciones de subordinación, se basaban en la desigualdad, y en la relación de fidelidad entre el siervo y el señor. Este último le prometía protección al estado menor. Este tipo de lazos favorecía a la estabilidad singular en cada región.

En el texto de Mario Liverani, se hace hincapié en dos factores que podrían haber ocasionado o potenciado esta crisis: los migratorios, con la llegada de los pueblos del mar, empujados por el hambre y el desorden que reinaba en sus tierras o los climáticos, dándose un proceso de desertización, transformando las sabanas en desiertos. Esto último fue producto de años de sequías, con escasas precipitaciones, en la vertiente norte de mediterráneo. Durante esta transición, se da el paso de la edad de bronce a la edad de hierro. Según los datos arqueológicos e históricos, la debilidad interna, la crisis demográfica, fueron factores que posibilitaron aun más la invasión. Como consecuencia de esto, se produjo un gran vacío de poder.

Estos pueblos del mar, habían venido desarrollando actividades en las costas de mediterráneo oriental, como piratas o mercenarios al servicio de siro-palestinos, libios o egipcios.

La arquitectura hallada de esa época, nos da la pauta sobre la inestabilidad de dicho periodo, con el paso de solo ciudades capitales amuralladas durante el bronce tardío, a prácticamente todas las ciudades como las grandes aldeas amuralladas durante la edad de hierro. Esto se traduce en un empate jerárquico, como también con un interés cada vez mayor por la autodefensa por parte de las comunidades locales. A la crisis del palacio, caracterizado por sus relaciones jerárquicas, hizo de contrapeso la consolidación de la tribu, que consistía en la agrupación de aldeas emparentadas entre si por una ascendencia común. Dentro de esta se daban las relaciones gentilicias, además el parentesco era la unidad de explotación territorial. La tribu se presento como una alternativa política valida al palacio real. Además el papel de la asamblea de la ciudad

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