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La Dictadura De Primo De Rivera


Enviado por   •  19 de Febrero de 2014  •  1.148 Palabras (5 Páginas)  •  413 Visitas

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La dictadura de Primo de Rivera fue el régimen político que hubo en España desde el golpe de Estado del capitán general de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923, hasta la dimisión de éste el 28 de enero de 1930 y su sustitución por la "Dictablanda" del general Berenguer.

A pesar de sus esfuerzos de regeneración y el inmenso progreso de la economía y las infraestructuras, la dictadura fue capaz de estabilizar la situación política durante un largo periodo, pero a finales de la dictadura se produjo una crisis política que desprestigió al rey Alfonso XIII y allanó el camino a la Segunda República española.

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El establecimiento de la dictadura[editar]

Contexto[editar]

Con el comienzo del siglo XX el régimen de la restauración se fue debilitando y haciéndose cada vez más inestable. Tras los intentos regeneracionistas fracasados de Silvela, llegó la intentona de hacer una “revolución desde arriba” de Maura, que incluía la creación de autonomías y cayó con la Semana Trágica de Barcelona en 1909. Posteriormente Canalejas intentó un programa reformista de izquierdas, que tampoco logró resolver los problemas estructurales.

En este clima, los partidos tradicionales de la Restauración fueron debilitándose mientras que los partidos republicanos y los movimientos obreros (CNT, PSOE-UGT) fueron calando entre la población y mellando el sistema. La Primera Guerra Mundial trajo un periodo de pujanza económica mediante un auge de exportaciones a los países combatientes, pero supuso también un desabastecimiento interno y un alza de precios amén de no traer las inversiones que eran necesarias, por lo que las condiciones económicas de buena parte de la población no mejoraron. En cambio, la Revolución rusa sí causó un hondo efecto, convirtiéndose en referente del movimiento obrero revolucionario y alarmando a la burguesía. El final de la guerra acabó con la pujanza económica y, gracias al auge nacionalista en el Tratado de Versalles, motivó a los nacionalismos peninsulares.

Las décadas de 1910 y 1920 vieron cómo la crisis se acentuaba. La guerra en Marruecos era altamente impopular y carecía de beneficios económicos, pero era una cuestión de honor para el ejército. Éste sin embargo se hallaba dividido por el sistema de ascensos entre los africanistas que defendían los méritos de guerra y los que preferían la antigüedad. Esto desembocó en una crisis interna, en la que se formaron juntas de defensa. Sin embargo, el ejército se mantuvo firme al sistema político y fue determinante en la disolución de la huelga general de 1917 y de la asamblea paralela de parlamentarios catalanes. Con el paso del tiempo, la suspensión de garantías constitucionales y el estado de excepción se fueron haciendo normales como forma de combatir el pistolerismo.

En 1921, el líder rifeño Abd-el-Krim derrotó al ejército español en Annual, en lo que fue un duro revés al dominio español de Marruecos. El llamado desastre motivó una comisión investigadora parlamentaria y la redacción de un informe (Expediente Picasso) sobre la situación del ejército en Marruecos y las responsabilidades de la derrota que se convirtió en una dura crítica al régimen político y llegaban hasta el rey. Antes de permitir su aprobación, diversos sectores del ejército liderados por Miguel Primo de Rivera realizaron un golpe de estado en septiembre de 1923. Éste contó con escasa oposición, pues la inestabilidad política de los últimos años hacía que fuera visto como inevitable e hizo que la burguesía lo acogiera como garante del orden, mientras que las promesas de renovación política del ya desacreditado régimen

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