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La Moda - Monografia


Enviado por   •  3 de Julio de 2014  •  5.736 Palabras (23 Páginas)  •  2.932 Visitas

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INTRODUCCIÓN

A fines del siglo XIX no era bien visto por la sociedad que una mujer trabajara, ya que solo realizaba tareas de servicio doméstico o ejercía la docencia, en caso de no estar casada. En el campo laboral, la Revolución Industrial significó un retroceso, ya que solamente los trabajos artesanales llevaban a las mujeres a participar de la producción económica. La fábrica excluyó a la mujer, sobre todo a la casada, que quedó al cuidado de los niños y de la casa. Sólo algunas, mayoritariamente solteras, tenían acceso al trabajo como obreras, pero sus salarios eran más bajos que el de los hombres.

El papel de la mujer cambió drásticamente desde la Primera Guerra Mundial. Esta pasó de ser ama de casa a trabajadora, obrera, enfermera, médica, etc., en fin, parte de la masa trabajadora.

Por primera vez ellas comenzaban a participar en el ámbito laboral, se observa el abandono de los trajes decorativos y complicados, y se buscan prendas más prácticas y cómodas.

Mi hipótesis es comprobar si los cambios en la moda, a partir de la Primera Guerra Mundial, son consecuencia de una reacción femenina de liberación y similitud al rol masculino que se manifiesta en el abandono de una vestimenta diferenciada.

La moda femenina en la década de 1910

Con Charles Worth se inicia la moda, o al menos la que conocemos hoy en día. Sin embargo, esta se basa en la aparición del concepto de la higiene, a finales del siglo XIX, donde cae el Antiguo Régimen, la burguesía se apodera del poder y comienza la Belle Époque.

En esta época los vestidos rígidos y con falda de crinolina (pollera circular con seis aros de acero flexible que abultaban el vestido) eran los que marcaban la pauta de moda. Poco después nació la mujer con forma de “S”, la falda se ajusta para resaltar la figura, los peinados se subieron sobre la cabeza y los sombreros se adornaban con plumas, es decir que se caracteriza por la particularidad de un estilo aristocrático, su distinción y diferenciación. Esta nueva característica viene de la mano de influencias artísticas, como la música, la pintura y el arte, que combinadas dieron un resultado asombroso. (Ver anexo 1)

Se distinguen dos etapas de la moda en la década de 1910:

El primero abarca desde los comienzos de la Primera Guerra Mundial, que se caracteriza por la moda recargada, propia de la Belle Époque, así como por la aparición de una silueta que tiende hacia la rigidez en la mujer (se ponen de moda los corsés rectos y largos, y las faldas con poco vuelo y acompañadas de una sobrefalda).

El segundo comprende todo el conflicto antes mencionado y se caracteriza por la aparición de prendas mucho más cómodas para la mujer (faldas con vuelo que se acortan hasta casi media pantorrilla y cuerpos mucho más amplios) debido a que éstas debieron reemplazar la falta de mano de obra masculina en los puestos que éstos antes ocupaban.

En 1910 se fundó la Cámara Sindical de la Costura Parisina, con el fin de controlar la programación de colecciones y evitar la difusión de mercancías no autorizadas y de imitación. París establecía las bases de un sistema que le permitía conservar su supremacía como centro de la moda. Durante los años de la preguerra, el brillante Paul Poiret fue el responsable de modificar totalmente la silueta femenina, introduciendo novedades como las túnicas de talle alto (helénicas), las faldas-pantalón y el uso de colores vivísimos.

Charles Worth y sus comienzos

Worth cada nuevo año presentaba una colección con la que aumentaba sus ventas y por tanto sus beneficios. Esta innovación de las colecciones de temporada es una fuente de la que los actuales diseñadores siguen sacando provecho.

Las líneas de Worth eran sencillas; él redujo la crinolina (la falda cae plana por la parte delantera y recogida por detrás). La palabra modisto se creó especialmente para calificar a Worth, que consiguió unir la técnica inglesa del corte con la elegancia propia de los franceses. (Ver anexo 2)

Sobre la indumentaria de la "mujer adornada" de la belle époque hay que decir que se caracterizaba por su afán de comprimir y cubrir el cuerpo femenino. La idea era crear con las curvas de la dama: una cintura frágil y una exuberante parte superior e inferior.

"… Worth consideró la moda como el espacio vacío de la continuidad del cambio a partir de un objeto que se degrada antes de que se desgaste…”

Jacques Doucet y su influencia en la moda

En su juventud se sintió atraído por la pintura, una afinidad que no abandonaría durante toda su vida, siguiendo el modelo de Worth, transformó la tienda familiar de lencería de lujo, encajes y finos linones, que había heredado, en una casa de alta costura.

Doucet basándose en un modelo inspirado en la elegante moda del siglo XVIII, encontró su propio estilo siendo hoy en día considerado como el creador de los trajes de noche más costosos y refinados de su época.

Sus propuestas estaban pensadas para los actos sociales, encontrando gran aceptación entre las damas que pretendían llamar la atención de los caballeros adinerados.

Lo que realmente le gustaba a Jacques Doucet era el lujo por encima de la moda. Por esta razón cubría sus vestidos en tonos pastel con puntillas, bordados, pieles, pedrerías, etc. a pesar de que el París elegante se hubiera decantado hacía mucho tiempo por una nueva sencillez.

Jacques Doucet también se destacó por permitir a los modistos que iban a revolucionar la moda dar sus primeros pasos, como es en el caso de Paul Poiret.

Paul Poiret y sus inicios

En la moda francesa, surge un nuevo artista, Poiret, quien encontró su inspiración en el Art Nouveau. No podemos iniciarnos en la moda sin nombrar a quien es considerado el maestro de Chanel, su precesora por excelencia, quien llevó a cabo una de las revoluciones de la moda más importantes. Aparecen nuevos cortes, nuevos estilos, colores chillones y sombreros ostentosos. Es Poiret el responsable de la caída de la corsetería femenina, un distinguido símbolo burgués.

El talento como dibujante de Poiret le procuró un puesto en el taller del famoso modisto Doucet (Reconocido diseñador que se destacó por permitir a los modistos que iban a revolucionar la moda dar sus primeros pasos, descubriendo nuevos talentos, como Paul Poiret y a Madeleine Vionnet). Junto a él aprendió el arte de la costura, el de la buena vida y a tratar bien a las estrellas

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