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La ética es una disciplina racional y normativa que puede ser entendida de dos manera: como moral vivida, ejercida, practicada (Ethica utens). En este sentido,


Enviado por   •  30 de Marzo de 2017  •  Tareas  •  2.416 Palabras (10 Páginas)  •  527 Visitas

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RESUMEN ETICA

     La ética es una disciplina racional y normativa que puede ser entendida de dos manera: como moral vivida, ejercida, practicada (Ethica utens).  En este sentido, es el conjunto de reglas, normas, mandatos, tabúes y prohibiciones que regulan y guían la conducta y el comportamiento humanos dentro de una determinada colectividad histórica.

     También puede entenderse como saber teórico (Ethica docens).  En este sentido, se trata de una teorización crítica con respecto a la moral vivida.

     En el primer sentido, la ética ha existido junto a todas las culturas y civilizaciones; en el segundo sentido, comienza en Grecia, alrededor del siglo VI antes de Cristo con los sofistas y reconocida como disciplina específicamente filosófica con Sócrates.

     La ética no existe químicamente pura, sino que se inscribe en una larga tradición cultural a la par de la ciencia, el arte y la religión.

   La ética, asimismo, se distingue por ser eminentemente normativa: no sólo describe como los actos humanos sino también como deberían ser.  El objeto material de la ética es precisamente la conducta de los individuos. Mientras que su objeto formal es concretamente esa dimensión del deber ser la rectitud, la corrección, el ajustamiento de los actos a una norma previa, al dictamen de la conciencia personal.

     La ética está en estrecha relación con otros saberes culturales como la antropología, el derecho y la religión.  Sin embrago, ciertas características le dan su condición de disciplina autónoma: el utilizar la razón frente a la fe, en el caso de la religión, y su interioridad frente a la exterioridad del derecho, por citar un ejemplo.

     El método de la ética, en cuanto disciplina teórica, oscila entre el inductivo, que parte de observaciones particulares y señala reglas generales, y el deductivo, que opera en sentido contrario, parte de fórmulas generales y las aplica a casos particulares.  En cuanto disciplina práctica, la ética utiliza el método de la habituación o adiestramiento.

     La ética, siendo una y no varias, tiene dos dimensiones distintas pero complementarias: la ética personal, al ser el individuo un ente personal; y la ética social, porque el hombre no existe aislado sino en un contexto social.

     También los profesionales tienen una dimensión ética, que va orientada en el sentido de respeto a los colegas, de guardar fidelidad a la institución, etc.  Todas las profesiones tendrían que cumplir una función social, es decir, existir en beneficio no solo del individuo que la practica sino también de la colectividad, por lo que el buen o mal uso que de ellas se haga será una cuestión eminentemente ética.

     Existen diversas teorías éticas que se han ido desarrollando a través de la historia del pensamiento occidental que tienen como objetivo central explicar o intentar explicar qué es lo que hace que ciertas acciones sean buenas o sean malas.

     Las diversas respuestas que se han ofrecido sobre estos asuntos se pueden agrupar en cuatro grandes teorías que explicamos a continuación.

  1. Positivismo ético.

Esta teoría considera que las acciones morales en sí mismas no son ni buenas ni malas, sino indiferentes.

La moralidad no es algo objetivo, sino subjetivo: la “pone” el sujeto.  Las principales variantes de esta teoría son el relativismo y el subjetivismo.  Dentro del subjetivismo podemos ubicar también el llamado voluntarismo o positivismo teológico.

  1. Naturalismo ético.

Es la antítesis del positivismo.  El bien y el mal no son meras convenciones que construyen los seres humanos, sino que son algo objetivo que se da en la misma naturaleza de las coas.  La ética entendida de esta manera consistirá en la determinación del fin último que es también el bien supremo que no se ordena a una finalidad ulterior.  A esta ética se la conoce también con el nombre de ética de bienes o ética de fines.

Las principales tendencias de esta ética de bienes son el hedonismo (el medio para alcanzar la felicidad es el placer); el estoicismo (el hombre no debe perseguir la dicha o felicidad, sino la práctica del bien y de la virtud); el eudemonismo (el medio adecuado para conseguir la felicidad es la práctica de la virtud).

  1. Formalismo ético.

Este sistema ético es particularmente famoso por haber sido creado por uno de los mayores filósofos de todos los tiempos, Kant.  Esta ética no pone su atención en el contenido material de lo que se manda y ordena, sino en el cómo se manda, en la forma o estructura de la norma o imperativo moral.  Pone el énfasis, pues, no en lo que hace de hecho, sino en lo que uno quiere hacer. La formulación de la ética Kantiana se realiza con base en el imperativo categórico (obrar de tal modo que la acción pueda ser tomada como una norma universal de conducta.

Las características de la ética Kantiana son la autonomía y el rigorismo.

  1. La ética axiológica.

Esta ética se ha desarrollado sobre todo en el siglo XX con Max Scheler y Nicolai Hartmann.  Para esta ética el bien se entiende sobre todo como valor moral.  El valor consiste en una realidad objetiva o material que se capta a priori por una especie de sentido o intuición emocional.  Intenta ser una especie de síntesis entre la ética material o de bienes y la ética formal o del deber.

Dentro de esta orientación general los valores tienen las siguientes características: inherencia, polaridad, transcendencia y jerarquía. En esta jerarquía, los valores en orden ascendente, pueden ordenarse en: valores infrahumanos, valores humanos inframorales, valores morales y valores religiosos.

En la actualidad se habla mucho de crisis de la ética o crisis de los valores: “los valores se devalúan” decía ya F.Nietzche.  Tal crisis, que por cierto no es privativa de la ética, no tiene por qué tener efectos catastróficos.  Pudiera ser una crisis de crecimiento, de cambio de paradigmas y valores, etc.  Por lo demás, el hombre siempre tiende, al contemplar el duro presente, a idealizar el pasado: todo pasado fue mejor.

Tal crisis de la ética o de los valores se explica porque la ética no es algo separado y al margen de la vida material y cultural.

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