Un nuevo camino hacia la paz

EL NUEVO CAMINO HACIA LA PAZ

EL NUEVO CAMINO HACIA LA PAZ

El sueño de construir una paz estable y duradera entre los colombianos ha sido siempre un protagonista influyente en la toma de decisiones de cada uno de los presidentes que han pasado por la Casa de Nariño desde alrededor del año 1953 cuando Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron su accionar; para entender más acerca del tema realizare una introducción detallada acerca de la  historia de este grupo revolucionario armado.

Las “FARC” fueron creadas por Pedro Antonio Marín alias “Manuel Marulanda Vélez” o más conocido como “Tiro fijo” quien en ese entonces estaba al mando del pequeño caserío que en ese tiempo era dicho grupo armado, en el año 1964 luego de la operación Marquetalia la cual fue una acción militar lanzada por el gobierno de Guillermo León Valencia con el fin de terminar con aquellas “repúblicas independientes” o grupos de bandoleros en las que habían concluido los grupos guerrilleros del norte del Tolima, la operación Marquetalia “parecía una exitosa operación militar que se derivó en la conformación de la guerrilla más poderosa del país” (Revista Semana, 1999), desde dicho momento inicio en Colombia lo que hoy conocemos como Conflicto Armado el cual ha sido una problemática social que ha durado más de cinco décadas donde los únicos  principales afectados han sido la población colombiana sufriendo actos inescrupulosos como el desplazamiento forzado, la integración en su mayoría forzada a los grupos guerrilleros, secuestros, violaciones y masacres a lo largo y ancho del territorio colombiano.

A partir de esta problemática social, cultural y económica los presidentes del país Ernesto Samper, Andrés Pastrana y el ex presidente Álvaro Uribe iniciaron procesos de negociaciones con las FARC con el objetivo de concluir el conflicto armado interno que ha sufrido Colombia por más de 50 años, pero lastimosamente ninguno de estos ha sido exitoso ya que en dichas negociaciones siempre predominaron los temas militares sobre un acercamiento o un entendimiento político, lo contrario a la presente negociación que ha venido realizando el actual presidente Juan Manuel Santos, acuerdo que esta basado principalmente en cinco puntos importantes los cuales nombrare resumidamente:

El primero ha sido el tema agrario en el cual los objetivos son rescatar terrenos despojados a campesinos, mejora en la agricultura, la creación de empresarios campesinos, el segundo tema es el aseguramiento de las garantías de la oposición política como lo expreso el presidente (Santos, 2012)"Que quienes disientan y protesten lo hagan sin temor, y que se rompa para siempre el lazo entre política y armas” permitiendo de una manera más objetiva la libertad de pensamiento político  dando a paso a la participación política de la izquierda. Como tercer punto el fin del conflicto armado teniendo en cuenta el cese de fuego, la dejación de armas y la reintegración de los integrantes de las FARC a la vida civil todo esto acompañado de las garantías por parte del gobierno que aseguren la finalización del conflicto. El cuarto punto en las negociaciones era el narcotráfico el cual ha marcado la historia colombiana a nivel internacional siendo la guerrilla uno de los actores principales de dicha actividad ilícita la importancia de este punto es que las FARC brinde las garantías para que se erradique este negocio ilegal y por último el quinto punto que negocio el gobierno fueron los derechos de las víctimas en el que las FARC se haría responsable de cada uno de sus crímenes dando frente a sus víctimas.

El presidente Santos realizo un acuerdo conformada por 297 paginas “luego de 3 años y 9 meses de intensas negociaciones” (El Tiempo, 2016), el gobierno entrego dicho acuerdo al Congreso de la Republica y lo hizo público a todos los colombianos cumpliendo con el plazo mínimo de 30 días con el que contaba antes de realizar el plebiscito con el fin de que la población se informara correctamente y los leyera en su totalidad para que estuvieran seguros de su decisión en las urnas.

La votación en las urnas fueron el día 02 de octubre y  según pronunciaciones del mandatario el principio de las negociaciones era: “Nada está acordado hasta que todo esté acordado. Pues bien: el día ha llegado. Hoy podemos decir por fin que todo está acordado” (Santos, El tiempo , 2016), para los colombianos aún existía un sin sabor en relación a lo pactado en los acuerdos de paz y aunque los resultados de las encuestas en varios medios de comunicación arrojaban un resultado totalmente diferente al de la realidad, a continuación un ejemplo de dichos resultados fue la encuesta realizada a hombres y mujeres mayores de 18 años de edad con un tipo de muestra aleatoria simple seleccionando aleatoriamente de la base de los directorios telefónicos de las ciudades de alcance del estudio dicha encuesta fue realizada por la firma encuestadora DATEXCO COMPANY S.A - OPINÓMETRO.

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Figura 1 (Opinometro Colombia, 2016)

Dicha encuesta era la última realizada y por primera vez el proceso de paz tenía una aceptación de más de 10 puntos sobre el “NO”, “el ‘Sí’ alcanzó un 39,2 %, mientras que el ‘No’ llegó a un 27,7 %, la cifra más baja en los sondeos realizados durante agosto” (Opinometro Colombia, 2016) y por el contrario el 10,5% de la población no sabía hasta la fecha por cuál de las dos opciones “SI” o “NO” votar.

El 02 de octubre llego y era hora de salir a las urnas a ejercer el derecho y el deber del voto como ciudadanos colombianos  que somos, las opiniones eran divididas aún no se sabía con exactitud cuál sería el futuro de la “paz” en Colombia... si la” paz” una palabra tan extensa que en mi opinión personal abarca diferentes situaciones del país y que claramente no estaban en decisión en dicho plebiscito como la corrupción, la delincuencia común e incluso el maltrato intrafamiliar y este era una de las grandes inquietudes que tenía el pueblo colombiano, algunos criticaban la pregunta tan amplia que se implementó para dar  aprobación o no al acuerdo ya pactado por el gobierno “¿Apoya usted el acuerdo final para terminar el conflicto y construir una paz estable y duradera?”, otros colombianos alegaban que el plebiscito simplemente no era suficiente para tener una paz estable y duradera y este alegato era suficiente para votar “NO”, por otra parte estaban aquellos rencorosos que no consideraban perdonar a aquellos guerrilleros que en algún momento habían hecho tanto daño a los colombianos en general y por otro lado, en el otro “bando” estaban los colombianos que estaban plenamente seguros en votar por él “SI” dichas personas querían darle una oportunidad al país, poder brindarles un ambiente en paz para las futuras generaciones, un futuro diferente para el país después de más de 50  años de conflicto armado, la población colombiana se mostraba dividida y la desinformación fue un factor clave que influyo en el resultado de las votaciones.

Al final del día con el 99,98% de las mesas de votación escrutadas en el plebiscito convocado por el gobierno para refrendar el acuerdo de paz realizado con las FARC, las autoridades indicaron que el 50,2% de los votantes optaron por el No, mientras que el 49,7% lo hicieron por el Sí, el presidente Juan Manuel Santos fue el primer representante político en dar la cara ante dichos resultados, los mandatarios de los diferentes países que apoyaban el proceso y los diferentes medio de comunicación internacionales se preguntaban “¿Cómo es posible que un país rechace un acuerdo que le pondría fin a un conflicto armado que lleva más de medio siglo y costó la vida de más de 200.000 personas, un pacto que fue negociado arduamente durante cuatro años?” (Miranda, 2016), al parecer se contaba con más añoro de tan anhelada paz por parte de nuestros países vecinos y aliados que por los mismos colombianos, personalmente pienso que la desinformación fue el pecado más grande que cometió el actual gobierno, el no informar a los colombianos, el no darse a entender fácilmente mediante medios de comunicación o incluso el no entregar cartillas o folletos de lectura rápida para que las personas del común como abuelos, amas de casa, entre otros tuvieran una información detallada a la mano, al parecer el movimiento por el “SI” era en su mayoría conformado por jóvenes que tenían la posibilidad de informarse mediante herramientas de las tics o que en universidades o centros educativos recibían información acerca del porque tener total aceptación hacia dicho proceso.

Según medios internacionales que preocupados ante los resultados comenzaron a entrevistar en las calles a ciudadanos encontrando diferentes puntos de vista acerca del proceso y el acuerdo de paz que el gobierno quería establecer con las FARC, una de las ciudadanas que estaba a favor del no dijo que “los resultados del domingo se deben a que su país no puede olvidar el dolor de tantos años de guerra" y añadió: "Triunfó la verdad, porque en los acuerdos había manipulación. Nosotros no queremos que las FARC tengan un espacio político que no merecen", (Castañeda, 2016), según estas palabras los colombianos aún tienen su “herida muy abierta” y aun no es posible acordar un tratado de paz con aquellos victimarios que hicieron sufrir a tantos colombianos.

Mi decisión siempre fue firme por el sí, pues siempre pensé y sigo pensando que los colombianos debemos perdonar ya que como bien se sabe con rencor en los corazones no se llega a ningún lugar, para mí era mejor firmar un proceso en el que nuestra generación y las próximas generaciones podrían disfrutar de un país ausente de guerra armada con el grupo guerrillero más grande que ha existido en Colombia y no un país en el que ganara la “justicia” pero se siguiera sufriendo la intranquilidad de una guerra armada de muertos inocentes que no tienen relación alguna con estos enfrentamientos.

En estos momentos a partir de los resultados del plebiscito del 02 de octubre del presente año en el que gano el “NO”, el acuerdo de paz con la guerrilla más grande del país se encuentra en veremos y para mi este es un tema que es preocupante y que debe preocupar a cada uno de los colombianos por lo que me surgió la siguiente pregunta problema la cual he ido desarrollando a lo largo del presente escrito, ¿Qué opciones tendremos de ahora en adelante de llegar a la tan anhelada paz de nuestro país?.

“Con la derrota en el plebiscito convocado por el gobierno, se abre un gran margen de incertidumbre sobre la suerte del proceso de paz” (BBC MUNDO, 2016) debido a que el gobierno colombiano estaba tan seguro de que el resultado del plebiscito seria otro totalmente diferente e incluso el presidente Juan Manuel Santos había expresado que ya todo estaba acordado y que dicho texto era inmodificable por lo que "La victoria del No ha generado desconcierto, fundamentalmente porque no está claro en las explicaciones de los defensores de esa posición cómo podrían renegociarse los acuerdos y porque el presidente Juan Manuel Santos insistió hasta último momento en que no hay un plan B", indicó desde Bogotá el corresponsal de BBC Mundo, (Cosoy, 2016), pero días después los representantes de las negociaciones de las FARC y en especial el abogado Enrique Santiago afirmo que "se está trabajando por la paz y vamos a encontrar una solución entre todos" puesto que la oposición encabezada por el ex presidente Álvaro Uribe señalaba como inadecuados los castigos para los crímenes cometidos por los jefes guerrilleros durante el conflicto por lo que calificaba el acuerdo como un proceso de impunidad penal y política.

Como solución al cuestionamiento que tenemos los colombianos y algunos guerrilleros de rangos bajos sobre que pasara ahora con nosotros y de proceso de paz algunos dirigentes políticos entre ellos la oposición han comenzado a sugerir diferentes opciones, soluciones o alternativas para renegociar los acuerdos anteriormente pactados en dicho proceso.

La idea de uno de los dirigentes políticos que ha tenido una estrecha relación en los anteriores procesos de paz que han sido fallidos es que “ahora el presidente debe hacer una convocatoria nacional. Debe llamar a las personas que lideraron el No a explicarles el acuerdo, a integrarlas al acuerdo" (Ricardo, 2016) ya que los representantes guerrilleros no querrán menos de lo que ya habían conseguido para los líderes guerrilleros y rasos el acuerdo ya está pactado con el presidente de la Republica por lo que llegar a un nuevo acuerdo donde las garantías son mínimas es un tema casi imposible de garantizar.

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Figura 2 (BBC MUNDO*, 2016) “El presidente Santos reconoció la derrota del "Sí" y anunció que entablaría de inmediato un diálogo con las fuerzas políticas que rechazaron el pacto”.

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