ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Valor De Educar F.s.


Enviado por   •  9 de Octubre de 2011  •  1.491 Palabras (6 Páginas)  •  800 Visitas

Página 1 de 6

El valor de educar. Fernando Savater.

1. Biografía del autor.

Fernando Savater nació en 1947 en San Sebastián. Tras cursar sus estudios primarios en el País Vasco completa su formación en Madrid. Cursa Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid doctorándose en 1975. Fernando Savater siempre ha dicho que aunque ha realizado muchas y diversas actividades, a él le hubiera gustado ser lector, nada más que lector. Tras pasar por varias universidades, actualmente es catedrático en la universidad en la que se doctoró. No podemos olvidar los muchos premios que ha recibido, entre ellos el Premio Nacional de Ensayo en 1982. El filósofo publica frecuentemente en prensa y co-dirige la prestigiosa revista ‘Claves de razón práctica’. Actualmente se encuentra en una difícil situación personal que pues sus opiniones sobre la banda terrorista ETA le han situado en su punto de mira. A principios de los noventa queda finalista del siempre polémico Premio Planeta con El jardín de las dudas (1993). El filósofo publica El valor de educar (1997) haciendo un necesario llamamiento a la reflexión ante la situación de la educación en España. Otras obras del autor son: Ensayo sobre Cioran (1975), La tarea del héroe (1982), Filosofía y sexualidad (1993), Ética para amador (1995), Diccionario filosófico (1995) o su celebrado La infancia recuperada (1995).

2. Contexto literario de la obra.

La obra aparece en un momento de tránsito, de polémica social, pues la reforma iniciada con el PSOE se encuentra en plena revisión. Posteriormente, la tan controvertida y cacareada reforma de las humanidades suscitó toda suerte de comentarios. Lo cierto es que la educación en España está descompensada, por un lado la educación primaria en la escuela pública cuenta con un merecido prestigio y quizá tenga más calidad que la ofrecida por los centros privados; sin embargo, por otra parte, la educación secundaria adolece de males que serán difíciles de atajar en una sociedad que parece querer dejar la responsabilidad de educar únicamente en las manos de los profesores. En verdad que cualquiera de estas afirmaciones merecen todo un ensayo propio, pues pudiera pensarse que tales aserciones son fruto de la ligera veleidad de este articulista, y no lo son en absoluto. Seguramente la reforma fracasó, porque es innegable que fracasó, debido en parte a que el gobierno no aportó los fondos necesarios y que había pactado previamente con sindicatos y demás estamentos educativos. Veremos en qué queda todo esto, ante la nueva reforma efectuada en la educación secundaria y en la que se avecina en la FP.

3. Comentario de la obra.

El propio Fernando Savater señala que el propósito del ensayo no es otro que hacer ‘una consideración general de la educación desde el punto de vista de la libertad democráticamente instituida’; y se lamenta -como todos nosotros- del mal uso de las teorías darwinistas (que tantos males y horrores causó en el siglo XX) y que ahora parecen ser aplicadas en el ámbito educativo incurriendo en un craso error de fundamento, financiación y planificación educativa en países como Estados Unidos. El ensayo está escrito con un tono desenfadado que permite hacer continuos guiños al lector, muchos de ellos humorísticos (aunque no siempre consiga tal propósito). El autor comienza el ensayo acotando lo que debe entenderse por educación, así el proceso educativo debe, sobre todo, ‘enseñar a aprender’ y motivar al individuo para que pueda interesarse por nuevos campos del saber. Pero pronto le asaltan las primeras dudas: ‘¿Debe la educación preparar aptos competidores en el mercado laboral o formar hombres completos? ¿Ha de potenciar la autonomía de cada individuo, a menudo crítica y disidente, o la cohesión social? ¿Mantendrá una escrupulosa neutralidad ante la pluralidad de opciones ideológicas, religiosas, sexuales otras diferentes formas de vida [...] o se decantará por razonar lo preferible y proponer modelos de coherencia?’. Son preguntas de difícil respuesta y cada docente tendrá su propia opinión al respecto. Lo cierto es que ‘el primer objetivo de la educación consiste en hacernos conscientes de la realidad de nuestros semejantes’, y comprender y respetar la pluralidad social. Sin embargo, hemos de señalar en este punto que no todas las opiniones que puedan tener las personas son igual de respetables. Los jóvenes, además, tienen la creencia de que todas las opiniones son válidas y esto es un error, pues es obvio

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.1 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com