COMO FABRICO MI QUESO

¿Como Fabrico Mi Queso?

INTRODUCCIÓN

El nuevo orden económico requiere que produzcamos más resultados con menos recursos. Requiere que aportemos a nuestra sociedad, que mantengamos a nuestras familias y que seamos entes de cambio para nuestro país.

El antiguo paradigma era “si el queso de la felicidad, la prosperidad y la productividad se acaba, sal al laberinto de la vida y busca nuevo queso”. En ¿Cómo fabrico mi queso? El autor propone una nueva fórmula, un resurgimiento, un nuevo paradigma: si todos fabricamos queso nunca se acabará.

¿Cuál es ese queso? pues, en el lenguaje del escritor Samuel Clavell se refiere a las aspiraciones que pueda tener cualquier individuo. Podría ser la prosperidad en el trabajo, el éxito, en las relaciones interpersonales, la unión familiar o la paz interior.

Vivimos en un mundo maravilloso. Tenemos la dicha de vivir en un nuevo siglo, el siglo XXI, un siglo lleno de oportunidades de grandezas, de logros y de maravillas sin par y sabemos que en los primeros años de este nuevo milenio el mundo evolucionará a una velocidad mucho mayor con relación al siglo pasado. El mundo no para, vivimos en un mundo donde el cambio nos rodea.

Durante toda la vida obtenemos experiencias y las analizamos con el fin de saber si repetiríamos lo vivido, o no pero no podemos volver, a vivirlas puesto que ya se fueron. Tampoco se puede vivir el futuro, se puede visualizar o planificar pero no se puede vivir. Lo único que nos es permitido vivir es el hoy, pero en ocasiones estamos tan ocupados tratando de vivir el pasado o el futuro que nos olvidamos de actuar en el presente.

El verdadero fabricante de queso aprende del pasado y planifica su futuro, pero vive solamente el presente y lo vive feliz, comienza cada día con una actitud correcta, la del ganador, el triunfador, la persona de éxito.

Para ser un fabricante de queso hay que cambiar pero el primer cambio que se hace es el personal, este es un proceso de transformación y desarrollo, a través del cual la persona trata de adoptar nuevas formas de pensamiento y adquirir una serie de cualidades que mejorarán la calidad de su vida. Mediante el cambio personal podemos alcanzar un estado de satisfacción consigo mismo y con las circunstancias físicas y emocionales que nos rodean, para así poder disfrutar de una vida mejor, y al decir una vida mejor no me refiero a una vida con riquezas materiales, aunque estas pueden ser un resultado del cambio personal, sino una vida evolucionada libre de jaulas, esas jaulas que nos imponen las ideas y los sentimientos erróneos, ficciones que crea nuestra mente y que les da tanto poder que se convierten en monstruos reales.

Después de hacer este cambio estamos aptos para enfrentarnos al mundo que nos rodea y de esta forma el queso no se acabaría, no habría escases. Al estar en constante cambio tenemos que estar en un constante mejoramiento continuo esto implica analizar y reflexionar sobre algunas preguntas: ¿he mantenido lo importante en primer lugar?, ¿Qué metas he logrado?, ¿Qué he aprendido en el proceso?, ¿con que retos me enfrenté?, ¿Qué necesito mejorar o cambiar? Etc.

Tener un buen hogar y brindar a la familia comodidades y oportunidades es lo que Dios desea para todos nosotros. Lo importante es entender el orden correcto de prioridades, el fabricante de queso reconoce estas prioridades basado en la realidad de que el hombre es lo que es su ser. El fabricante de queso sabe que solo no puede, sabe que para crear queso en grande tiene que contar con un equipo ganador: tiene que conformar un equipo que fabrique queso con él, porque no se limita a contar con sus habilidades, sino que logra completarlas con las habilidades de su equipo. El fabricante de queso conoce los signos vitales del éxito y los utiliza a su favor: cuida de su intelecto, su emoción, su actitud, su energía y su responsabilidad y aporta constantemente para elevarlos a su nivel óptimo.

En nuestro diario vivir nos podemos encontrar con dos tipos de personas: los fabricantes de queso y los comelones

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