DOs Crimenes

¿Quién es el legítimo culpable?

Un hombre ingenuo es buscado por la policía. Decide ocultarse con su esposa en un lugar apartado mientras pasa el riesgo inminente. Pero no cuentan con dinero. Para conseguirlo se traslada a su pueblo y llega a la casa de un tío suyo, que es un hombre con fluidez económica. En los días que continúan es buscado, a pesar de su inocencia. Con su astuta inteligencia, trenza con las mentiras que cuenta un embrollo, del que resultaran dos crímenes. Envuelto en sus propias pasiones y ambiciones de sus familiares.

Jorge Ibargüengoitia

Dos crímenes

Editorial: RBA

Género: Novela

Páginas: 208

ISBN: 9788498676969

Esta historia comienza con una fiesta que organizaron Marcos (El Negro) y la Chamuca, con motivo de festejo de su quinto aniversario desde que ella se “le entrego”. A la fiesta de aniversario habían invitado a seis de sus mejores amigos, la presencia de dos amigos irregulares en sus reuniones marcaria la historia. El primero era un hombre llamado Pancho (infiltrado de la procuraduría) quien asiste acompañando a una de las invitadas. El segundo Evodio Alcocer quien a pesar de no haber sido invitado se quedó en la fiesta, a él todos lo conocen pero no necesariamente simpatizan. Éste solicita posada por esa noche a Marcos sin dar explicación alguna y Marcos accede al no ver ningún tipo de inconveniente para ello.

Al día siguiente Marcos y la Chamuca se van a trabajar temprano dejando al vecino no grato dormido. Más tarde reciben una llamada de la portera de su edificio diciéndoles que habían ido cuatro uniformados habían ido a buscarlo y se habían llevado a la persona que dormía en el sofá de su habitación (Evodio). Después de recibir la llamada Marcos y la Chamuca deciden emprender una huida, se trasladan al estacionamiento donde regularmente guardaban su Volkswagen y al observar a un uniformado cerca deciden dejarlo donde está y tomar un taxi. Después de repartirse el dinero que traían en las bolsas, se separan en la estación de autobuses para irse a refugiar en provincia con alguno de sus parientes.

Marcos dijo que se iría a Muérdago con su tío y mandó a “La Chamuca” con su prima que vivía en Jerez.

El plan de Marcos era visitar en Muérdago a su tío Ramón, uno de los hombres más ricos del estado y a quien no veía desde hace años. Lo que él no sabía es que con él vivía una prima política Amalia que no lo recibiría de la forma más cordial, y no le permitió verlo con el pretexto de que su tío había estado enfermo y no era recomendable que se llevara una sorpresa de ese tamaño, porque podría afectar su salud. Marcos no tuvo otra opción que retirarse y considerar dormir en un hotel. De regreso dándole la vuelta a la manzana evitando cruzarse con Amalia se encuentra con Don Pepe, quien era el mejor amigo de su tío Don Ramón, éste lo reconoció de inmediato como el sobrino de Doña Leonor, esposa de Don Ramón. Don Pepe le informo a Marcos la situación en que se encontraba su tío, después de la muerte de su esposa. Y al no haber tenido hijos los únicos herederos eran sus sobrinos, entonces Marcos atando cabos se da cuenta de que Amalia no lo quiso recibir por miedo a que él fuera una amenaza latente de que les pudiera quitar la herencia del tío al ser también un sobrino. Al día siguiente se las ingenian para poder ingresar a la casa, esperaron a que Amalia se fuera y pudieron entrar a casa de Don Ramón, Marcos ya tenía mucho sin ver a su tío así que se sorprendió mucho al verlo en una silla de ruedas y con la mitad de la cara paralizada. Su tío lo reconoció de inmediato y se abrazaron, desde ese momento se quedó a vivir en casa de su tío; Marcos le dijo que venía a proponer un negocio, el cuento que se había inventado era que él tenía una oficina de consulta de minas y que venía a sacar la criolita, una piedra única y muy cara. Esto era una completa

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