El Concepto Nahuatl De La Educacion

REPORTE

PROFR. SILVESTRE

EL CONCEPTO NAHUATL DE LA EDUCACIÓN

Aquí se presentan conclusiones referidas por De olmos y Sahagun que a su vez han recabado información de textos antiguos referentes a educación de la cultura Náhuatl.

Según los Testimonios Nahuas, el concepto de Educación estaba vinculado con la percepción que estos tenían sobre el ser humano o “persona humana”.

Es interesante ver que en estos antiguos códices se repiten con cierta frecuencia frases como: “vuestro corazón”, “vuestro rostro”, “lenguaje noble o cultivado”, “rostro y corazón”, etc., que nos dan a entender la concepción que estos tenían o entendían sobre lo que era una persona educada o con conocimientos, una persona sabia. Así por ejemplo, se decía que una persona tenía un “rostro sabio” cuando tenía la capacidad de hacer “sabios los rostros ajenos”. A esto se yuxtaponía también la idea del “Corazón” con lo cual se formaba una unidad. El Hombre debía poseer un “rostro” y un “corazón” lo cual lo convertía en un hombre maduro, en un hombre sabio con un “corazón firme como la roca”.

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¿De que forma se transmitía la sabiduría a los rostros ajenos?

En los textos nahuas aparece la figura del “temachtiani” o “maestro náhuatl” quien tenia la finalidad de hacer que los educandos tomen un “rostro”, lo desarrollen, lo conozcan y lo hagan sabio. De acuerdo al texto, se puede entender que la educación náhuatl tiene tintes de lo que hoy conocemos como conductismo, era lineal. Había un método de enseñanza que era practicado por los temachtiani y transmitido de generación en generación.

Entre otros preceptos, el maestro náhuatl temachtiani enseñaba como el individuo debía comportarse, como había de vivir, obedecer a las persona, respetar a las personas, etc., lo cual pasaba a formar parte de los atributos intelectuales del rostro sabio.

De esta forma, el alumno aprendiz recibía el conocimiento de los temachtiani, elevando progresivamente su saber y escalando niveles en la sociedad náhuatl cuya dignidad mas alta era la figura del sumo sacerdote o Quetzaltcóatl y que solo se conseguía si se tenia un “corazón firme y un rostro sabio” muy cultivado y de orden superior.

Especial énfasis merece la forma en como se estructuraba la educación en el mundo náhuatl:

Primero, a los jóvenes nahuas, se les enseñaba como “ir a traer a cuestas la leña”, “barrer los patios”, los quehaceres diarios en la comunidad, de igual forma los jóvenes aprendían a defenderse en la guerra, las estrategias que debían emplear en cada situación bélica, como hacer prisioneros,

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