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El Fantasma De Dia


Enviado por   •  14 de Marzo de 2014  •  1.199 Palabras (5 Páginas)  •  715 Visitas

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Fantasmas de día cuenta la aventura de cuatro amigos: Seve, José Ignacio,

Rodríguez y un niño más, el narrador de la historia, cuyo nombre no se

menciona. Todo comienza cuando Seve decide escapar de casa con sus

amigos, después de haber reñido con sus padres. José Ignacio roba la

mula de Jacinto, el lechero, y los cuatro muchachos huyen del pueblo. De

pronto, nadie supo muy bien por qué, cayeron con todo y mula al fondo de

un barranco. Después de un rato, al despertar, los chicos piensan que han

muerto, pues no sienten el latido de su corazón. Era extrañamente normal

estar muertos, podían verse entre ellos e incluso les daba hambre. A José

Ignacio se le ocurrió que por haber robado la mula de Jacinto deberían

permanecer en el mundo vagando como fantasmas hasta remediar su falta.

Los cuatro chicos comenzaron a buscar la mula para regresarla a su dueño y

así liberar sus almas. Sin embargo, Seve decidió aprovechar su condición de

fantasma y divertirse asustando a la gente del pueblo; pensando que podría

atravesar muros, se lanzó contra una pared que le hizo sangrar la nariz. Se

limpió la sangre con la mano y la estampó en una ventana de la casa; a todos

les pareció una broma sensacional espantar a los vecinos dejando huellas de

manos con sangre, pero ésta, ya se había secado. Al pasar por los nogales del

padre de José Ignacio, descubrieron al ricachón de Aniceto robando nueces,

José Ignacio, indignado, trató de meterle un buen susto, pero Aniceto

parecía no verlo ni oírlo. Los chicos se dieron cuenta de que al estar muertos,

la gente no podría verlos y, para desquitarse de Aniceto, fueron a buscar

acuarelas para estampar huellas en su casa y darle un buen susto por ladrón;

ya que eran invisibles, podrían hacer muchas cosas divertidas. Para cortar

camino, los chicos entraron en una casa, empujaron la puerta, caminaron

por el pasillo hasta la cocina y salieron por la ventana. Todos en la casa se asombraron muchísimo. Los cuatro muchachos entraron en varias casas del

pueblo haciendo travesuras y moviendo cosas; metieron los dedos en los

frascos de mermelada de Salomé, quien alcanzó a darle un escobazo a José

Ignacio. Cuando por fin recogieron las acuarelas, estamparon huellas rojas

por todas partes, donde pudieran espantar a quien pasara por ahí. Todo

el día hicieron travesuras hasta que vieron a Josefina, la mula de Jacinto, y

corrieron tras ella, más de una hora, para atraparla y regresarla con su dueño.

Se hacía de noche y los muchachos estaban cansados. Intentaron pasar la

noche en una casa vieja y sola, de la cual se decía que era una casa de brujas.

Estaban cansados, temerosos y hambrientos; todos querían regresar a sus

hogares. El lugar estaba muy oscuro y, cuando intentaron salir, Rodríguez

se asustó mucho, dijo que había visto a las brujas; pero, al mirar mejor, los

chicos descubrieron a una virgen con todo y niño, además de otros santos.

Regresaron al pueblo y vieron que sus padres los buscaban con un grupo

de personas; los adultos estaban muy enojados, decían que no entendían el

comportamiento de los chicos, hasta que alguien se percató de la presencia

de los cuatro amigos. Los chicos explicaron lo que había sucedido, pero

todos se rieron de ellos: alguien les explicó que no escucharon latir su

corazón porque el corazón está del lado izquierdo

...

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