El Jurista Y El Simulador Del Derecho

La ley y la constitución, tienen, evidente mente, una esencia genérica común. Una constitución para regir, necesita la promulgación legislativa, es decir, que tiene que ser también ley. Pero no es una ley como otra cualquiera, una simple ley es algo más. Entre los dos conceptos no hay solo afinidad; hay también desemejanza. Esta desemejanza, que hace que una constitución sea algo mas que una simple ley.

La constitución no podrá alterarse en modo alguno; en otras, se prescribe que para su reforma no bastara la simple mayoría, si no que deberán reunirse las dos terceras partes de los votos del parlamento, para acometerla deberá convocarse extra, expresa y exclusivamente para este fin, una nueva asamblea legislativa, que decida acerca de la oportunidad o conveniencia de la transformación.

Los factores reales del poder.

Los factores reales de poder que rigen en el seno de cada sociedad son esa fuerza activa y eficaz que informa toda las leyes e instituciones jurídicas de la sociedad en cuestión, haciendo que no puedan ser, en sustancia, mas que tal y como son.

En Prusia solo tienen fuerza de ley los textos publicados en la constitución legislativa. Esta colección legislativa se imprime en una tipografía conexionaría situada en Berlín. Los originales de las leyes se custodian en los archivos del estado, y en otros archivos, bibliotecas y depósitos, se guardan las colecciones legislativas impresas.

Si se produjera un incendio y en el quedasen reducidas a escombros todos los archivos del estado, todas las bibliotecas publicas, que entre las llamas perecieran tambien la imprenta concesionaria de la colección legislativa, y que lo mismo, por una singular coincidencia, ocurriera en las demás sociedades de la monarquía, arrasando incluso las bibliotecas particulares en que figura esa colección, de tal modo que en toda Prusia no quedara ni una sola ley.

En un ejemplo de que se queman las leyes y al hacer unas nuevas en ellas no se quiera respetar a la monarquía, que no quisieran monarquía.

El rey les diría, lisa y llana mente: podrán estar destruidas las leyes, pero la realidad es que el ejército me obedece, los comandantes de los arsenales y los cuarteles sacan a la calle los cañones cuando yo mando. Un rey a quien obedecen el ejército y los cañones es un fragmento de constitución.

En la conciencia colectiva y cultural general, supongamos ahora que al gobierno se le ocurriera promulgar una ley penal semejantes a las que rigieron en algún momento en china, castigando en la persona de los padres los robos realizados por los hijos. Esa ley no prevalecería pues ante ella se opondría la fuerza social del país. Y es que dentro de ciertos límites, señores, también la conciencia colectiva y la cultura general de un pais son fragmentos de constitución.

Los factores de poder y

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