El Príncipe - Maquiavelo

El Príncipe - Maquiavelo

        El libro El Príncipe fue escrito por Nicolás Maquiavelo en el año 1513, en el pleno Renacimiento, periodo destacado por la vuelta a los clásicos. Es en esta época que se descubre América y se introduce la imprenta. Maquiavelo era un diplomático y filosofo político italiano. Maquiavelo escribió este libro mientras se encontraba en la cárcel por atentar en contra de los Médici. Estos últimos eran una familia muy poderosa en influyente durante el Renacimiento en Florencia. Es la obra más importante y conocida de Maquiavelo. El objetivo de este libro es enseñar cómo los príncipes debían gobernar en base a las distintas circunstancias presentes en cada lugar. Esto, les permitiría mantenerlos en el poder y evitar que el pueblo se volcara en contra de ellos.

        Maquiavelo establece que los Estados son o repúblicas, las cuales son caracterizadas por ser libres y no estar sometidas a un régimen o a un poder, o son principados. Los principados puede ser hereditarios (hace que la familia o personas de confianza del anterior príncipe se mantengan en el poder) o puede ser nuevos (algo complicado ya que tiene pensamientos e ideologías distintas al príncipe anterior). El problema de estos “nuevos príncipes”, según Maquiavelo, es que no se sabe en realidad quién es cuando llegue al poder: puede ser un tirano o puede llegar a ser el mejor príncipe. A diferencia de los príncipes hereditarios, los cuales ya se conocían y se tenía una idea de cómo serán al tener el poder. Estos últimos no suelen presentar grandes cambios sino que continúan con las decisiones tomadas anteriormente. No obstante, Maquiavelo explica que es más difícil mantener y conservar un principado hereditario a uno nuevo.  Para evitar esto, Nicolás da ciertos consejos de cómo mantener ese principado. Explica que lo más importante para un príncipe que recibió el poder hereditariamente es no descuidar el orden que ya se ha establecido y adaptarse a todos los nuevos acontecimientos que sucedan.

        En su obra también explica lo que es un principado mixto. Este es aquel tipo de principado que toma a una persona nueva para colocarla al poder de un principado antiguo. Su diferenciación con los principados nuevos es muy poca y tienen casi los mismos problemas para mantenerlos. El problema fundamental de este tipo de principado es que las personas no son fieles al nuevo príncipe, esto toma un cierto tiempo. Otro problema es que estos príncipes para poder llegar al poder, tienen que hacerlo utilizando las armas lo que les crea enemigos políticos fuertes. Maquiavelo recomienda en estos casos de exterminar por completo la familia del príncipe anterior para evitar tener más enemigos y evitar cambiar las leyes o subir impuestos y así mantener contento al pueblo. Maquiavelo establece tres principios fundamentales para garantizar el triunfo. El primero es aprovecharse de los débiles ganándose su aprecio y apoyo, ya sea por temor o respeto, para que lo ayuden a reducirle poder a los poderosos. Sin embargo, el príncipe no puede permitir que estos “débiles” tomen mucho poder puesto que no se lograría realizar el cambio deseado. El segundo principio es que el príncipe debe estar siempre muy atento a todos los acontecimientos dentro de su territorio y así poder prever rápidamente y a tiempo cualquier descontento de la población o de sus seguidores. Y el último principio es que el príncipe no debe hacer poderoso a otro, incluso no debe permitir que otro se vuelva poderoso, esto es con el fin de que esa persona no se vuelque contra él. Entre menos poderosos hayan, menos posibilidades de que existan revueltas contra el príncipe o contra su gobierno.

        Maquiavelo, en su obra, preve todas las posibilidades que existen o que pueden suceder a la hora de ser príncipe y ejercer control sobre un principado. Preve incluso todas las formas de principado y las formas de conseguir este mismo. Por ejemplo, explica que los principados que antes de ser ocupados se gobernaban con leyes son muy difíciles de dominar. Expone que el príncipe, en este caso, tiene tres soluciones: la primera es dejar las leyes que utilizan en ese territorio conquistado y solo gobernarlos cobrándoles impuestos. No obstante, indica que esta estrategia no es recomendada ya que muy probablemente el pueblo se revelará contra el príncipe. La segunda estrategia es que el príncipe vaya a vivir al nuevo territorio para que pueda conocer más rápidamente los desórdenes o necesidades de ese territorio y así poder controlar, de manera más directa, a los funcionarios o gobernantes. Sin embargo, Maquiavelo indica que esta estrategia no es muy recomendada ya que para que el príncipe vaya a vivir a ese nuevo territorio deberá de llevar con él mucha gente armada, lo que significa un gran gasto para el Estado generándole pérdidas añadiéndole que la presencia de gente armada puede causar disgusto de parte de las personas que allí viven. Nicolás da una tercera estrategia, considerada como la más efectiva pero drástica. Consiste en que el príncipe ordene destruir totalmente el territorio conquistado y hacer que su población se separe.

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