El misterio de la rosa

El misterio de la rosa

La verdad el libro me interesó mucho porque apesar de poner la perspectiva de la situaciones en la vida real también lo hacía como explicaron los antepasados, hubo tres capítulos que me dejaron marca y la verdad fueron mis favoritos del libro,nno tanto el hecho de lo que mostraba si no la profundidad de los temas y pues la verdad que tiene en ellos, realmente te hacen abrir la mente.

El primero fue el capítulo tres " Y ¿La felicidad?" Hubo dos párrafos que me gustaría dar mi punto de vista:

"Algunos de han dicho: seré feliz cuando deje de trabajar, o cuando me case, o cuando logré la fama, o cuando pueda dedicarme a escribir, pintar, cultihar un huerto. Se les concedió y ¡que fracaso! Uno suele prometerse la felicidad, que es lo mismo que prometerse las estrellas" "el hombre nació para ser feliz, eternamente realizando su ser entero en el Bien Perfecto. No en esta vida. Engaña quien prometa. Pero nacimos para la muerte, es decir, para ser felices. El gran día de la vida es el día de la muerte. No hay tinieblas, es la luz que llega".

Hablando de la felicidad es que básicamente nada de lo que tú piensas que te hará feliz realmente lo hará puede que si en un momento pero no toda la vida si es eso lo que piensas ni que una persona es la se basa a tu felicidad cuando no es así, una persona para ser feliz vive de los momentos y el único momento dónde eres feliz eternamente es el día de tu muerte porque ya no va haber más tormentas cada día si no la luz que te va a dar tranquilidad.

El segundo fue el capítulo 9 "¿Es posible no juzgar?".

"No juzgues, no juzgues". ¡Qué bello slogan! ¡Pero también que engañoso! Parece evangélico, puesto que Jesucristo aseveró: "no juzguéis y no seréis juzgados… con la misma cara que Midas serás medido".

Pues no tiene tanta razón porque aunque no juzgues siempre va a ver alguien que lo haga y hasta eso está bien la.verdad de eso se trata la vida no puedes vivir sin que te juzguen ya sea bueno o malo y es poco probable que nadie juzgue todos en su determinado tiempo juzgamos aunque no querramos. Es frase se puede escuchar muy católica o religiosa ya que pues si tiene en parte pero volviendo a estás épocas todos los slogan's son de doble cara realmente toda la vida es de doble cara así que no es fácil vivir con que te juzguen pero es necesario.

"Yo, tu, el, ella, la totalidad de los vivientes, constituimos archipiélagos de millones de islas sin puentes entre si. Quizás algunos se agitan haciendo señas desde la playa, pero carecen de barquillas para cruzar la enormidad de las aguas que separan la insulta de la insulta. Estamos solos. Solos, aunque andemos en medio de la multitud físicamente hacinada. A nadie le importa

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