Ensayo Jornada de Errores Medicos

JORNADA DE ERRORES MÉDICOS.

En este capitulo se habla de doce amigos que eran médicos en diferentes especialidades, los cuales fueron llamados ‘los doce apóstoles’. El día de su graduación ellos hicieron una promesa, que se trataba de un reencuentro  después de 20 años, se acordó fuera en un hotel muy lujoso de Acapulco y quien de ellos tuviera más dinero sería quien cubriría todos los gastos de este reencuentro, todos aceptaron y estuvieron de acuerdo.

Erasmo Vidal fue quien después de 20 años organizó el reencuentro de estos 12 amigos, hubo todo tipo de bebidas y alimentos para la degustación de cada uno. A pesar de que se le hizo difícil pudo contactarlos. Los doce apóstoles llegan al hotel princes y Erasmo Vidal les da instrucciones a cada uno en momentos diferentes, ya que el punto era que ninguno se encontrara para que cuando estuvieran todos juntos pudieran contarse sus cosas sin ocultarlo a alguno. Tras verse de nuevo todos se contaron que había sido de sus vidas y es cuando después de todo lo sucedido Erasmo les propuso que en esa reunión en lugar de contar sus logros como médicos hablaran de su peor error en su carrera como médicos, todos se sorprendieron pero aceptaron la propuesta. Se hizo una rifa de papeles con los nombres de cada uno y el nombre que fuera saliendo era quien contaría cada error que tuvo como médico.

El primero en contar su error fue Gerardo Aldape quien es ginecólogo. El contó un caso que tuvo de una paciente que operó sin haberla explorado como debió haber sido, solo con la información del interrogatorio que se le hizo dedujo que lo que tenía era un tumor en el utero. Pidió que se le realizará una radiografía pero para su desgracia el aparato no funcionaba y fue sometida a la cirugía donde se dieron cuenta que lo que ella tenía no era un tumor sino que estaba embarazada. Felipe Orzuela habla de un paciente (niño) que llegó con su mama al consultorio, ellos eran muy humildes y la señora le dijo que según otros doctores su hijo tenía un ganglio. A pesar de que él no era cirujano decidió hacerle una incisión solo porque la madre se lo pidió porque su hijo no aguantaba el dolor, pero cuando se dio cuenta cometió el error de que perforó un asa intestinal protuida. Tras esto se lo llevó en su coche a la capital para que lo atendieran, por suerte El Niño se salvó pero supo que después de esa ocasión él debía hacer sus exploraciones a sus pacientes tal y como se debe y no sólo dejarse llevar por lo que él cree que podría ser

Arnulfo Lagos era uno de los mejores cirujanos plástico, contó que fue solicitado por un artista de cine para hacerle un estiramiento facial ya que según él no quería que los años se le notarán y quería verse joven para su próxima película. El día de la cirugía el cometió el error de cortar una rama del nervio facial, lo que provocó que su paciente quedara con una parálisis facial. Tras lo sucedido él pidió disculpas a su paciente y el las aceptó. Lo extraños de esto fue que el paciente le pidió al cirujano que le pasara un maletín y asombrado Arnulfo vio que dentro había una pistola, que el artista le dijo sería para matarse después de la cirugía, ya que fuera joven de nuevo, pues supo que tenía cáncer y moriría y quería matarse viéndose joven.

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