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La Mujer En La Odisea


Enviado por   •  3 de Septiembre de 2014  •  1.877 Palabras (8 Páginas)  •  4.879 Visitas

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LAS MUJERES

EN

“LA ODISEA “

Nombre y Apellido : Gilda Calisalla

Profesorado de Lengua y Literatura 2do año

Profesor :Sergio Iriarte

Materia. Lengua y Cultura Griega.

En la Odisea observamos que el valor de la mujer desempeña un papel importante, algo más protagonista y se muestra el papel de la mujer griega en esa época, de hecho, este poema épico, se le puede definir como maravilloso, gracias a la armonía y movilidad, del rol desempeñado por la mujer.

Aquí podríamos definir a la mujer como un símbolo de honestidad, fortaleza y fidelidad , encontramos a Penélope, Calipso, Circe y Nausícaa, que entre ellas tienen una clara relación, ambas están enamoradas del mismo hombre, Ulises.

Penélope, es la esposa de Odiseo, esta mujer es sabia y discreta y guarda fidelidad a su esposo durante el tiempo que éste se encuentra fuera de la casa.

-Calipso, ninfa que habita en una isla, se enamora perdidamente de Odiseo, tanto que llega a ofrecerle la inmortalidad. Recurre a la magia para mantener cautivo a Odiseo durante siete años. A pesar de todo no se opone a los dioses cuando estos le ordenan que le deje partir

-Circe, es una diosa, famosa por ser una poderosa maga. Circe se convierte en la amante de Odiseo, pero a diferencia de Calipso nunca pretende atarle, le deja partir y le advierte de los peligros del camino.

-Nausícaa, encuentra a Odiseo en la playa cuando este naufraga y se enamora de él.

Y por último aparecen Escila, Caribdis y las Sirenas, monstruos marinos que intentan atrapar a Ulises en sus redes. En este caso, el hombre muestra su egoísmo y falta de lealtad hacia Penélope.

Aunque todas están enamoradas de Odiseo, este acaba volviendo a su patria con su mujer, Penélope. Las mujeres se oponen a Penélope, que es, al fin y al cabo el punto de referencia, pero a las cuales gana Penélope ya que Ulises acaba regresando con ella.

En la antigua Grecia la mujeres no tenían poder y no podían opinar, era su padre o marido quien tomaba las decisiones por ellas. Se dedicaban a tejer y a cuidar a los hijos.

Si describimos a las mujeres en la Odisea diríamos que éstas son honestas, prudentes, pacientes, enamoradas, seductoras, fuertes y fieles. En la Odisea las mujeres son mañosas y no son utilizadas por los hombre, Circe es un claro ejemplo de mujer autoritaria que no se somete al mandato de los hombres y por supuesto Penélope que se las arregla para mantener a sus pretendientes a ralla tejiendo por las noches. Ella es lo más admirable de este poema , y lo que destaca es su honestidad ,ya que es palpable cuando Odiseo regresa a Itaca, ella espera durante veinte años el retorno de su marido de la Guerra de Troya. Por esta razón se la considera un símbolo de la fidelidad conyugal hasta el día de hoy. Mientras su esposo está fuera, Penélope es pretendida por múltiples hombres. Para mantener su castidad ante la ausencia de su marido, ésta idea un gran plan. Les dice a los pretendientes que aceptará la desaparición de Odiseo, con la consecuente promesa de un nuevo enlace, cuando termine de tejer un sudario, para cuando falleciese el ex rey Laertes, en el que estaba trabajando. Para mantener el mayor tiempo posible este tejido en elaboración, Penélope teje su tela y sus engaños. Procura deshacer por la noche lo que creó durante el día, y de esta forma soporta los 20 años.

Y respondiéndole a continuación dijo la discreta Penélope:

"(…) Si al menos volviera aquél y diera a mi vida sus cuidados, cuánto mayor

y hermosa sería entonces mi gloria. Mas ahora vivo afligida por tantos males

como me ha enviado un dios. (..) todos me pretenden contra mi voluntad y arruinan mi casa. Por ello no atiendo a huéspedes, ni a suplicantes, ni siquiera a heraldos, que

son servidores del pueblo, sino que añorando a Ulises consumo mi corazón.

Ellos tratan de apresurar la boda, pero yo urdo engaños.

Un manto, en un primer momento, inspiró un dios en mi mente que tejiera,

instalando un enorme telar en palacio, un lienzo sutil e interminable.

Entonces les dije así:

- ¡jovenes que me pretendéis! Puesto que ha muerto ya el divino Ulises no

tengáis tanta prisa en desposarme y esperad a que esta tela acabe, no sea que

pierda en vano los hilos de la trama. Será la mortaja del héroe Laertes para

cuando le alcance el destino fatal de la dolorosa muerte; no vaya a ser que alguna

de las aqueas del pueblo me haga reproches, si yaciera muerto sin sudario el que

tanto poseyó.

Les hablé así y su ánimo altivo se dejó persuadir. Entonces hilaba yo durante el

día la enorme tela, y la desacía por las noches, alumbrándome con antorchas.

Así durante tres años pasé inadvertida y pude engañar a los aqueos, pero cuando

llegó el cuarto año y se sucedieron las estaciones, después de transcurrir los meses

y de pasar muchos días, entonces al fin por culpa de mis siervas, ¡perras que de

mi no cuidan!, presentándose me sorprendieron y me increparon con sus palabras.

Tuve así que acabarlo, aún sin querer, por la fuerza. Y ahora no puedo ni evitar

la boda ni nunguna otra estratagema encuentro ya. Mis padres me apremian mucho

a casarme y mi hijo se indigna con quienes devoran su hacienda, al comprobarlo.

...

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