La Risa... Una Formula?

Lo cómico, la risa y lo ridículo es propiamente humano, fuera de nosotros no hay nada cómico. Los animales llegan a ser cómicos cuando tienen caracteres humanos, mejor dicho cuando actúan como humano, por si solo un animal no podría ser gracioso, puede ser tierno, inspirar miedo, pero no ser gracioso.

Lo cómico sólo puede producirse cuando recae en una superficie espiritual y tranquila, lo que quiero decir con esto es:

Al ponerte en los zapatos de la persona que se cayó (por ejemplo), se le quitara lo gracioso a la caída, por el contrario si te desconectas de todo, podrías pasar de una escena dramática a una cómica.

Lo cómico, para producir todo su efecto, exige como una anestesia momentánea del corazón, no saborearíamos lo cómico si nos sintiésemos aislados. Podríamos decir que la risa necesita de un eco.

La risa siempre oculta una maldad, un chiste, la sorpresa y hasta de una complicidad con los otros acompañante (rientes efectivos o imaginario). Si al decir imaginario, vamos cuando una persona se ríe sola sin que esté pasando algo gracioso a su alrededor no es solo por la ganas de reír, más bien yo diría un recuerdo y entonces es ahí donde están los rientes imaginarios.

El medio natural de la risa es la sociedad.

Los errores como una caída no son graciosos en si por la caída, si no por lo involuntario en eso, su torpeza, cierta rigidez mecánica, la distracción. Se vuelve más cómico cuanto más natural se vea la causa que lo determina y aun más si vemos como nace y se desarrolla, lo cual nos permitiría contar la historia y volvernos a reír de ello.

También se podría decir que la risa castiga las costumbres malas, si la gente avara, celosa o con otros vicios de esa índole se diera cuenta de cuan ridículo puede llegar a ser, tal vez no cambiaria totalmente pero si trataría de ocultarlo, o disfrazarlo.

Lo cómico oscila entre la vida y el arte. El caricaturista imprime a sus modelos las muecas que ellos mismos harían si llegaran hasta el final de ese mohín imperceptible que cada quien tiene por naturaleza en su rostro, por más bonito que un rostro pueda ser, no existe la perfección.

Han oído escuchas la frase “LO CHISTOSO ES SINONIMO DE FEO”, en realidad lo cómico es más bien rigidez que fealdad. Es como si pudiéramos quitar la parte de nuestra piel y los músculos no existieran, si no que hubiera una maquina ahí. He aquí por qué algunos gestos, que de otro modo no nos hacen reír, llegan a ser ridículos cuando otra persona los imita, como si estuviera programado.

Lo común le quita lo ridículo a las cosas, cuando lo vemos con detalle y sin ser cotidiano, saldría a relucir su lado ridículo, un ejemplo muy claro es la moda en la ropa atreves del tiempo.

El

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