La Otra Familia

LA OTRA FAMILIA

México es un país lleno de tradiciones, creencias y costumbres arraigadas, inculcadas de generación en generación.

La mayoría de las personas son católicas y muchas ideas han sido pregonadas por la misma religión: casarse hombres con mujeres, llegar virgen al matrimonio, respetar al hombre de la casa, ser una buena mujer y una buena madre.

La educación “gratuita” que se imparte es de pésima calidad tanto humana como en enseñanza. Incluso instituciones como el DIF que cuentan con casas hogar para niños con problemas familiares, en muchas ocasiones ni siquiera les dan un trato digno.

Y tantos mexicanos que no ayudan pero como perjudican. Tal vez por envidia, tal vez por placer o solo por fastidiar. Son situaciones que aparecen en esta película en donde se muestra claramente el poder y el interés de la iglesia. Poder porque la gente escucha al padre y la influye mucho e interés de tipo económico.

Tal vez si la iglesia aceptara la homosexualidad todo seria más fácil ya que no es muy bien vista o por lo menos respetada. Es cierto que ha habido una mayor apertura respecto al tema pero aun no se ha logrado más. Sin embargo no tiene nada de malo. Los homosexuales tienen todo el derecho a ser felices porque también son seres humanos, porque sienten y porque si se enamoran de alguien de su mismo género no están dañando a nadie, el amor no es malo, estar enamorado sea de un hombre o una mujer tampoco lo es.

Hace falta una mentalidad mas abierta al cambio, al respeto y tolerancia por las creencias y gustos de los demás.

Incluso entre hombres y mujeres. Tanto el machismo como el feminismo. Aun existen muchos hombres que no aceptan que las mujeres tenemos los mismos derechos y que somos igual de capaces que ellos. Incluso el machismo daña a los hombres, al hacerles creer desde pequeños que no pueden llorar o demostrar sus sentimientos, que deben de ser unos hombres como sus padres o sus abuelos.

Y por otro lado, el feminismo, aparentando que no necesitamos de un hombre.

Por cada mujer fuerte cansada de aparentar debilidad, hay un hombre débil cansado de parecer fuerte. Por cada mujer cansada de ser calificada como "hembra" hay un hombre a quien se le niega el derecho a llorar y ser delicado. Por cada mujer que desconoce los mecanismos del automóvil, hay un hombre que aun no ha aprendido el arte de cocinar. Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación, hay un hombre que redescubre el camino hacia la libertad.

Pero no siempre se ve así, se convierte en una guerra, sin saber que todo esta en compartir, en ser mas consientes y racionales. En darle su lugar a las personas, no por su genero sino por lo que merecen, de acuerdo a sus valores, a sus competencias.

Hace falta educación, desde

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