El Valor Formativo De La música

El valor formativo de la música

A nuestro alrededor es muy común encontrarse con una gran gama de sonidos que pueden o no captar nuestros sentidos y provocar múltiples emociones. En la vida de todo individuo, la música juega un papel muy importante, pues ayuda a desarrollar un sinfín de habilidades y capacidades intelectuales. Desde el vientre materno, estamos en contacto con sonidos, que si bien no son apreciados en su totalidad, cumplen su misión de estimulación al cerebro del producto.

Basado en ello, la educación general ha marcado la importancia que este arte tiene en la formación de los nuevos ciudadanos. Por ello se ha optado por incluir dentro de su mapa curricular, una materia que desarrolle las habilidades artísticas de las personas y con ello, otras capacidades como el autocontrol, la memoria, la participación, entre otros, que sólo con este tipo de actividades se pueden obtener. La música, principalmente, es la que más amplitud tiene dentro del área artística, puesto que para su ejecución y apreciación, es necesario utilizar todos nuestros sentidos; además, no sólo desarrolla habilidades, sino actitudes que son necesarias para la buena convivencia en sociedad.

Se dice que de niños no somos capaces de percibir ciertas complejidades que tienen las imágenes, movimientos y sonidos, pero que con el paso del tiempo, la maduración del cerebro y el desarrollo de ciertas capacidades, llegamos a distinguir el color, la forma y el tono o timbre.

En tiempos recientes, se ha tomado la decisión de hacer de las artes una materia que integre el currículo de la educación, no sólo en niños, sino también en adolescentes, pues estás tienen la capacidad de desarrollar la personalidad.

Pero no todo ha sido como se pensaba y se esperaba, pues, además de que en las escuelas no se invierte el tiempo adecuado para que las clases de Música sean satisfactorias, los maestros que las imparten no están lo suficientemente preparados para dicha actividad. Por lo tanto, hacen lo mejor que pueden o simplemente no lo hacen, quedando como si no existiera dicha materia. Esto sucede si es el maestro quien impone las canciones, cuando deberían ser los propios alumnos quienes tomen la decisión para que sea realmente una educación formativa, pues ésta debe basarse en los intereses y aptitudes de estos.

También se ha cometido el error de manejar la idea de que a todos les gusta la música, lo cual es una mentira, ya que, si bien todos disfrutan de la música, no es el mismo género. Allí se marca una diversidad que se ignora por completo en las aulas de clases, ocasionando que las clases sean un completo fracaso, pues estarán impregnadas de desinterés. No debemos olvidar que se están formando músicos y que debemos mostrar mucho interés en su aprendizaje así como lo hacemos con las demás materias. Esto no quiere decir que se busque crear artistas, más

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