ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Excepcion Cultural


Enviado por   •  12 de Enero de 2014  •  947 Palabras (4 Páginas)  •  207 Visitas

Página 1 de 4

Razones contra la Excepción Cultural

Por Mario Vargas Llosa (El País 25/07/2004)

Dos son los argumentos principales que utilizan los defensores de la excepción cultural,

a saber:

A) Que los bienes y productos culturales son distintos a los otros bienes y productos

industriales y comerciales y que por lo mismo no pueden ser librados, como estos

últimos, a las fuerzas del mercado –a la ley de la oferta y la demanda-, porque, si lo son,

los productos bastardos, inauténticos, chabacanos y vulgares terminan desplazando en

la opinión pública (es decir, entre los consumidores) a los más valiosos y originales, a

las auténticas creaciones artísticas. El resultado sería el empobrecimiento y degradación

de los valores estéticos en la colectividad. Dependiendo sólo del mercado, géneros

como la poesía, el teatro, la danza, etc., podrían desaparecer. Por tanto, los productos

culturales requieren ser exceptuados del craso comercialismo del mercado y sometidos a

un régimen especial.

B) Los productos culturales deben ser objeto de un cuidado especial por parte del

Estado porque de ellos depende, de manera primordial, la identidad de un pueblo, es

decir, su alma, su espíritu, aquello que lo singulariza entre los otros y constituye el

denominador común entre sus ciudadanos: sus patrones estéticos, su identificación con

una tradición y una manera de ser, sentir, creer, soñar, en suma el aglutinante moral,

intelectual y espiritual de la sociedad. Librada al mercantilismo codicioso y amoral esta

identidad cultural de la nación se vería fatalmente mancillada, deteriorada, por la

invasión de productos culturales foráneos -seudoculturales, más bien-, impuestos a

través de la publicidad y con toda la prepotencia de las transnacionales, que, a la corta o

a la larga, perpetrarían una verdadera colonización del país, destruyendo su identidad y

reemplazándola por la del colonizador. Si un país quiere conservar su alma, y no

convertirse en un zombie, debe defender su identidad preservando sus productos

culturales de la competencia y de la aniquiladora globalización.

No pongo en duda las buenas intenciones de los políticos que, con variantes más de

forma que de fondo, esgrimen estos argumentos en favor de la excepción cultural, pero

afirmo que, si los aceptamos y llevamos a su conclusión natural la lógica implícita en

ellos, estamos afirmando que la cultura y la libertad son incompatibles y que la única

manera de garantizar a un país una vida cultural rica, auténtica y de la que todos los

ciudadanos participen, es resucitando el despotismo ilustrado y practicando la más letal

de las doctrinas para la libertad de un pueblo: el nacionalismo cultural.

Adviértase lo profundamente antidemocrático que es el primero de estos argumentos. Si

se respeta la libertad del hombre y la mujer comunes y corrientes la cultura está perdida,

porque, a la hora de elegir entre los bienes culturales, aquéllos eligen siempre la bazofia:

leer El código da Vinci, de Don Brown, en vez Cervantes, e ir a ver SpiderMan en vez

de La mala educación. Así, pues, como el público en general es tan poco sutil y riguroso

a la hora de elegir los libros, las películas, los espectáculos, y sus

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (6 Kb)
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com