Sentimientos que forman parte del tiempo-Linklater y Truffaut, La esencia de tres generaciones-

[pic 1]Sentimientos que forman parte del tiempo

-Linklater y Truffaut, La esencia de tres generaciones-

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Noviembre, 2016

VX23

Historia del Cine

2016-02

El tiempo en las películas resulta ser un concepto notable en la filmografía de muchos directores; ya que dependiendo de ellos, un segundo en la realidad cinematográfica puede prolongarse ilusoriamente hasta que el filme culmine e inclusive años de vida pueden reducirse a solo segundos en la pantalla. Directores como Linklater tienen una obsesión con el tiempo, pues el ver envejecer a sus personajes forma parte de su narrativa, concepto que puede compararse con la saga de Antoine Doinel de Truffaut.

Para esta investigación es necesario trabajar la definición de la temporalidad  al igual que los directores que analizaremos. El primero, François Truffaut con la saga de Antoine Doinel; y el segundo, Richard Linklater con Boyhood y las dos primeras películas de la Trilogía de Antes de.

Iniciando con las películas de Truffaut; Los 400 Golpes, es un filme en el cual vemos por primera vez  al personaje de Antoine Doinel interpretado por el aun no reconocido Jean-Pierre Léaud, a la edad de catorce años, en este presenciamos cómo es que se recogen las vivencias de un niño solitario, antisocial y rebelde, que reside en París, en el periodo de la postguerra. La siguiente en la saga, es el cortometraje de Antoine y Colette, donde observamos a un joven Doinel experimentando sus pasos iniciales con uno de los temas más resaltantes en la vida del personaje creado por Truffaut, el amor, en este caso, platónico hacia una muchacha. Posteriormente, Besos robados, en la cual podemos ver de nuevo al protagonista con aproximadamente unos veinte años, explorando esta nueva etapa de la vida después de haber sido expulsado del ejército, con infortunios amorosos y problemas para obtener un trabajo. Finalmente, Domicilio Conyugal, en la cual Antoine descubre qué es la vida en el matrimonio y los problemas que pueden surgir en esta como la rutina, falta de dinero y la infidelidad. En estas  cintas de la saga notamos la naturalidad de Truffaut para relatarnos mediante el manejo de una puesta en escena directa sin lugar a artificios, lo esencial son las acciones que realizan los personajes en el tiempo,  escapando constantemente de volverse efectista y mostrándonos la realidad, tal y como se propugnaba en la Nouvelle Vague, a la cual pertenecía el director francés. Continuando con Linklater, Antes del amanecer trata sobre el encuentro casual de dos jóvenes, Jesse (Ethan Hawke) y Celine (Julie Delpy), que deciden pasar el dia juntos en Viena; Antes del Atardecer, es sobre el reencuentro de ellos, después de nueve años, y la conversación que mantienen antes de que Jesse tenga que tomar un vuelo; en  cuanto a Boyhood, se recoge momentos de la vida del personaje de Mason desde la infancia hasta el ingreso a la universidad, en forma de registro por el lapso de 12 años se capturan retazos de la vida de este personaje. Linklater también posee ese factor de la sencillez y el gusto por retratar la historia tal y como es, sin decorados aunque forme parte de la ficción.

Al analizar las películas en conjunto notamos que todas trabajan sentimientos universales, en los cuales el factor del tiempo y época en la que habían sido rodadas le aporta sensaciones en específico a los grupos que vivieron las mismas situaciones contemporáneamente, esto no deja de producir emociones de la misma índole en los espectadores de otras edades pues parte de la narrativa de estos filmes consiste en el factor sentimental que evocaba el ver envejecer a los personajes conforme se desarrollan las tramas, encontrándose un grado de identificación con todo el público.

En perspectiva, todas las películas analizadas podrían reducirse al sentido de personas hablando sobre sus sentimientos, deseos, expectativas, experiencias, anécdotas y creando nuevas conforme el transcurso de las estas; por otra parte,  también consistiría en ver cómo los personajes van madurando y ganando destreza, cómo es que cometen errores y terminan hablando de ello durante una taza de café (Antes del amanecer), en un almuerzo familiar (Boyhood), en un bar con un viejo amigo (Antoine y Colette), o como en aquella memorable escena de Antes del atardecer, en donde Celine le recriminaba a Jesse el haber escrito aquel libro sobre el dia en el cual se conocieron y cómo aquello le había hecho desdichada, pues recordaba la esencia romántica que había perdido en la actualidad y que la caracterizaba tanto en sus veintipocos años.

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