Análisis del caso Jet Airways: despido, insomnio y empleo

Análisis del caso Jet Airways: despido, insomnio y empleo.

Previamente leído el caso “Jet Airways: despido, insomnio y empleo, me atrevo a decir que es un tema no peculiar en nuestra época, pues en estos tiempos de pleno siglo XXI los valores en muchas de las personas han decaído tanto como el valor de la devaluación del peso en nuestro país.

De acuerdo al primer punto (Analiza la situación, el proceso administrativo y las decisiones que se tomaron); personalmente pienso que fue lo más adecuado si de ética y valores estamos hablando; pero en el mundo de los negocios no podemos ponernos sentimentales, estamos hablando de competencias, de salir adelante con los objetivos de la organización que estamos representando.

Cualquier organización tiene objetivos ya sean a corto, mediano o largo plazo mismos que se pretende alcanzar mediante lo que conocemos como eficiencia y eficacia, no se puede retroceder en ellos porque significaría que algo estamos haciendo mal. Si el presidente en este caso el Sr. Naresh Goyal tomó una decisión que creyó conveniente para la empresa debió permanecer en su postura, no ser cambiante ante situaciones tan importantes y radicales para su empresa, pienso que no sólo debió orientarse por su estado emocional sino también en el resto de los empleados y en la empresa, misma que estaba sufriendo una tremenda caída.

Desde un punto de vista económico se puede concluir que con el despido de los 1,900 empleados la organización monetariamente hablando tendría un beneficio notorio al ahorrarse el pago de los sueldos; Lo que no creo correcto es convertir esta crisis en oportunidad para justificar decisiones contrarias a la estabilidad laboral, los despidos masivos que contribuyen muy poco a la reducción de los gastos y costos de las empresas, pero que impactan significativamente a la economía del país, porque detiene el movimiento comercial al perder compradores potenciales que dan vida al comercio (Armando González, 2010);  pero si nos ponemos a pensar, si se despidió a toda esa gente, ¿Qué pasaría con las actividades que estos mismos realizaban?, obviamente alguien las debe de hacer, posiblemente el resto de los trabajadores se llenaría de más trabajo, a parte del que ya tuvieran, esto provocaría cargas de trabajo más pesadas, jornadas laborales más largas, estrés y por qué no, accidentes de trabajo, ya sea por descuidos generados por los puntos anteriormente mencionados, por lo que la empresa pudiese gastar en incapacidades, seguros, re trabajo, horas extras, entre otros, mismos que son costos como repercusión que no se tenían contemplados.

Lamentablemente no se puede obtener el control de todo lo que nos rodea; pero lo que sí podemos hacer es tener un plan; en este caso la alza repentina de combustible y el aumento de los costos de operación son algo que no se puede controlar; pero con una buena administración se pueden aminorar los puntos críticos y posiblemente obtener mejores resultados.

Para el segundo punto (Teniendo en cuenta los conceptos de ética y responsabilidad social ¿Cómo hubieras procedido?)

Me gustaría poder decir que las operaciones en Jet Airways permanecerían iguales; pero dada la situación, si yo hubiera estado en el puesto de Directora, hubiese optado por organizar una reunión para con todos los empleados, poder explicarles la situación del mercado, la alza repentina de precios de los recursos, la baja demanda en la compra de boletos de avión y así poder ofrecerles permanecer en la empresa, siempre y cuando aceptaran que, por mientras se establece nuevamente la organización se tendrían que disminuir los sueldos y si esto no les parecía podrían pasar por su renuncia.

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