Consumismo

Consumismo y sus perspectivas. Las grandes potencias del mundo han basado su modelo económico en el capitalismo, el cual ha grandes rasgos se basa en la producción, venta y el uso de productos o servicios, de esto depende que un país pueda generar riqueza y crecer económicamente. Sin embargo por otro lado el capitalismo y la pérdida de valores han hecho que nos convirtamos en una sociedad que busca tener cada día más.

El capitalismo y el consumismo. El modelo básico de una economía sustentada en el capitalismo responde principalmente a la pregunta ¿Qué clases y cantidades se producirán de todos los posibles bienes y servicios? Y ¿De qué manera se deberán utilizar los recursos para producir tales bienes?, así podemos ver que el capitalismo se basa en la producción de bienes y servicios utilizando los recursos disponibles para su aplicación. Para que todo esto funcione y podamos tener una circulación de dinero que genere riqueza, debe haber una utilización de estos recursos (compra y venta). Este modelo económico nos lleva a dos dilemas importantes, por un lado tenemos el crecimiento poblacional que implica un mayor consumo y por el otro una menor cantidad de recursos disponibles para ser utilizados, lo que nos dice que cada vez somos más en este mundo pero con una cantidad de recursos más limitados. Sin embargo un aumento en el consumo se puede reflejar como un aumento económico y en la capacidad productiva de las empresas.

El dilema ético del consumismo. La falta de valores cada vez mayores en el mundo y el crecimiento de un pensamiento más individualista en este mundo nos han llevado a nivel mundial a ser una sociedad con una creencia en que para ser hay que primero tener. Sin embargo históricamente siempre hemos relacionado que las personas que más poseen son las personas exitosas. La mercadotecnia y el bombardeo masivo de publicidad nos han conducido a crearnos estereotipos de lo que debe ser; es por eso que este anhelo de querer ser nos ha llevado a la idea de primero querer tener para después poder ser. Los problemas ambientales y sociales derivados de este crecimiento de la capacidad productiva han llevado a las empresas a utilizar una mayor cantidad de recursos naturales en ocasiones afectando de manera directa a quienes viven en la zona.

El consumismo es bueno, pero todo en exceso es malo. A pesar de lo que pudiéramos creer el consumir no es malo, por el contrario podemos ver que en los momentos más críticos de las economías el aumento en el consumo, tanto familiar, gubernamental y de las empresas, es un reflejo positivo de la situación económica. Consumir entonces no es malo sin embargo la manera en la que se hace esta actividad excesiva si lo es. Por eso la importancia de la participación para el consumismo inteligente del sector público, quienes deberán inferir en el comportamiento del consumidor para poder hacer un consumo más responsable e inteligente. Para esto será

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