El Impacto Socioeconómico De La Crisis Financiera Internacional: A Través De Las Remesas Y La Revaluación En Colombia

El impacto socioeconómico de la Crisis Financiera Internacional: a través de las remesas y la revaluación en Colombia

El ambiente de desconcierto e incertidumbre vivido actualmente en Colombia a causa de la crisis económica y financiera mundial, ha provocado el deterioro de algunos indicadores socioeconómicos de las familias colombianas, especialmente en aquellas receptoras de remesas. La baja participación en el mercado laboral, la revaluación del peso colombiano, la caída de las exportaciones y la menor entrada de remesas a causa del desempleo en los países que albergan a la población inmigrante; ha elevado los índices de pobreza en aquellas regiones con altas cifras de migración.

En 1998-1999 debido a la crisis económica y social ocurrida en Colombia, se dio la mayor ola migratoria internacional en la historia de nuestro país; generando impactos positivos en la economía: estabilidad, inversión, mayores ingresos y consumo de las familias receptoras de remesas que incrementaron su demanda de muchos productos y servicios, tales como: educación, vivienda, productos alimenticios y servicios de entretenimiento. “Las remesas son una importante fuente de financiamiento para el desarrollo, con baja volatilidad en comparación con otras fuentes de financiamiento externo” (Ratha, 2003)

Sin embargo, después de la crisis económica y financiera internacional iniciada por los créditos hipotecarios en EEUU en 2007, se incrementó la incertidumbre en el resto de la economía, generando despidos masivos al igual que una revaluación del peso en comparación con otras monedas, que afectaron el envío de remesas y redujeron el poder adquisitivo de las familias. Como evidencia de ello, en su testimonio Blanca Salazar, una emigrante colombiana residente en España, asegura que “el desempleo ha aumentado cada día más en ese país porque antes había más trabajo, haciendo limpieza en pisos o como camarera en bares y ahora cuesta más” .

Respecto a la revaluación Ricardo Bachilla, economista colombiano, asegura que “resultado de la crisis económica de EEUU que vio en la devaluación un mecanismo para entrar al comercio internacional con sus productos más baratos que el resto del mundo, es este quien está pagando el proceso de ajuste de EEUU con condiciones de mercado más difíciles para exportar y fáciles para importar” .

Por lo tanto, al reducirse el envío de remesas se ve afectado el ingreso no laboral de los hogares receptores y dependientes de éstos, ya que la subsistencia de estas familias está estrechamente vinculado con ellas, lo cual se explica en su idea de que no tienen necesidad de trabajar considerando que es suficiente con el dinero enviado para suplir sus necesidades básicas. Es importante resaltar el hecho que en los hogares con más alta participación de las remesas en su ingreso total, son los que tienen un menor nivel educativo y socioeconómico , esto sucede no sólo porque las remesas son destinadas en mayor medida a gastos indispensables para el hogar como mercado, vestuario, servicios públicos, educación, arrendamiento (Anexo 1); sino también por la presencia inactiva en el mercado laboral de personas en edad de trabajar (Anexo 2), sustituyéndose así el ingreso laboral que se podría recibir, por las remesas.

A causa de la pérdida de valor de las monedas recibidas del exterior (USD, €, £) el ingreso de las familias colombianas y de la economía en general, se ve disminuido, no sólo por esta revaluación sino porque los costos de envío y recibo de las remesas se mantendrán fijos en proporción al dinero enviado, estos costos se componen por una parte explícita y otra implícita que se expresan a través de las diferentes comisiones cobradas por entidades emisoras (tiendas emisoras y ETD), entidades pagadoras, casas de cambio y demás agentes que intervienen en la cadena de envío . Es así como la pérdida del poder adquisitivo de las familias agravado por los altos costos transaccionales, reduce su consumo y genera mayor grado de insatisfacción al no poder cubrir sus necesidades básicas y de esparcimiento de igual forma a como lo hacían antes.

A consecuencia de la crisis económica, la revaluación también originó una reducción en las exportaciones colombianas, ya que EEUU y Venezuela, dos de los principales socios comerciales de nuestro país, experimentaron dificultades económicas; EEUU debido a la contracción de su PIB y Venezuela a través de la caída en los precios internacionales del petróleo lo que se traduce en menores ingresos nacionales poniendo limitantes al consumo y la demanda agregada de productos nacionales e internacionales y reduciendo el PIB nacional.

Como resultado de la crisis económica y sus efectos, una ola de desempleo azota al país desde mediados del 2007; perjudicando muchas familias colombianas, en especial, aquellas que reciben dinero proveniente del exterior. Dado que muchas empresas extranjeras han sido obligadas por la incertidumbre económica, la caída de la demanda y la disminución en su productividad, a reducir su personal; muchos de los inmigrantes colombianos han sido despedidos lo que reduce sus ingresos y por ende el de sus familias. Esta menor cantidad de remesas agrava los índices de desempleo, pues de acuerdo con Juan Alberto Sánchez periodista de RT “la población que recibía remesas no se consideraba desempleada pero con la pérdida de poder

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