Etica En La Bolsa De Valores

ÉTICA EN EL MERCADO PUBLICO DE VALORES COMO PARTE IMPORTANTE EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA ECONOMÍA JUSTA Y EQUITATVA

La normatividad colombiana señala como conformantes del mercado público de valores la emisión, intermediación, suscripción y negociación de los documentos emitidos en serie o en masa de los cuales se realice oferta pública, que otorguen a sus titulares derechos de crédito, de participación y de tradición o representativos de mercancías.

En el presente ensayo vamos a centrarnos en la intermediación en el mercado público de valores que se define como la realización de operaciones que tengan como efecto el acercamiento entre demandantes y oferentes para la adquisición o enajenación de valores inscritos en el Registro Nacional de Valores e Intermediarios, sea que tales operaciones se realicen por cuenta propia o ajena, en el mercado bursátil o en el mercado mostrador, primario o secundario y como cualquier actividad económica está reglada y presupone la existencia de unos lineamientos de conducta y un marco ético dentro del cual deben regirse las personas que intervienen en su desarrollo de lo cual haré un análisis en contraposición con la película “El lobo de Wall Street” y teniendo en cuenta que el gran reto que enfrenta el sector financiero colombiano es garantizar seriedad, confianza y eficiencia en los servicios que ofrece.

Al vivir en sociedad se supone que debemos regirnos por ciertas conductas que no alteren el orden y permitan sostener una convivencia armónica por lo cual es necesario actuar de manera ética en cualquier actividad que desarrollemos y obviamente no debe exceptuarse la financiera en donde la finalidad siempre debería ser el bien común, lo cual implica prevenir la ocurrencia de conductas que puedan llegar a lesionar diferentes grupos de interés y practicar actos socialmente responsables que contribuyan positivamente con las necesidades y expectativas de los intervinientes en la relación financiera.

La ética en el mercado público de valores se refiere a los comportamientos que realiza un profesional responsable, que con su actuación busca no sólo el interés propio sino también el de las demás personas involucradas y por supuesto la sociedad en general, tales comportamientos están basados en valores morales básicos como justicia que consiste en actuar con base a la ley, la lógica y la imparcialidad, honestidad que se refiere a actuar conforme a la verdad y proceder con coherencia entre lo que se piensa, se dice y lo que se hace, responsabilidad que es la capacidad de prever y responder por las consecuencias de los actos propios, respeto, solidaridad y transparencia y por supuesto diligencia y lealtad que constituyen los deberes específicos de una actividad como esta en la que se gestiona un patrimonio ajeno.

Así mismo es imprescindible que

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