ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las Flores del Mal Charles Baudelaire


Enviado por   •  26 de Marzo de 2014  •  428 Palabras (2 Páginas)  •  334 Visitas

Página 1 de 2

Las Flores del Mal

Charles Baudelaire.

I

LA DESTRUCCION

El demonio se agita a mi lado sin cesar;

Flota a mi alrededor cual aire impalpable;

lo respiro, siento como quema mi pulmón

y lo llena de un deseo eterno y culpable.

A veces toma, conocedor de mi amor al arte,

la forma de la más seductora mujer,

y bajo especiales pretextos hipócritas

acostumbra mi gusto a nefandos placeres.

Así me conduce, lejos de la mirada de Dios,

jadeante y destrozado de fatiga, al centro

de las llanuras del hastío, profundas y desiertas,

y lanza a mis ojos, llenos de confusión,

sucias vestiduras, heridas abiertas,

¡y el aderezo sangriento de la destrucción!

II

UNA MARTIR

Dibujo de un maestro desconocido

En medio de frascos, telas sedosas,

y muebles voluptuosos,

de mármoles, pinturas, ropas perfumadas,

que arrastran los pliegues suntuosos,

en una alcoba tibia como en un invernadero,

donde el aire es peligroso y fatal,

dónde lánguidas flores en sus ataúdes de cristal

exhalan su suspiro postrero,

un cadáver sin cabeza derrama, como un río,

en la almohada empapada,

una sangre roja y viva, que la tela bebe

con la misma avidez que un prado.

Parecida a las tétricas visiones que engendra la oscuridad

y que nos encadenan los ojos,

la cabeza, con la masa de su crin sombreada,

y de sus joyas preciosas,

en la mesilla de noche, como una planta acuática,

reposa, y, vacía de pensamientos,

una mirada vaga y blanca como el crepúsculo

escapa de sus ojos extraviados.

En el lecho, el tronco desnudo, sin pudor,

en el más completo abandono, muestra

el secreto esplendor y la belleza fatal

que la naturaleza le donó.

Una media rosada, adornada con hilo de oro, en la pierna

ha quedado cual recuerdo.

La liga, al igual que un ojo secreto que llamea,

lanza una mirada diamantina.

El singular aspecto de esta soledad

y de un gran retrato voluptuoso,

de ojos provocativos como su actitud

revela un amor tenebroso,

una culpable alegría y fiestas extrañas,

llenas de besos infernales,

que regocijarán a los ángeles malos

nadando entre cortinas y chales.

Sin embargo, al ver la esbeltez elegante

del hombro y su trazo quebrado,

la cadera levemente afilada, y la cintura ágil

lo mismo que un reptil irritado, se advierte

que ella es joven aún. -Su alma exasperada

y sus sentidos mordidos por el tedio,

¿se habían

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (3 Kb)
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com