Lorenzo Vicens

Lorenzo Vicens conoció a Juan por casualidad. En principio lo vio como un dominicano común, entre su cotidianidad siempre sudado y con las manos llenas de aguacates. Un padre de familia que todos los días debe salir en busca del sustento suyo y de su familia en cualquier esquina de la Capital. Lo fortuito de esa ocasión se convirtió después en una novela de negocios que recoge su día a día, donde se hace una explicación llana del entramado de los negocios. Como establece parte del material publicitario, la obra tiene la frescura de la novedad. Vicens explica que Aguacates Juan es una novela que trata el tema de los negocios de una forma muy sui géneris. Juan es una persona que trabajaba en una finca en Moca y por diversas razones deja el lugar y viene a vender esquimalitos en las esquinas de la Capital, luego de ser encargado de una finca.

En vez de seguir vendiendo esquimalitos él decide vender aguacates y es en este contexto donde se tratan los diversos temas de la administración de empresa. Aguacates Juan también tiene una dimensión humana que es esa visión del dominicano que a través del esfuerzo de su trabajo, junto a su familia, logra que sus hijos progresen a través del estudio. En este sentido, esta obra combina las dos cosas.

El prólogo de esta obra literaria para negocios lo escribió Melvin Peña, quien en uno de sus párrafos dice: “Historias de éxito como las de General Motors o Facebook pueden ser entretenidas, y se encuentran en Internet por doquier, pero suenan lejanas y poco aplicables al contexto doméstico. La vida de Juan, en cambio, es la historia vívida y vivida diariamente por el -hombre pueblo-, como gusta llamar el periodista español Manuel Domínguez Moreno al ciudadano de a pie, o, si se quiere, la versión emprendedora y optimisa del derrotado Pablo Pueblo, que describe el cantautor panameño Rubén Blades en su canción del mismo título, aquel que ...toma sus sueños raídos (y) los parcha con esperanzas...”.

Según Peña, con la publicación de Aguacates Juan, Vicens empieza a satisfacer una demanda silente delmercado editorial latinoamericano: una novela de negocios anclada en la realidad del subcontinente, una obra de ficción sobre gerencia tan verosímil como aterrizada, alejada de ese híbrido editorial que oscila enter el management y la autoayuda, tan exitoso en los últimos años, o esas fábulas con moralejas obvias que cuentan cuentos de quesos y ratoncitos a quienes les roban el queso o de sopitas de pollo que sirven para el alma.

Indica que procesos y teorías complejos del mundo de la administración, la estrategia y el marketin son planteados de forma fácil de comprender en las páginas de esta novela, con una amenidad poco común en el mundo plano de la literatura académica sobre economía o gerencia. Lorenzo Vicens contestó algunas pregunas para LISTÍN DIARIO sobre las razones y características de esta novedosa novela de negocios, que fue editada por Editorial Norma y en la cual trata de ser didáctico sobre un tema complejo que requiere mucha dedicación.

¿Por qué hacerlo desde el punto de vista de novela y no como los temas propios de administración?

Se puede decir que es por necesidad. Llegué a principios de los 90 con un doctorado en administración de empresas desde Estados Unidos, con toda esta jerga y conceptos, y me encontré que no comunicaba bien. Tuve que recurrir a un lenguaje llano y simple. Me di cuenta que a través de historias o anécdotas de personas o asuntos muy sencillos, yo podría explicar más fácil.

¿Cómo ocurrió todo?

Llegué a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), que me había invitado a realizar el doctorado, y era director de la maestría. La administración de empresas tiene algo: La administración de empresa “le roba” los principios a las demás carreras y las cosas de esta carrera son sencillas. Mi primera carrera fue ingeniería eléctrica y eso si es complicado. Hay muchos números y muchas cosas complejas. La administración de empresa aparenta ser sencilla, pero entender esos conceptos de manera precisa y aplicarlos -no que lo repitan los estudiantes, sino que lo apliquen- eso es complicado.

¿Cuándo surgió la historia del libro Aguacates Juan?

Esta historia surgió con un vendedor de aguacates. Un día estoy

en medio de una discusión de cómo debe competir una empresa, de estrategia competitiva, en bajo costo o en diferenciación, que son los elementos básicos según el modelo de Porte. Y dije: supónganse que hay una persona que está vendiendo aguacates en la esquina Abraham Lincoln con 27 de Febrero y tiene esa capacidad de saber cuando un aguacate está para hoy, cuándo sirve para guacamole o para ensalada. El vendedor hace negocio en base a su capacidad de diferenciación de saber si un aguacate está listo para tal o cual utilidad. ¿Aplica conceptos de estrategia de negocios un vendedor ambulante? Una situación tan inverosímil en la que un tipo que vende aguacates está pensando en estrategia la gente cree que no, pero sí. No sabe que se llama estrategia de negocios. No sabe que está aplicando los conceptos.

Cuando hay un empresario emprendedor se están aplicando los conceptos que uno ve en los libros. No es que de los libros salieron para aplicarlos; es que de la calle y experiencia misma salieron los conceptos para ser plasmados en los libros. Así surge la historia de Aguacates Juan, que se va nutriendo con el intercambio con personas.

¿Qué dice de la importancia del nombre?

Hay que tener un nombre distintivo. Juan vendía aguacates, era exitoso y había gente que lo refería. Pero cuando llegas a la esquina te das cuenta que hay tres o cuatro vendedores de aguacates. ¿Cómo tú sabes quién es Juan? Inmediatamente surge la idea que para diferenciar un producto debe haber un nombre, una marca. Luego Juan quiere crecer y se encuentra con que debe buscar más personal y es cuando busca a sus hijos, quienes también estudian porque quieren progresar. Aquí se describe el proceso traumático de crecimiento de un nuevo empresario. En la obra se describe cómo Juan aborda las crisis y cómo debe decidir en medio de una situación difícil, si diversifica y toma la decisión en medio de los problemas propios de una familia. Aguacates Juan pone al lector en ese mundo de un

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