Lubricación de acoples flexibles

Lubricación de acoples flexibles

Los acoples flexibles son relativamente pequeños en com- paración con los equipos que unen entre sí. Sin embargo, juegan un papel crucial en la confiabilidad de la maquina- ria. Una falla de acople puede detener una máquina hasta 5 horas y tener costos de mucho dinero. Los acoples son conectores mecánicos que transmiten torque sin desliza- miento mientras que acomodan ejes desalineados. Así previenen que el inevitable desalineamiento de los ejes provoque esfuerzos que puedan disminuir la vida útil de los componentes del tren de potencia y causar paradas no programadas.

En otras palabras, los acoples permiten que los equipos impulsados por ejes trabajen en un estado desalineado y protegen a las unidades conec- tadas contra el daño. Idealmente, los equipos rotativos deben instalarse y ope- rarse sin desalineamiento entre los ejes acoplados. Sin embargo, el desalineamiento es imposible de evitar debido a errores humanos, deflexión o movimiento de las bases, desgaste de componentes, expansión térmica y esfuerzos inducidos externamente. El desalineamiento puede ser angular, cuando los ejes se intersectan pero no son paralelos, excéntrico, cuando los ejes son paralelos pero no se intersectan, o una combinación de ambos.

Los acoples de engranajes operan transmitiendo torque por el engrane de dientes externos sobre la rueda dentada, con los dientes internos en la camisa. Los dientes engranan en la circunferencia externa de la cavidad interna del acople. Pequeñas tolerancias entre los dientes internos y externos permiten que los dientes deslicen y pivoteen entre ellos mientras transmiten suavemente el torque. Los acoples de cadenas y de rejillas operan con el mismo prin- cipio, pero los dientes internos de la camisa son reempla- zados por una rejilla de acero o una cadena respectiva- mente.

Los acoples flexibles de engranajes, rejillas y cadenas con superficies metálicas que deslizan y pivotean entre sí re- quieren lubricación para evitar el desgaste. El lubricante debe ser muy viscoso para soportar las altas cargas que se inducen sobre pequeñas áreas de contacto. La grasa es

usualmente el lubricante elegido debido a la facilidad de aplicación y a la habilidad para mantenerse en el disposi- tivo. Es la fuerza centrífuga del acople rotativo que fuerza la grasa hacia la circunferencia exterior de la cavidad in- terior donde puede ser arrastrada entre los dientes for- mando una cuña de aceite que previene el desgaste.

Las fuerzas gravitacionales centrífugas que permiten que la grasa sea efectiva pueden también actuar como un enemigo. Primero, la grasa es un espesante que mantiene aceite en suspensión. El espesante no posee valor lubri- cante. La mayoría de las grasas multipropósito contienen espesantes que tienen una masa mayor que el aceite y si se sujetan a fuerzas "g" centrífugas en un acople rotativo, pueden provocar que el espesante se separe del aceite y se acumule en el área de engrane de los dientes. El acei- te lubricante se acumula en el centro del acople, donde no sirve a un propósito útil. Esta condición provocará alto desgaste en el acople y, eventualmente, su falla. Una grasa de acoples debe ser fabricada para soportar la des- trucción por fuerzas "g". Segundo, al otro lado del espec- tro, si el acople está girando muy lentamente y no somete a la grasa a fuerzas "g" suficientes para mantenerla en la circunferencia exterior de la cavidad interior,

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