Situación económica reciente, políticas y perspectivas en América Latina

Nota: Debido a la extensión del trabajo y de la información, me resultó muy complicado exponerlo en un cuadro sinóptico como se indica, por tal motivo, desarrollo el siguiente tema a manera de resumen.

Situación económica reciente, políticas y perspectivas en América Latina.

Síntesis Regional.

El contexto económico internacional.

El ambiente económico internacional mejoró en grado moderado en 1983 debido principalmente a la influencia de la vigorosa recuperación de Norteamérica, donde la producción industrial de los Estados Unidos y la de Canadá aumentaron el 6y el 5 por ciento, respectivamente. La recuperación fue estimulada por la baja en las tasas nominales de interés y el aflojamiento de la política monetaria den los Estados Unidos en el segundo semestre de 1982, y recibió además la ayuda de un descenso significativo en los precios del petróleo en el primer semestre de 1983. En este ambiente de continua desinflación, los precios de los productos básicos lograron sólo una recuperación modesta. La evolución de los precios explica porqué el valor unitario en dólares de las importaciones de las naciones industrializadas en 1983 descendió un 5 por ciento. La paralización de hecho del comercio mundial impidió la recuperación de las exportaciones de los países en desarrollo, en particular los del Hemisferio Occidental.

El problema persistente de la deuda

El problema de la deuda, que había llegado a una etapa crítica en el verano de 1982, siguió figurando en el primer plano de los acontecimientos en 1983. Su solución se vio obstaculizada por tres factores internacionales fundamentales: Primero, la dificultad de América Latina para expandir sus exportaciones a los países industriales a fin de transferir los recursos necesarios para el servicio de su deuda; Segundo, la rigidez de las tasas reales de interés para descender, que impidió que los pagos de intereses retornaran a un porcentaje más manejable de las exportaciones. Tercero, el continuo descenso en el financiamiento neto a la región, en especial por los bancos comerciales. El flujo de endeudamiento externo neto llegó a su nivel máximo en 1981, luego comenzó a decaer en 1982 y se redujo a una cantidad insignificante en 1983.

La anatomía del ajuste

La drástica comprensión del déficit en la cuenta corriente de la región, de $38,000 millones en 1982 a $7,000 millones en 1983, representó un descenso substancial en la contribución del ahorro externo al desarrollo de la América Latina. En lo que se refiere a la América Latina en su conjunto, el coeficiente de inversión se redujo del 25.8 por ciento en 1981 al 19.6 por ciento en 1983, es decir, un ajuste de 6.2 puntos porcentuales del PNB.

Sectores Claves

Agropecuario

La producción del sector agropecuario de la América Latina disminuyó dos décimos del uno por ciento de 1981 a 1982, sólo la segunda vez desde 1960-61 que un cambio en la producción sectorial de un año para otro resulto negativo. De los cuatro principales productores agropecuarios de la región, que en conjunto representan el 70 por ciento de la producción sectorial de la región, solo Argentina tuvo un año de vigoroso rendimiento en 1982, cuando la producción excedió a la del año anterior en un 7 por ciento. Varios factores se combinaron para influir en los resultados generalmente malos de 1982. Las tasas de crecimiento económico bajas y negativas en la América Latina en 1981 y 1982, y el desempleo provocado por la recesión debilitaron la demanda de la producción del sector. Los mercados externos también se deterioraron. En lo que se refiere a la oferta, las condiciones del tiempo tuvieron repercusiones importantes en varios países. Los datos preliminares muestran que en 1983 la producción agropecuaria para la región en conjunto tuvo un modesto aumento de menso del 1 por ciento con respecto a 1982, lo que significa un nuevo descenso en la producción por habitante. El comercio agropecuario, que históricamente ha hecho una contribución apreciable a la capacidad de importación de la región y a su capacidad para atender al servicio de la deuda externa, ha sentido el efecto desfavorable de la reciente caída en la actividad económica. Después de obtener avances significativos en la balanza comercial de productos agropecuarios durante casi toda la década de los años setenta, con base en gran parte en una tendencia general favorable en los precios de exportación, se ha producido una inversión de esa tendencia. El problema de enfrentarse a una situación económica grave condujo a los gobierno

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