Bella De día

El personaje de Severine en la película Bella de día, se rehúsa a tener relaciones sexuales con su esposo, con quien lleva una relación más bien de “padre-hija”, sin embargo ella consigue trabajo de prostituta en el que está con muchos hombres. Pienso que entra al negocio de la prostitución para poder realizar sus deseos sexuales, los cuales no puede hacer con su esposo porque hacerlo supondría tener una relación incestuosa.

Cuando el hombre que le da la dirección de Casa de Anais le dice que casi todas las mujeres que se venden lo hacen sólo por dinero, pero ella, hablando económicamente, no necesita tener ese trabajo ni ningún otro puesto que tiene una buena vida, pero emocionalmente lo necesita porque es una mujer con deseos sexuales y como la relación con su marido es más un amor de meta inhibida, necesita también alguien que cubra sus necesidades genitales.

Freud decía que los sueños muestran los deseos de la persona y en la película, se muestran los sueños que tenía Severine en los que siempre era maltratada pero ella parecía disfrutarlo, estos sueños probablemente están ligados al abuso sufrido en su infancia. Severine siente culpa porque la vez que abusaron de ella no gritaba, no se movía, no decía nada entonces se puede pensar que estaba experimentando cierto placer, que después le hizo sentir culpa, sus prácticas y pensamientos masoquistas pueden ser la solución a sus traumas infantiles. En uno de esos pensamientos se puede notar eso, cuando están el marido con otro señor que intenta calentar una sopa y menciona “está helada, no sé cómo calentarla” al decir esto se está refiriendo a Severine. Después el marido pregunta si los toros tienen nombre, el otro hombre responde que todos se llaman culpa y uno se llama expiación. Para Severine, después de sentirse culpable por el abuso que sufrió viene la expiación que serían las prácticas masoquistas con los hombres que van al burdel. En la primera vez que tiene sexo con un hombre huía cuando él la trataba bien, pero luego este le dijo “lo que necesitas es mano dura” y es así como ella accedió.

Entre todos los hombres que llegan a tener relaciones sexuales con ella se pueden notar varias cosas como fetichismo, sadomasoquismo y algunas filias. Está por ejemplo el ginecólogo que necesita de todo un ritual para poder tener sexo al punto de que cuando Severine no hizo las cosas como él quería, dijo que no le servía y mandó a que trajeran a otra mujer. Severine desde el otro cuarto ve lo que está pasando y utiliza la proyección como mecanismo de defensa cuando ve que al profesor le gusta que lo golpeen y dice “cómo puede alguien caer tan bajo”, sin embargo es lo que ella misma desea. El hombre que lleva la caja, en la que nunca se puede ver qué tiene adentro, lleva también cascabeles y los suena antes de comenzar con el acto.

También parece que Severine tiene deseos de necrofilia, puesto que

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