La Inteligencia Emocional En La Empresa Daniel Goleman

La inteligencia emocional en la empresa “Daniel Goleman”

El libro comienza explicando que existen nuevas reglas de trabajo y nuevas formas para evaluar a una persona, y que dichas reglas guardan poca relación con lo que la escuela te marca como importante.

“Ahora se nos juzga según nuevas normas; ya no importa sólo la sagacidad, la preparación y la experiencia, sino cómo nos manejamos nosotros mismos con los demás. Esta norma se aplica más para decidir quién no, a quién se retiene y a quién se deja ir, a quién asciende y a quién se pasa por alto.”(Goleman, D., 2012: 17)

Con ello se facilita saber qué perfil tiene cada empleado, así como con qué aptitudes humanas y habilidades cuenta este individuo, ya que estos son factores indispensables para alcanzar la excelencia laboral y encaminar al liderazgo.

“Por décadas se habló de ellas sin precisión, dándoles una variedad de nombres: desde “carácter” y “personalidad” a “habilidades suaves” y “aptitud”; por fin tenemos un conocimiento más exacto de estos talentos humanos y un nuevo nombre para designarlos: inteligencia emocional.”(Goleman, D., 2012: 18)

Lo que importa hoy en día es encontrar una manera distinta de ser inteligente, en investigaciones realizadas se encontró que no son los estudios académicos los que te llevan a la excelencia, sino la inteligencia emocional (el cómo nos relacionamos con las personas que nos rodean). Arrojando como dato interesante que el coeficiente intelectual se sitúa en segundo lugar, por debajo de la inteligencia emocional, ya que este tiene mayor determinación en el desempeño laboral.

Existen algunos conceptos erróneos que asociamos con la inteligencia emocional como: el “se simpático”, “sacando todo afuera” y “más inteligentes”, si se requiere de todo esto pero tienes que saberlo manejar, por ejemplo: si se necesita “ser simpático”, pero cuando te encuentras en un situación crítica se requiere explicar los hechos sin rodeos y decir verdades aunque cause alguna molestias, “sacando fuera” es importante saber expresar adecuadamente nuestros sentimientos, “más inteligentes” las mujeres no son más inteligentes emocionalmente ni viceversa.

Es muy importante cuidar y capacitar a tu capital humano, puesto que como menciona un gerente de la empresa sueca Telia, “ya no sólo se compiten con los productos, sino con el buen uso de la gente”.

Mencionan diferentes empresarios destacados, que el implementar la inteligencia emocional en una organización es un factor detonante para la mejora continua.

La inteligencia emocional es un tema importante en la actualidad, porque “Los grandes cambios son una constante; las innovaciones técnicas, la competencia global y las presiones de los inversores son fuerzas en constante crecimiento que llevan al cambio.”(Goleman, D., 2012:24) pero este cambio debe ser equilibrado, puesto que no puedes mejorar la parte tecnológica y descuidar a tu personal, considerando que una empresa no puede alanzar sus objetivos por sí sola, ya que siempre necesita de personas para que funcione de manera normal, pero si quiere que funcione de forma excelente esas personas necesitan estar motivadas y contentas en su ambiente laboral.

“En el trabajo existe una paradoja peligrosa: al mismo tiempo que los niños mejoran su cociente intelectual, su inteligencia emocional está declinando. Quizá el dato más perturbador provenga de una gran encuesta realizada entre padres y maestros, según la cual la presente generación de niños tiene más problemas emocionales que la anterior. En promedio, los niños se han vuelto más solitarios y depresivos, más coléricos y rebeldes, más nerviosos y propensos a la preocupación, más impulsivos y agresivos.”(Goleman, D., 2012: 27)

Las generaciones han ido cambiando radicalmente, hoy en día parecen vivir más de prisa como si se quisieran comer al mundo en un bocado, según el doctor Thomas Achenbach , las señales más reveladoras que causan problemas entre los jóvenes son desesperación, abuso de drogas, crimen y violencia, depresiones o trastornos alimenticios, embarazos no deseados y deserción escolar.

Lo que nos hace referencia que muchos jóvenes que entran al mercado laboral, tienen una gran deficiencia de inteligencia emocional por factores como estos que han venido arrastrando desde su adolescencia.

Debido a vacíos de inteligencia emocional hombres y mujeres bien preparados se han estancado en sus carreras, a causa de que no encuentran un motivo que los lleve a la acción.

Lo que hoy en día se busca es que un empleado sepa: escuchar y comunicarse oralmente, se adapte y de respuestas creativas ante obstáculos, tenga dominio personal, confianza en sí mismo, motivación para trabajar, deseo de crecimiento profesional, sepa trabajar en equipo, que tenga iniciativa, habilidad para negociar desacuerdos, efectividad en la organización, deseo de contribuir y potencial para el liderazgo.

“Con mucha frecuencia, la vida nos pone ante la decisiones turbias, en nada parecidas a las claras y pulcras matrices (“si tal cosa, tal otra”) que nos enseñaban en las clases de análisis de riesgo y toma de decisiones. Ese enfoque ha sido sobrevaluado como medio para efectuar las verdaderas opciones a las que nos enfrentamos cotidianamente en el trabajo: a quien ascender, con qué empresa fundirnos, que estrategia de mercado seguir, si aceptar o no una propuesta comercial. Cuando se trata de decisiones como éstas, son las corazonadas (profundas sensaciones de lo que nos impresiona como bueno o “raro”) las que nos proporcionan una información crítica que no debemos ignorar; de lo contrario, dentro de un mes o de un año nos arrepentiremos de la decisión.”(Goleman, D., 2012:72)

Es bueno ser objetivo en cuanto a la toma de decisiones pero es más bueno desarrollar tu lado intuitivo, el saber que emociones experimentas y por qué, percibir la relación entre sentimientos, pensamientos, lo que se hace y con lo que se dice, reconocer el efecto que tienen las sensaciones sobre el desempeño y tener bien claros los valores y las metas a las que se pretende llegar. A esto se le conoce como conciencia emocional, como ya se había mencionado anteriormente es el vínculo entre lo que percibimos, pensamos y hacemos, las personas que tienen bien desarrollada esta parte son capaces de articular sus sentimientos y de expresarlos asociándolos de la mejor manera de acuerdo a la situación a la que se enfrenten.

Ser hábil con la gente que te rodea y aprender a comprender a los demás, es otro aspecto muy importante que se debe de cuidar dentro de una organización.

El percibir sentimientos y perspectivas

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