AUTISMO, UN MUNDO POR EXPLORAR

AUTISMO, UN MUNDO POR EXPLORAR

RESUMEN

      El autismo es un síndrome complejo, de inicio a temprana edad, en los cuales los diferentes factores y variables, hacen que su estudio neuropsicológico  no sea el mismo para quienes lo padecen. Estas personas tienden a tener problemas sociales, de lenguaje y comunicación.

     Este trastorno afecta el funcionamiento normal del cerebro  particularmente el cerebelo, el hipocampo y la amígdala, de igual manera existe una alteración en el funcionamiento de algunos neurotransmisores (serotonina, dopamina, catecolamina, GABA).        El autismo  puede ocurrir en 1 de cada 166 individuos y es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas, además no percibe diferencias  raciales,  sociales y culturales.

     Los síntomas pueden oscilar de leves a graves, generalmente muestran algunas de éstas características: resistencia a cambios de rutina, ecolalia (repetición de palabras y frases en vez de un lenguaje normal, preferencia a estar solo, hace girar objetos, ningún temor al peligro, entre otros.

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     En este artículo abarcaremos el autismo desde una perspectiva clínica, pasando por resultados neuropsicológicos  hasta  llegar al  enfoque infantil de este trastorno. Teniendo como referencia que el autismo afecta al modo como el individuo ve el mundo, se relaciona con él y aprende de sus experiencias, su manifestación suele darse a una edad temprana, antes de los tres años (Brofman,2008;Párr.5 ).

     El Autismo se define como un conjunto de trastornos complejos del desarrollo neurológico, caracterizado por las dificultades en las relaciones sociales, alteraciones de la capacidad de comunicación y ensimismamiento en su propio mundo,  en donde aparentemente no sienten necesidad de afecto o contacto con los demás,  patrones de conducta estereotipados, restringidos y repetitivos; estos síntomas aunque están  habitualmente presentes no son esenciales en el diagnóstico. Por su frecuencia  constituyen un punto de partida para tener una mejor comprensión del problema (Schopler y Mesibov, 1995)

     Tendremos en cuenta el lado  biológico en el cual se busca indagar cual es el  trasfondo médico de este problema que afecta a una población  de niños; sabemos que una de las causas que se han dado a conocer por medio de investigaciones médicas es que el autismo es una enfermedad  genética, metabólica que  individualmente o conjuntamente provocan una alteración que conduce a un desarrollo anormal del sistema nervioso central (SNC) y que se manifiesta a través de una sintomatología conductual, y un desorden del desarrollo de las funciones del cerebro. “Las raíces del autismo son biológicas e incurables, pero es mucho lo que puede hacerse para que quienes lo sufren lleven una vida más adaptada (Uta Frith, s.f., p. 43).

     Por otro lado los científicos han identificado diversos genes asociados con este trastorno e  irregularidades en varias regiones del cerebro (cerebelo y amígdala) que  podrían resultar de la interrupción del desarrollo normal de éste  en  una etapa temprana del desarrollo fetal, causado por defectos en los genes que controlan el crecimiento del cerebro y que regulan el modo en que las neuronas se comunican entre ellas.( Doyle e Iland ,2005).Otros estudios sugieren que la gente con autismo tiene niveles anormales de serotonina , dopamina y   otros neurotransmisores  (Rojas, A ,2008) ; todos estos factores  se  analizaran detenidamente más adelante.

     En general lo que se busca mostrar en este proyecto es parte de investigaciones que muestran los avances médicos y psicológicos,  estas dos disciplinas que intentan lograr que los niños autistas logren tener una mejor calidad de vida y vivir de forma independiente  (Coon, 2003),  sensibilizando a quienes desconocen por completo el Autismo como síndrome y  no como una enfermedad.

     La palabra autismo, del griego auto, de autos, 'propio, uno mismo', fue utilizada por primera vez por el psiquiatra suizo (Eugene Bleuler, 1912). La aparición de la clasificación medica del autismo apareció a partir de 1943 cuando el doctor Leo Kanner realizo un estudio a un grupo de niños e introdujo la caracterización del autismo infantil temprano, (Leo Kranner, 1943). 

     El autismo es un trastorno biológico complejo del desarrollo que perdura toda la vida, comienza antes de los tres años de edad e impacta al desarrollo normal del cerebro en áreas relacionadas con la interacción social y las habilidades comunicativas” (Doyle e Iland ,2005).  Con respecto a la ausencia de signos neurológicos, y debido a las posibilidades tan limitadas en aquel entonces para estudiar el cerebro y como en la mayoría de los niños no se apreciaban disfunciones del SNC, entonces, hacía pensar que el autismo tenía  causas psicológicas y no biológica.

     Esta situación no comenzó a cambiar hasta  mediados de los años sesenta, y a raíz de los estudios de seguimiento. Específicamente, fue la observación de que al llegar a la adolescencia una proporción importante de los individuos  manifestaban crisis  epilépticas, lo que despertó las sospechas; a partir de este momento empezaron las investigaciones biológicas. (Francesc Cuxart, 2000).

     Las  técnicas de imagen funcional (PET Y SPETC) están permitiendo estudiar el cerebro en funcionamiento, en caso del autismo estos estudios no son concluyentes, pero en algunas investigaciones se ha encontrado ciertas anomalías en zonas concretas del cerebro. Así  en un estudio de  George y col. (1992) rinde cuenta de una baja perfusión  en la región temporal derecha y en ambos lóbulos frontales, mientras que en el de Gilbert y col. (1993) se detectó una baja perfusión en el lóbulo temporal. (Francesc Cuxart, 2000).

     El Autismo, caracterizado por un déficit del desarrollo, Puede causar problemas con la comunicación, tanto verbal (hablada) como no-verbal (no hablada); las interacciones sociales con otras personas, tanto físicas (como abrazarse o agarrarse) y verbales (como mantener una conversación) y las rutinas o comportamientos repetitivos, como repetir palabras o acciones una y otra vez, seguir rutinas o el horario para actividades de manera obsesiva, o tener maneras muy específicas para arreglar sus pertenencias (Doyle e Iland ,2005).

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