ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Asertividad


Enviado por   •  22 de Junio de 2014  •  2.567 Palabras (11 Páginas)  •  201 Visitas

Página 1 de 11

¿Qué son los Derechos Asertivos?

Son unos derechos no escritos, que todos poseemos, pero que muchas veces olvidamos a costa de nuestra autoestima. No sirven para “pisar” al otro, pero sí para considerarnos a la misma altura que todos los demás. Te presentamos la lista de los principales derechos asertivos que todos poseemos. Si te los lees, seguramente pensarás: “ya, claro, eso ya lo sabía yo”, pero párate a reflexionar un momento. ¿Realmente haces uso de tus derechos, te acuerdas de ellos en momentos puntuales?

Como dice P. Jakubowski:

“Si sacrificamos nuestros derechos con frecuencia, estamos enseñando a los demás a aprovecharse de nosotros “.

NUESTROS DERECHOS ASERTIVOS BÁSICOS:

01. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.

02. El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones.

03. El derecho a ser escuchado y tomado en serio.

04. El derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones.

05. El derecho a decir “NO” sin sentir culpa.

06. El derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también mi interlocutor tiene derecho a decir “NO”.

07. El derecho a cambiar.

08. El derecho a cometer errores.

09. El derecho a pedir información y ser informado.

10. El derecho a obtener aquello por lo que pagué.

11. El derecho a decidir no ser asertivo.

12. El derecho a ser independiente.

13. El derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, cuerpo, tiempo, etc., mientras no se violen los derechos de otras personas.

14. El derecho a tener éxito.

15. El derecho a gozar y disfrutar.

16. El derecho a mi descanso, aislamiento, siendo asertivo.

17. El derecho a superarme, aún superando a los demás.

Los derechos son valores

Recordemos que las personas inasertivas tienen a menospreciar los hechos como “poco importantes”, aunquerevienten por dentro. Ante el abuso, siempre se siente indignación, pero podemos convertirla en agresiónautodestructiva, minimizarla, reprimirla o esconderla en los recovecos de la justificación pusilánime. Reproduzcoun diálogo que tuve con una joven universitaria cuando se enteró de que su novio le era infiel.Ella:Ésa es su naturaleza… No lo voy a cambiar… Me disgusta que sea así, pero a la hora de la verdad todoslos hombres son iguales.T (Terapeuta): ¿Estás de acuerdo con la infidelidad?Ella:No.T:Pero aceptas que él sea infiel.Ella:¿Y qué puedo hacer?T:Decirle que no estás de acuerdo.Ella:Eso no va a hacer que él cambie.T:No importa, estarías ejerciendo el derecho a manifestar tu desacuerdo

Ella:Y con eso, ¿qué?T:¿No piensas que mereces una pareja fiel?Ella:Pues, sí…T:¿Entonces?Ella:Entonces, nada.T:¿No crees que tienes el derecho a ser tratada con respeto?Ella:No sé, a lo mejor no es un derecho…T:¿Qué cosa?Ella:La fidelidad.T:¿Prefieres aceptar que te sea infiel a correr el riesgo de perderlo? Ella: No tengo opción.T:Sí la tienes.Ella:No voy a hacerlo.La fidelidad no era para ella un valor verdadero, sino un valor conceptual y ambiguo, pues en la práctica, en el contexto real de su relación afectiva, toleraba el engaño. El sentimiento de indignación, si es que existía, estabaoculto o reprimido.Cuando el derecho es considerado efectivamente como un valor, se convierte en algo visceral, se siente en cadarincón del cuerpo, nos recorre por dentro y nos eriza la piel, se nos sale de las manos y explota frente a nuestrasnarices. Algunos filósofos de la ética han sostenido que los valores son motivaciones esenciales, interesesradicales y extremos, que irremediablemente nos impulsan a comportarnos en concordancia con ellos y adefenderlos.No obstante, esta “fuerza de combate” psicoafectiva, puede verse bloqueada. Si el miedo aparece, los derechospueden empezar a tambalearse, a confundirse, o incluso a doblegarse. Cuando Krishnamurti decía que el miedocorrompe, se refería justamente a este fenómeno de inhibición recíproca, en el que el más profundoconvencimiento parece perder validez ante el temor: el peor enemigo de la convicción es la adrenalina.Debido al apego afectivo, mi paciente prefirió resignarse a la infidelidad antes que asumir el riesgo de perder alhombre que supuestamente amaba. Pudo más el miedo y el “antivalor”, que los principios y la asertividad.

¿Cuántos derechos hay?

Aunque suelen ser fundamentalmente idiosincrásicos (cada cual define sus propios derechos), los manuales deasertividad y la experiencia clínica han logrado establecer un grupo de “universales asertivos”, que si bien noagotan el tema pueden servir de orientación para los que quieran comenzar a explorar el asunto. Presentaré unasíntesis extraída de varias fuentes:

El derecho a ser tratado con dignidad y respeto.El derecho a experimentar y expresar sentimientos.El derecho a tener y expresar opiniones y creencias.El derecho a decidir qué hacer con mi propio tiempo, cuerpo y propiedad.El derecho a cambiar de opinión.El derecho a decidir sin presiones.El derecho a cometer errores y a ser responsables de ellos.El derecho a ser independiente.El derecho a pedir información.El derecho a ser escuchado y tomado en serio.El derecho a tener éxito y a fracasar.El derecho a estar solo.El derecho a estar contento.El derecho a no ser lógico.El derecho a decir: “No lo sé”.El derecho a hacer cualquier cosa sin violar los derechos de los demás.El derecho a no ser asertivo.

La lista personal de derechos asertivos es una lista móvil y autocorrectiva. Mantenerse en la tarea de revisarlosy estudiarlos nos da la posibilidad de aprender a detectar los más importantes. La vida se encargará de decirnoscuáles están de más y cuáles no.

Los derechos no pueden desligarse de los deberes

Es bueno tener en cuenta que cada derecho arrastra su parte contraria. Al igual que una moneda de dos caras,cada uno de ellos lleva impreso una obligación, es decir, los temidos y bien ponderados deberes.Me ha llamado la atención la manera en que la mayoría de los pacientes que han logrado superar su falta deasertividad generan una solidaridad natural, yo diría “de condición” con otras personas inasertivas y víctimas deabuso. Una especia de compasión y reconocimiento por el dolor ajeno, que fue inicialmente sentido en carnepropia, los lleva a preocuparse por los demás: “Yo fui así y te comprendo, jamás me aprovecharía de ti”. Estaspersonas descubren (viven, sientes, perciben) la existencia de un principio ético natural, sencillo y universal: “Nohagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”. Voltaire, en su Tratado de la tolerancia, lo expresa así:El derecho humano no puede fundarse en ningún caso más que en el derecho de la

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com