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CONCEPTO DE POSICIÓN EN MELANIE KLEIN


Enviado por   •  2 de Junio de 2019  •  Apuntes  •  4.606 Palabras (19 Páginas)  •  162 Visitas

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CONCEPTO DE POSICIÓN EN MELANIE KLEIN

El término posición delimita una configuración específica de relaciones objetales en la realidad y en la fantasía, de ansiedades y defensas, que persiste a lo largo de toda la vida de un individuo. Esta definición hace que la denominación “posición” tome un camino diferente al que planteaban las fases del desarrollo libidinal de Freud. Es importante destacar que las fases establecidas por Freud no son abandonas por Klein, sino que las retoma, pero configuradas ahora por el marco relacional que determina cada una de las posiciones. Es decir, los acontecimientos que pueden desarrollarse en una de las fases descritas por Freud se verán “dirigidos” por el tipo de relaciones objetales, las ansiedades emergentes y los mecanismos de defensa actuantes en ese momento, los cuales configuran una u otra posición (Esquizo - paranoide y Depresiva). Ahora, si bien existe una progresión genética, en cuanto a que la primera en aparecer es la posición Esquizo – paranoide para luego ser sustituida por la posición depresiva, tendríamos que señalar dos cosas: 1) La posición Depresiva nunca llega a reemplazar totalmente a la Esquizo – Paranoide, de manera que el individuo puede manifestar oscilaciones entre ambas posiciones. Así las defensas frente al conflicto depresivo pueden provocar regresiones, totales o parciales, a los fenómenos que caracterizan la posición Esquizo – Paranoide. 2) Si bien el acceso de ambas posiciones adviene dentro de la fase oral del desarrollo, continua predominando una u otra, definitiva o alternativamente, a través de toda la vida. Así, la instalación de una u otra estará directamente vinculada con la estructura de la personalidad: la integración de las relaciones objetales o su fracaso durante la posición Depresiva estará, pues, determinando dicha estructura.

De esta forma, las fijaciones a la posición Esquizo – paranoide o al comienzo de la Depresiva estarán delimitando las estructuras psicóticas, en tanto que una inadecuada elaboración de la posición Depresiva avanzada será motivo de tránsitos neuróticos. Las denominaciones de ambas posiciones surgen amparadas en los sucesos que caracterizan a los cuadros representados por la esquizofrenia paranoide y la psicosis maniaco – depresiva, aunque debemos aclarar que no existe una identidad operacional total entre las dos posiciones y los cuadros nosográficos antedichos. Por otra parte, cabe señalar que la primera posición recibió en una instancia temprana del pensamiento Kleiniano la denominación de “paranoide”, para luego ser sustituida, a través de la incorporación del término “esquizoide” utilizado por Fairbairn, por la definitiva de “Esquizo – paranoide”. Y esto en virtud de que el primero de los términos que designa la posición permitía ilustrar los procesos de escisión que, precisamente, caracterizan el desarrollo de esa posición. Vamos pues a hacer una rápida enumeración de los elemento que identifican la asunción de cada una de las posiciones, tal cual lo sintetiza Segal, para luego profundizarlos en un análisis pormenorizado de cada posición.

La posición Esquizo – paranoide se caracteriza por: - Comienza con el nacimiento y se mantiene, aproximadamente, hasta los tres o cuatro meses de vida. - El sujeto se relaciona con objetos parciales - Domina la ansiedad paranoide o persecutoria

- Predominan los procesos de escisión

La posición Depresiva, por otra parte, está pautada por: - Ocupa el resto del primer año de vida - El sujeto se relaciona con objetos totales - Domina la ansiedad Depresiva y la culpa - Predominan la integración, la ambivalencia y la reparación.

Es importante señalar aquí que las ideas que fundamentan el pensamiento Kleiniano son la consecuencia de conceptualizaciones y reconceptualizaciones que modifican a las primeras en el correr de su obra. Estos cambios no aparecen muchas veces debidamente señalados por Klein (sin duda no tenía la claridad y el rigor expositivo de Freud), lo cual puede provocar confusión e incorrecta comprensión en un lector desprevenido. En este sentido, creemos importante el acceso a la obra de Willy Baranger, “Posición y objeto en la obra de Melanie Klein”, que resulta ser un verdadero ordenador y sistematizador de los aporte de Klein.

POSICIÓN ESQUIZO – PARANOIDE

El establecimiento de la posición Esquizo – paranoide implica, en la concepción Kleiniana, que existe suficiente yo al nacer, el suficiente para generar ansiedad y establecer, por tanto, primitivas relaciones objetales. Ese yo inmaduro o rudimentario que está implicado en la posición Esquizo – paranoide está, pues, expuesto a la ansiedad correlativa por: a) El conflicto generado entre las pulsiones de vida y muerte. b) El impacto que provoca en ese yo la realidad externa, en cuanto a hacerlo añorar al bebé un estadio anterior perdido (prenatal).

De la ansiedad sustentada en los procesos del punto a), el yo se defiende a través de lo que se denomina como DEFLEXIÓN DE LA PULSIÓN DE MUERTE: 1) Una parte es proyectada al exterior, configurando el OBJETO PERSECUTORIO, por el cual la amenaza interna que implicaba la pulsión de muerte originalmente, se transforma ahora en la amenaza de un perseguidor, externo al sujeto. Ese objeto persecutorio se constituye en el objeto externo primario (el pecho) que pasa a ser vivenciado como malo o amenazador. Muchas veces es más propio hablar de objetos perseguidores, en virtud de que la proyección de la pulsión de muerte en el pecho, produce en el bebé fantasías de escisión del pecho en multitud de pedazos, lo cual genera, por tanto, varios perseguidores. 2) Otra parte es convertida en agresión y de esa forma puede ser dirigida contra el objeto persecutorio, sirviendo de defensa para el yo. Este doble proceso hace que el yo se sirva justamente de la pulsión de muerte para evitar la acción de éste en sí mismo, tanto poniéndolo fuera de sí, como utilizándolo para defenderse de esa pulsión. O sea, en una primera instancia podemos decir que el yo se defiende de la pulsión de muerte con la pulsión de muerte (algo así como defenderse de un adversario atacándolo con sus propias armas). Ahora, a un mismo tiempo, ocurre algo similar con la pulsión de vida, por lo cual: 1) Por un lado, a través de la proyección de parte de la pulsión de vida se crea un OBJETO IDEAL que refuerza al yo en su

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