Carta Al Padre- Análisis Psicológico

Escrita en 1919, la carta de Franz Kafka a su padre expresa sentimientos de inferioridad y acusa un cierto rechazo paterno. Pero no se puede tomar esta carta como un relato completamente autorreferencial ni como un mensaje real a su padre.

La carta fue publicada (al igual que la mayoría de los escritos de Kafka) póstumamente, en 1952. El texto resulta de vital importancia para comprender la relación de Kafka con su padre, aspecto elemental en la biografía del autor.

Franz Kafka esperaba que la carta acortara la distancia creciente entre él y su padre, aunque en ella proporcione una crítica aguda de ambos.

Análisis

El complejo de Edipo como lo menciona Freud es que se trata de una etapa en la que el pequeño empieza a experimentar el rechazo inconsciente hacia su padre y la proyección amorosa hacia su madre. Con el tiempo, esta tendencia desaparece, cuando el niño empieza a identificarse con el papá.

En esta parte de la carta se describe claramente:

“Si quería escapar de ti, también debía hacerlo de la familia, y hasta de mi madre. En ella, era siempre posible encontrar protección, pero tan sólo en relación contigo. Te amaba demasiado, demasiada era su fidelidad hacia ti como para que, en la lucha del hijo, ella pudiese constituir, en forma duradera, un poder espiritual independiente. Reconocerlo fue una intuición correcta del niño, porque, a través de los años, mi madre se unió cada vez más a ti […]” (Kafka, 1919: 34).

Al analizarlo, es probable que Kafka aún en su vida adulta mantenga el Complejo de Edipo, nunca desapareció por no poderse identificar con su padre ya que éste lo rechazaba constantemente y en parte porque le tenía miedo aunque Kafka siguió su yo ideal e hizo lo que quiso, como lo menciona esta parte:

“Yo he vivido cómodamente, he tenido absoluta libertad para estudiar lo que se me dio la gana, no he tenido que preocuparme por el sustento, por nada, por lo tanto, y en cambio de eso, tú no pedías gratitud (tú conoces como agradecen los hijos) pero esperabas por lo menos algún acercamiento, alguna señal de simpatía [...]” (Kafka, 1919: 7).

Kafka tenía la sensación de fracaso sobretodo en su vida amorosa, sus repetidos y frustrados intentos de boda y su opinión por el matrimonio, la familia, tener hijos, le parecía lo máximo en la vida de un hombre, pero el miedo al contraer matrimonio es por no estar a la altura, por el miedo a ser como su padre y a tener un hijo como él mismo.

Incluso noto un poco del mecanismo de defensa, de proyección porque Kafka deposita en su padre aquello que rechaza de sí mismo, le atribuye a su padre los deseos que no quiere reconocer como propios. Es notorio que existe un superyó por identificación

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