Cinco Desafios De La Imaginacion

CINCO DESAFIOS PARA LA IMAGINACION SOCIOLOGICA

Así como descartes ejercito la duda sin haberla sufrido, ser sociólogo de nuestras propias circunstancias, debemos empezar por el contexto socio-temporal de donde surgen nuestras perplejidades. La década de los ochenta, ¿será una década para olvidar, la preocupación por la “cuestión social “, por las desigualdades sociales y la opresión social que parecen ir a la par con el desarrollo capitalista. Durante su transcurso, se profundizo en los países centrales la crisis del Estado-Providencia que ya venia desde la década anterior y, con ella, se agravaron las desigualdades sociales parecían ser típicas de los países periféricos, el empeoramiento de las condiciones sociales. La deuda externa llevo a algunos de los países al borde de colapso por un nuevo orden económico internacional. El otro pilar de la tradición intelectual de la sociología la participación social y política de los ciudadanos se puede decir que es la década de los ochenta se reivindico, de una manera sorprendente e incluso brillante. Fue la década de los movimientos sociales y de la democracia, del fin del comunismo autoritario y apartheid. Con ella tenemos una relación de amor-odio. No la podemos olvidar. Tampoco la queremos repetir ¿que desafíos le plantean a la sociología, a las ciencias sociales y a las humanidades en general? ¿Como nos can a afectar?, ¿Cómo las podemos afectar? No es fácil responder a estas preguntas. Cuando en verdad las transformaciones no son más que la transformación de todos nosotros, tanto de los científicos sociales como de los no científicos sociales de este mundo.

ENTRE LA AUTO – TEORIA Y LA AUTO – REALIDAD

Algunas transformaciones recientes, le otorgan al tiempo presente una característica nueva, con esto la realidad híper – real, la rapidez y la intensidad con que sucede todo. Una realidad así se vuelve, a la postre fácil de teorizar nos hace creer que la teoría es la propia realidad con otro nombre, o sea que la teoría se autorrealiza un exceso de realidad que se parece a una falta de realidad no esta en la tradición abdicar de es reivindicación y la teorías que heredamos del siglo XIX. La creatividad teórica y a la transgresión metodológica y epistemológica; y esa oportunidad solo será desperdiciada si nos olvidamos de que el fin del conflicto Este – Oeste corre a la par con el empeoramiento del conflicto Norte – Sur. Los desafíos que se nos plantean exigen que salgamos de es péndulo. Ni dirigir ni servir. En vez de distancia critica, proximidad critica. En vez de compromiso orgánico, involucramiento libre. En vez de serenidad auto-complaciente, capacidad de asombro y de revolución

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