Criminologia

La historia de la criminología en México, se remontan muchísimos años atrás, los tribunales vigilaban la ley y castigan severamente los delitos cometidos.

Las pericias de los médicos eran de gran importancia para la aplicación de las penas, la salud pública anteriormente era de gran importancia por lo que se daba la pena de muerte al delito de alteración de los alimentos; asimismo, la embriaguez era castigada con la pena capital, y solamente se permitía el consumo de pulque a las mujeres en periodo de lactación, a los ancianos y a los militares en campaña.

En cuanto a los peritajes, la edad permitida para contraer nupcias era de 17 años en la mujer y 20 años en los hombres, estando prohibido el matrimonio entre parientes.

Se daba la determinación de la identidad, puesto que se podía vender a los hijos y evitar la venta a la esclavitud de alguien que no fuera hijo.

Se llevaban a cabo pericias en muertos, tales como la certificación de la muerte, y si esta era producto del suicidio, accidente u homicidio. En los casos de muerte por veneno, el homicida era decapitado. En caso de aborto natural o inducido, se peritaba para determinar si el producto había nacido o muerto.

La prostitución era permitida pero estrechamente vigilada ya que su proscripción podía acarrear mayores trastornos sociales, a las alcahuetas se les quemaba en público mediante la aplicación de trementina en los cabellos.

Los servicios médicos que se ofrecían eran los del médico cirujano, sangradores, y parteras que atendían a los partos y ministraban yerbas para abortar.

El primer código sanitario creado por Netzahualcóyotl, rey de Texcoco, en donde ya se evidencian las normas de higiene en su pueblo, con control de excretas y basuras; control sanitario para evitar epidemias y las normas de salubridad general.

En la época colonial la atención a la salud la brindaban los médicos españoles, médicos criollos, médicos indígena, parteras, parteras, algebristas (hueseros).

En los panteones se daba la ordenanza de mayor profundidad en las cepas de enterramiento y evitar de esta forma el ataque de los perros a los cadáveres sepultados en los cementerios de las parroquias. En los hospitales se daba vigilancia militar para evitar la evasión de los enfermos sin orden médica.

La 1ra autopsia publicada fue efectuada el 8 de octubre de 1646 , sobre el cadáver de un ajusticiado, a solicitud del maestro del santo oficio, Don Juan de Correa a la sala de crímenes, en presencia de los protomédicos de su majestad, cirujanos cursantes y practicantes.

Por otro lado el 20 de octubre de 1742, el protomedicato prohíbe a los médicos y cirujanos que se encarguen de la curación de los enfermos que no fueran de su respectiva competencia.

La 1ra clasificación de lesiones en 1765, se presenta el “auto e heridores”, en el cual as heridas se dividían en leves y graves, su sacionalidad confundía el daño corporal que ameritaba sanción penal; y el daño en los interés que requería sanción civil.

El virrey Bucareli en 1772, emite una circular en donde se prohíbe realizar cesárea en cadáveres de embarazadas y en 1744, prohibió el ejercicio de la profesión médica a facultativos extranjeros que no tuvieran la Real Licencia.

La 1er pericia psiquiátrica fue realizada en el colegio de San Pedro, san Pablo y San Idelfonso.

Asimismo el Virrey Bucareli, previene a los cirujanos de la Nueva España de la obligación de atender el llamado a cualquier hora, sin necesidad de una orden escrita por el juez, la de asistir a cualquier herido, la de dar aviso inmediato o en el termino de ocho horas de la primera curación a los jueces y pena de destierro o de prisión al incumplimiento de esta orden.

En las cárceles durante esta época, eran confinados los detenidos, negándoseles el derecho a la salud.

Durante el siglo XIX el cuerpo de peritos era constituido por dos médicos y dos cirujanos propuestos cada año por el protomedicato para aclarar dudas y consultas medicas en los jueces, para decidir clínicamente sobre las dudas tal como lo dicta la sig acta: “Dos maestros cirujanos inspeccionarán y declararán la calidad y esencia de las heridas, el instrumento con que pudieron ser dadas y si por sí solas fueron suficientes para quitarle la vida”.

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