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Desarrollo Del Pensamiento


Enviado por   •  7 de Octubre de 2011  •  4.251 Palabras (18 Páginas)  •  853 Visitas

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UNIVERSIDAD DE VIÑA DEL MAR

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES

ESCUELA DE PSICOLOGÍA

Desarrollo del pensamiento

PARA SER PRESENTADO EN EL SEMINARIO

DE EDUCACIÓN Y PSICOLOGÍA

VIÑA DEL MAR, CHILE

MAYO, 2010

Introducción

A medida que el sujeto se desarrolla va adquiriendo habilidades y potenciando capacidades para adaptarse a las exigencias de la sociedad actual. Una de las capacidades que evoluciona a medida del crecimiento del individuo es la del pensamiento. Es por ello, que en el presente trabajo se abordará el desarrollo de éste y además las estrategias que utilizan los educadores para ello en base a las diversas teorías que se plantearan.

Para comprender como los profesores pueden influir en el pensamiento de los niños y adolescentes es necesario enfocarse en la génesis del concepto y en su devenir a medida que pasa el tiempo. Entonces, el pensamiento es una forma de procesamiento cognitivo de la información que utiliza percepciones, conceptos, símbolos e imágenes. Entre sus finalidades se encuentran la resolución de problemas, la adopción de decisiones y la representación de la realidad externa (Bruno, 1997). Para Descartes el pensar es una forma de entender por si mismos las sensaciones, percepciones, imaginaciones, etc. Pronunciándolo de esta manera: "Por pensar entiendo todo lo que en nosotros se verifica de tal modo que lo percibimos inmediatamente por nosotros mismos, por lo cual, no sólo el entender, el querer y el imaginar, sino también el sentir significa lo mismo que pensar" (Decartes).

Sin embargo, hay que tener en cuenta 3 variables al momento de referirnos al pensar como un acto cognitivo, primero que el pensamiento se ejerce acerca de algo, es decir que posee contenidos (yo o tu como objeto de pensamiento); segundo que el pensamiento es una acción interna (te pienso dentro de mí); y tercero que el pensamiento es algo profundamente humano, que va más allá de una explicación reduccionista cognitiva, al involucrar, probablemente, una dimensión relacional y social.

Es importante agregar que, las dimensiones física – corporal o la social- y afectiva también se consideran en formación y en estrecho vínculo con la dimensión cognitiva. La suma de todos esos cambios, en cierto modo, desde el punto de vista psicológico, explica la constitución de la personalidad.

Al momento de comprender la naturaleza del pensamiento, vemos que el punto de vista psicológico es el central y, desde aquel, se han reconocido tres enfoques al menos: a) Los enfoques propiamente desarrollistas entre los cuales se destacan las perspectivas de Piaget, que se interesan por la evolución de las estructuras mentales, y Vigotsky, que se interesa por los factores sociohistóricos o de interacción social que influyen el desarrollo de la inteligencia; b) los enfoques psicométricos que tratan de medir las diferencias individuales de la inteligencia en términos de cantidad; y c) el enfoque de procesamiento de información que intenta describir la manera como se manipulan símbolos a través de diferentes procesos perceptivos, de atención, de memoria y de solución de problemas y toma de decisiones.

No obstante, el rol que juega el educador en el proceso, a veces no es tan aceptado, puesto que para algunos autores que teorizan sobre la cognición no aceptan que ellos tengan una influencia sobre aquel. Las nociones que tienen los genetistas, son mas bien, que aquellos que nacen con una determinada capacidad cognitiva no tienen la posibilidad de modificar su estado, por tanto, los factores genéticos están en función del rendimiento del individuo. Piaget menciona que el desarrollo cognitivo del sujeto es resultado de factores propios y no dependen de la enseñanza ni de la educación, por lo tanto, la educación que brinda el profesor no puede afectar de manera trascendental el desarrollo, sólo es posible que utilice los resultados obtenidos en el desarrollo espontáneo y natural de las capacidades intelectuales del niño o adolescente.

Por otro lado, para aquellos que basan sus postulados en las concepciones sociohistóricas del desarrollo, la enseñanza y la educación son elementos fundamentales para la estructuración de las habilidades de pensamiento y por ello se refieren a la enseñanza y educación desarrollantes. El perfeccionamiento de la comunidad educativa, para ellos significa comprender la interrelación entre los conceptos tales como, conocimiento, pensamiento, desarrollo, aprendizaje y enseñanza.

“Aprender a pensar” y “enseñar a pensar” son objetivos educativos esenciales sin olvidar que no sólo se aprende a pensar el conocimiento escolar sino se aprende a pensar para movilizarse con astucia en la vida.

Según el concepto inteligencia, unida a la forma en como los sujetos asumen y convierten su medio personal, social y cultural, “aprender a pensar” significa una enseñanza que entre otros propósitos (éticos, afectivos, corporales, etc.) propicia en el individuo:

El desarrollo de habilidades y conocimientos para el análisis de problemas e identificación de los casos en que debe usarlos. La capacidad de valorar sus habilidades y conocimientos como propios en su proyecto de desarrollo personal. La capacidad de hacer (se) preguntas, buscar ayuda en su solución y obtener las habilidades y conocimientos necesarios para su solución. El ejercicio continuo de sus habilidades y conocimientos buscando ocasiones para usarlos en la resolución de problemas que atañen a sus intereses y necesidades sociales. La responsabilidad sobre sus propias habilidades y conocimientos, diferenciándolas de las pertenecientes a otros individuos o áreas de desempeño (Parra, 2001).

La responsabilidad política, social y cultural del uso de sus habilidades y conocimientos.

Discusión teórica

El desarrollo del pensamiento implica para la educación una guía de construcción que orienta el sentido de la escuela, apoya las decisiones a nivel micro y macro, mejora las prácticas, sugiere forma de organización escolar, rige la adquisición y uso de recursos pedagógicos y ayuda a la democratización de una buena educación intelectual. Y a su vez, la educación influye en el desarrollo del pensamiento, de manera tal, que precisa de sentido, teorías, de una práctica educativa, promoviendo la investigación y la innovación educativa como un método necesario para fomentar el desarrollo individual de cada niño y adolescente.

Una educación para el “desarrollo del pensamiento” es una actividad social mucho más estructural, que la simple definición

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