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EL HUMANISMO SOCIAL EN EDUCACIÓN


Enviado por   •  18 de Julio de 2012  •  1.611 Palabras (7 Páginas)  •  1.116 Visitas

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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO RURAL “EL MACARO”

SUB DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO

TURMERO - ESTADO ARAGUA

EL HUMANISMO SOCIAL EN EDUCACIÓN

Educación Especial: Visión Crítica e Integradora

Facilitadora: Participantes:

Profa. Rodríguez Carmen Siso

Puerto Ayacucho, Diciembre de 2010

La educación a nivel mundial ha experimentado diversas doctrinas que de alguna manera la ha oprimido o fortalecido. En este orden, es significativo apuntalar que el humanismo social es el enfoque central de la educación del siglo XXI. De allí, pues que se planteen políticas educativas en casi todos los países, de raíz progresista donde el protagonista principal es el hombre por el hombre.

En este sentido, es importante destacar que la historia del humanismo ha evolucionado desde el Humanismo Renacentista; representado por Manetti, Valla, Alberti, Pico de la Mirándola además, el Humanismo Naturalista representado por; Feuerbach, Comte, Foucault, Dewey. Asimismo, está el Humanismo Existencialista representado por Sartre, que expresó que el “existencialismo es un humanismo”. Por otro lado, está el Humanismo Cristiano apoyado por Maritain y por último el Humanismo Marxista de Marx, filósofo de su tiempo que con mayor fuerza denunció la alienación y la cosificación del hombre, su deshumanización en un mundo trastornado y explicaba su indignación ante la explotación y la miseria del proletariado industrial, su desprecio por la hipocresía de la clase burguesa y de sus ideólogos, su llamado a la praxis consiente para la transformación de una realidad social inhumana constituyen una de las críticas morales más duras a la sociedad capitalista. Gould, C. Citado por Sánchez, M. (1989).

Después de lo anterior expuesto, es alusivo exponer que la concepción filosófica de Marx está impregnada de una tensión ideal, de una promesa escatológica y solidaria para humanizar la naturaleza a través, de la reconciliación del hombre consigo mismo, con los otros hombres y con la naturaleza. Para ilustrar esto, debe señalarse que el humanismo social nace desde las estructuras sociales, de sus necesidades, por lo tanto el paradigma educativo humanista es, por eso, dialógico: en permanente intercambio con la realidad siempre cambiante, y como seres humanos siempre en transformación, respeta entonces, la diferencia y hace capaz al hombre de entrar en diálogo y comprender la pluriculturalidad y la plurinacionalidad. Fernández, D. (1999).

Partiendo de esa premisa, la educación humanista buscaría, pues, desarrollar en los educandos la capacidad de reflexión e indagación de fondo, la capacidad de asombro, de sorpresa, ante su propia realidad como persona, y pretendería lograr que se acepten los enigmas del mundo y de la existencia como propios.

Por consiguiente, conviene apuntar que la política de educación especial asume un enfoque humanista social que garantiza el derecho a la educación de niños, adolescentes, jóvenes, y adultos con necesidades educativas especiales, el acceso a una educación integral, el respeto a la diversidad en igualdad de condiciones y oportunidades, en un continuo de la atención educativa integral para que participen de manera activa y responsable en los cambios requeridos para el desarrollo del país, a través de un modelo de atención educativa integral. Zambrano, L. (2007)

De la misma manera, es trascendental esgrimir que la base disciplinar de la educación especial, tradicionalmente, ha sido la del paradigma funcionalista, basado en la biología y la psicología. Por el contrario, Skrtic (1996) propone que el conocimiento en la educación especial sea considerado desde paradigmas múltiples del pensamiento científico social, planteando; la educación especial debería ampliar su base disciplinar más allá de la psicología y biología para incluir diversas ciencias sociales, políticas y culturales y los modelos y prácticas de educación especial deben fundamentarse en un conocimiento multiparadigmático y multidisciplinar.

En tal sentido, lo expuesto permite denotar que el paradigma constructivista también tiene su postura en las ciencias sociales, y con el funcionalismo crítico o estructuralismo la teoría de conflicto o cambio radical, tiene en cuenta las estructuras ideológicas en la interacción humana. Asimismo, es pertinente apuntar que este paradigma no ha sido muy común en el campo de la educación especial aunque hay autores que cuestionan la educación especial desde perspectivas críticas basándose en teorías postmodernistas y feministas de la educación. (Heshusius, 1986; Sigmon, 1987 y Tomlinson, 1988).

Toda reflexión se inscribe, para darle connotación a las diversas posturas teóricas por las cuales la modalidad de educación especial ha transitado, consolidándola a través, de la puesta en praxis del humanismo social, como el enfoque inequívoco

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